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== Labrado ==
La viña nueva, ''majuelo'', se prefiere plantar en tierra que antes ya haya sido cultivada, ya que está más soleada y ''joriada'', es decir aireada. En tal caso había que preparar el terreno a fines del verano o en otoño –solía empezarse por santa Águeda (5 de febrero)– con el fin de que la tierra recibiera humedad suficiente para ponerla a disposición de la plantación, era preciso ''desfondarlo ''(en Navarra ''ondalanar'', hacer ''ondalán ''o ''laia-mina'', trabajo profundo de doble layado<ref>En San Martín de Unx (N) donde se ha practicado esta forma de labrar el campo, el sistema consistía en que una hilera de cuatro o cinco hombres doblegaban el campo con un primer layado y, tras ellos, dos más iban picando el suelo para removerlo y someterlo, a continuación, a una nueva operación de layado.</ref>), haciendo surcos de alrededor de un metro, al principio todo mediante azadones (''ajadones'') o layas, posteriormente con el arado (aladro en otras zonas de Navarra), pasándolo varias veces, normalmente el conocido como ''cutre'', sin orejeras, con reja en forma de cebolla, el ''trisurco ''(arado de tres rejas usado en Puente la Reina, Los Arcos, Cárcar-N), o el forcate o arado de dos varas o timones con su reja metálica puntiaguda al que se añadía la vertedera para separar la tierra (Viana, Yerri-N, MoredaA), todos ellos tirados por una sola caballería, más tarde con el brabán arrastrado por el tractor.
Algunos propietarios de casas fuertes incluso empleaban el malacate, que consistía en un tambor o torno de eje vertical con sirga, tirado por cuatro o más caballerías, generalmente mulas, que se unía al brabán de teja o cuchilla grande con altas ruedas de hierro a los lados, y que desfondaba hasta un metro o algo más de profundidad, que comenzó a imponerse a partir de la segunda década del siglo XX. Un trabajo necesario para preparar el terreno era el ''despedregamiento ''(Moreda-A), es decir, el retirar las piedras grandes al orillo de la viña para que no entorpeciesen la labranza. En caso de que las hubiera de buen tamaño, los labradores metían la planta por las grietas de las piedras criándose muy buenas vides. Pero el trabajo con machos (mulos) y brabanes no hacían aflorar los pedruscos que ahora salen con la maquinaria moderna, pues profundiza más en tierra.
  La viña nueva, ''majuelo'', se prefiere plantar en tierra que antes ya haya sido cultivada, ya que está más soleada y ''joriada'', es decir aireada. En tal caso había que preparar el terreno a fines del verano o en otoño –solía empezarse por santa Águeda (5 de febrero)– con el fin de que la tierra recibiera humedad suficiente para ponerla a disposición de la plantación, era preciso ''desfondarlo ''(en Navarra ''ondalanar'', hacer ''ondalán ''o ''laia-mina'', trabajo profundo de doble layado[[#ftn13|[13]]]), haciendo surcos de alrededor de un metro, al principio todo mediante azadones (''ajadones'') o layas, posteriormente con el arado (aladro en otras zonas de Navarra), pasándolo varias veces, normalmente el conocido como ''cutre'', sin orejeras, con reja en forma de cebolla, el ''trisurco ''(arado de tres rejas usado en Puente la Reina, Los Arcos, Cárcar-N), o el forcate o arado de dos varas o timones con su reja metálica puntiaguda al que se añadía la vertedera para separar la tierra (Viana, Yerri-N, MoredaA), todos ellos tirados por una sola caballería, más tarde con el brabán arrastrado por el tractor.  Algunos propietarios de casas fuertes incluso empleaban el malacate, que consistía en un tambor o torno de eje vertical con sirga, tirado por cuatro o más caballerías, generalmente mulas, que se unía al brabán de teja o cuchilla grande con altas ruedas de hierro a los lados, y que desfondaba hasta un metro o algo más de profundidad, que comenzó a imponerse a partir de la segunda década del siglo XX. Un trabajo necesario para preparar el terreno era el ''despedregamiento ''(Moreda-A), es decir, el retirar las piedras grandes al orillo de la viña para que no entorpeciesen la labranza. En caso de que las hubiera de buen tamaño, los labradores me-  tían la planta por las grietas de las piedras criándose muy buenas vides. Pero el trabajo con machos (mulos) y brabanes no hacían aflorar los pedruscos que ahora salen con la maquinaria moderna, pues profundiza más en tierra. Si el terreno a cultivar se trataba de una viña vieja sobre la que se quisiera poner cepas jóvenes, había que desceparla mediante un artilugio llamado ''arrancacepas ''(Moreda, Oyón-A), consistente en una doble estructura de triángulos de madera paralelos entre sí, reforzados en la base y a media altura por travesaños del mismo material, cuyos vértices superiores estaban unidos por un rodillo giratorio que accionaban dos hombres mediante palancas desde el exterior, en el cual se enroscaba una cadena previamente atada a la cepa, tirando de ella hasta desarraigarla. Su altura era como de 1.515-1.7 m y la base como de 0.8 m Las cepas viejas solían emplearse como combustible casero.
