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Descripciones del ajuar

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En Abezia (A) se ha constatado la utilización en tiempos pasados de fuentes y platos de hierro recubiertos de porcelana que siempre se desportillaban; en Ribera Alta (A) llaman ''cosque ''al golpe color oscuro que quedaba tras saltar un trozo de porcelana. En esa época apenas se usaban platos, tampoco vasos, el agua se bebía del botijo de barro y el vino del porrón de cristal si bien para los más pequeños solía haber vasos o tanques de porcelana. Las tazas, al igual que las cazuelas eran de porcelana. Las cazuelas de barro eran frecuentes para cocinar ciertos alimentos. Los cubiertos más antiguos fueron las cucharas de hierro, que según señala la gente mayor, se enroñecían y había que limpiarlas hasta tal punto que acababan cortando los labios. Después vinieron los cubiertos de aluminio blanco que no pesaban. Los cucharones y cazos eran de madera y los coladores de café de tela. El disponer de vajilla de cristal y cazuelas de aluminio y acero inoxidable es posterior.
En Amezaga de Zuia (A), en otro tiempo, las ollas, pucheros y cazuelas eran de barro cocido, algunas veces esmaltados por dentro y por fuera. Después vinieron los de hierro, también esmaltados, con coberteras de barro cocido o de hojalata. Las escudillas eran de madera y barro. Las tazas y los tazones de barro esmaltado. Los platos de barro, después de porcelana y cristal. Las cucharas, tenedores y cucharones de madera de boj y luego de metal. Las jarras de lata y de cristal. Los vasos y las copas, [[Image:Picture 63871.png|top]] Fig. 346. Menaje de cocina. Añana (A), 1999. antiguamente de madera y después de cristal. Éstas estaban reservadas para las fiestas solemnes o familiares, como la cena de la matanza del cerdo o ''manchorrada''. Las tazas, platillos y la cafetera de porcelana, y loza estaban reservados a los juegos de café. Espumaderas, revolvedores y coladores de chapa o de tela completan el ajuar.
En Bernedo (A) la vajilla se componía de cazuelas de barro y porcelana, algunas fuentes, últimamente platos, cucharas, tenedores y cuchillos. Sartenes y barreños, éstos últimos para las labores de la matanza del cerdo. También en Añana (A) se utilizan cazuelas de barro y calderos de cobre para la matanza. En Apellániz (A) se ha registrado el uso de ''escubillas ''de madera y barro; ''barril'', botijo; y ''botijón'', vajilla de barro, grande, con asas y cuello estrecho; tinaja, orza, y pozales, cántaros, calderas de cobre; ''barreñones'', grandes vasijas de barro de boca ancha; acetres y herrada.
En Moreda y en Pipaón (A) confirman el dato de que antiguamente, todos comían de una misma fuente y en esta última localidad señalan que esta costumbre se mantuvo hasta los años cincuenta. Más tarde se impusieron los platos y fuentes de barro que se usaban de ordinario y para las situaciones muy especiales se reservaban los platos y fuentes de pita. También se han utilizado vasos y jarras de cristal, botijos para el agua, porrones de cristal y botas de cuero para el vino. Los cubiertos más antiguos fueron de madera, luego de aluminio, las familias pudientes disponían de cubiertos de plata, después se han impuesto los de acero inoxidable. Cuando los cacharros de cocina se “coscorroneaban” se daban a arreglar a los estañadores que eran gitanos que recorrían las calles del pueblo semanalmente con esta finalidad. También había tinajas de barro para guardar el agua que se transportaba de las fuentes públicas en calderos, baldes y cántaros. En Pipaón (A), en los años veinte, comenzaron a acudir a la localidad los alfareros que, además de barriles, cántaros y barreñones para la matanza, trajeron los primeros cuencos de barro que luego fueron sustituidos por los de zinc. Dicen que en los años sesenta se generalizó el uso del plato individual y se paso del porrón y del botijo común al vaso individual.
En época más reciente, según se ha consignado en Agurain, Añana, Berganzo, Ribera Alta y Valdegovía (A), la vajilla de los días ordinarios es de porcelana en unas casas y de loza en otras. Para el agua se utiliza el barril, botijo o jarro de barro y el vaso de cristal para beber. El vino se sirve en porrón, bota de cuero o botella y vaso de cristal. En los días festivos y con invitados se usa vajilla fina, cazos y cubiertos de alpaca, de plata y de otros materiales. Los juegos de café son de fina loza y “de China”. La cristalería es también a juego.