Para trabajar los campos ya en cultivo, que exigían labrado más superficial, los aperos eran de menores dimensiones. Se empleaba el ''plané ''(estrecho, de cinco rejas, en Artajona, Olite, Cárcar, San Martín de Unx-N), el ''rusal'', con reja, dos vertederas y con ruedas (también usado en la zona de Eslava-N y Rioja Alavesa) o el ''querpis ''(Moreda-A), con eje en el centro (a diferencia del forcate que lo tenía hacia atrás con vuelta o curva), dotado de punta roma para en caso de pegar al tronco de la cepa retirarse sin dañarlo. Algunos de estos ''querpis'', por su forma y función, han sido conocidos con el nombre de ''borrachos''. Lo habitual era primero labrar-arar la viña con el forcate y luego con el ''querpis quirpiar ''(tronquear las cepas, desbrozarlas por su parte inferior y ahuecar la tierra para airear sus raíces). Esto siempre en viñas plantadas al cuadro.
A estas herramientas sustituyó el cultivador accionado por tractor para quitar malas hierbas, airear y aflojar el suelo a una mayor profundidad que la grada. También podía cavarse con unas azadas grandes y de forma triangular, aunque era labor muy penosa.
Los motocultores o mulas mecánicas comienzan a expandirse en la década de 1970. Pero antes de que se impusiera el tractor, en algunos pueblos de La Rioja Alavesa (Moreda) se utilizó el locomóvil para labrar la tierra. Esta especie de locomotora a vapor, cuya fuente de energíaera el carbón, estaba dotada de ruedas de tractor y poleas conectadas al motor mediante correas de transmisión, a ella se unía el arado arrastrado por un cable arrollado sobre la polea motriz de la máquina. Los locomóviles ya se conocieron en 1855.
 Fig. 227. Trabajando la viña con arado. Laguardia (A), 1977[[File:FIGURA.png|RTENOTITLE_FIGURA]] era el carbón, estaba dotada de ruedas de tractor y poleas conectadas al motor mediante correas de transmisión, a ella se unía el arado arrastrado por un cable arrollado sobre la polea motriz de la máquina. Los locomóviles ya se conocieron en 1855[[File:FIGURA.png|RTENOTITLE_FIGURA]]
En San Martín de Unx (N) se pudo comprobar que la sustitución de los aperos antiguos, manuales, por los modernos, mecánicos, data del período 1963-1978, lo que, con algunos matices, puede extenderse a un conjunto geográfico mucho más amplio. En esta población los tractores se duplicaron entre 1973 y 1978, y las calderas de sulfatar para ser manejadas por tractor se emplean desde 1968-1970, aunque los avances no arrumbaron del todo los viejos aperos, por ejemplo, todavía en 1963 se layaban algunas piezas de cultivo (especialmente huertos) y en 1978 aún se empleaban los arados ''plané ''y ''arpón ''(con dos rejas paralelas delante y una central trasera) tirados por caballerías. Entre las causas del abandono del utillaje antiguo no solo está el avance tecnológico aplicado a las máquinas, sino la falta de personal que lo utilice traducido en un descenso del espacio cultivado.
En Moreda (Rioja Alavesa), cava y edra de las viñas se realizaban a mano hasta mediados del siglo XX, ''todo parejo'', ya que no se metían animales para su trabajo. Para ello era necesario que vinieran al pueblo numerosos peones o jornaleros. Bien es cierto que la extensión de las viñas entonces era menor que ahora.
[[Image:C:%5CUsers%5CMETXEB~1%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtmlclip1%5C01%5Cclip_image023.gif.png|thumb|left|top|{| style="border-spacing:0;width:15.505cm;" |- style="border:none;padding:0cm;" || Fig. 228. Labrando la viña con mula mecánica. Moreda (A), 1982. |- |}]]Acudían cavadores de Soria y de otras partes de Castilla y Rioja. Venían en cuadrillas de ocho y diez personas y a su mando se encontraba el mayoral, que era el encargado de marcar el ritmo de trabajo.
Se comenzaba a cavar las viñas a partir de la festividad de santa Brígida o la fiesta de la Candelaria, el 2 de febrero. El día era ya más largo y se podían llevar peones. Estos a partir de esta fecha tenían derecho, además de al salario, a la olla o comida del mediodía a base de un potaje de alubias o habas con algún que otro tropiezo de chorizo, tocino o carne.
Estas labores las realizaban manualmente con azadas o moriscas. Y para poder coger bien el mango de estas herramientas se untaban las manos con cerato (especie de grasa suavizante para las manos hecha con aceite de oliva en desuso y restos de cera de las velas con que se alumbraban las casas).
Cuando una cepa se rompía o se secaba, uno de los sistemas para reemplazarla era el acodo. Una vez arrancada la planta muerta, se limpiaba y mullía cuidadosamente el terreno. A continuación se cogía uno de los sarmientos de una cepa que estuviera cerca (''murgón ''o ''morgón ''en Viana-N y Moreda-A, donde también se denomina ''larrión ''y ''arrión'') y doblado se hundía en la tierra como medio metro sin separarlo de aquella quedando la punta a flor de tierra, justo en el lugar donde estaba la falta. La parte gruesa del sarmiento se ponía para abajo de modo que echase las raíces por los ojos inferiores y para arriba la parte más fina, a la que se le dejaban dos ojos por donde brotaba. La nueva planta daba fruto inmediatamente, ya que estaba unida a la planta madre, a los tres o cuatro años cuando las raíces estaban bien desarrolladas se cortaba el sarmiento que la unía a la cepa madre. Sin embargo la separación traumática entre la cepa madre y el sarmiento acodado motivaba que aquella se secase[[#ftn14|[14]]]<ref>Según información de un agricultor de Obanos (N).Otro viticultor de Moreda (A) añade que “el sarmiento al principio tiraba y luego se paraba, no daba buen resultado. La filoxera les atacaba y por eso se pasó a las vides americanas que luego había que injertar”.</ref>.   
= Plantación =
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