== Gipuzkoa ==
En Elosua y en Zerain (G) se ha recogido que a principios del siglo XX se comía de una fuente de barro, ''arrizko fuentea'', colocada en medio de la mesa, valiéndose de una cuchara de madera como único cubierto. Para beber se utilizaba una pequeña vasija de cobre o latón, llamada ''antusiñe ''o ''antoxina'', servida de la jarra de barro cocido con esmalte blanco. Hacia los años treinta se usaba ya un plato para cada comensal o un tazón de poca profundidad, ''katillu'', también de barro cocido. Se cocinaba en fuentes de barro y se servía directamente de ellas. Después se introdujeron los cubiertos de metal y los vasos de vidrio. Para diario había una vajilla de chapa esmaltada blanca con ribete azul. También fuentes, platos, palanganas y jarras que tenían gran aceptación por su dureza. A partir de la Guerra Civil se generaliza el uso de vajilla de loza blanca industrial así como los vasos y copas de vidrio que van desplazando a los de chapa esmaltada. Para los días de labor la vajilla es sencilla de loza o de “Duralex” y se reserva la buena de loza para las ocasiones. Hay también vajillas valiosas que se transmiten de generación en generación.
[[Image:.png|thumb|left|{| style="border-spacing:0;margin:auto;width:4.23cm;" |- style="border:none;padding:0cm;" || Fig. 347. ''Lurrezko mahaiont ziak, ''vajilla de barro. Zerain (G), 1983. |- |}]]En Oñati (G) mencionan como ajuar los platos, ''jateko ontziak''; las cucharas de madera y de metal, la cesta destinada a llevar comida a la pieza, ''jateko otzara''; la jarra de barro, ''pitxar'', y el hierro de forma semicircular, ''matarraski'', para limpiar la masa adherida a la artesa, ''oramai''. Para beber agua se utilizaban ''uruntzixa ''y el botijo o ''murkua''; la bota para el vino. La jarra de porcelana o barro se denomina ''pitxarra''; los tazones, ''katilluak''. En la década de los sesenta se introdujeron las baterías de cocina y el acero inoxidable en la cubertería. Hoy día hay gran variedad en cristalerías, baterías de acero inoxidable con fondo grueso, ollas rápidas y sartenes de “Tefal” en las que no se pega la comida.
En Astigarraga (G) se conocen la vajilla de diario que se tiene en la cocina y otra más antigua de porcelana, herencia familiar, que se guarda en una vitrina o en el armario del piso superior de la casa. Ésta se utiliza en Navidad y en ocasiones señaladas. Además hay un juego de cristalería y otro de café que solían ser regalo de boda de la madre del matrimonio propietario de la casa al hijo o hija que se casaba a ella.
== Navarra ==
En Sangüesa (N) los enseres que no faltaban en la cocina eran las chocolateras, pucheros metálicos de diversos tamaños, entre ellos el llamado ''tupín ''de hierro con tres patas y largo mango, almireces de bronce, cucharas y tenedores metálicos y de madera de boj, platos, fuentes, tarteras y pucheros de barro, vasos de vidrio, vajilla, el porrón o la bota, algún calentador, las tinajas para el agua y el aceite, herradas metálicas o de madera para traer el agua. Cuchillos de diversos tamaños, el mayor para cortar el jamón, alguna navaja, el hacha pequeña también llamada por influencia aragonesa ''segureta ''o ''astral''. Sartenes de hierro de diversos tamaños, la denominada ''cujar ''era la más pequeña y se utilizaba para freír un solo huevo. En Romanzado y Urraúl Bajo (N) se recuerda el uso de la sartén pequeña o ''cujar ''y tanto en esta localidad como en Apellániz (A) también los ''tupines''. En Mélida (N) hay constancia del empleo del ''segur'', o en diminutivo ''segureta''. En Sangüesa agregan que había botijos de tierra color marrón con barniz brillante y otros blancuzcos sin barniz que transpiraban mejor. El porrón era de vidrio y, a veces, el corcho iba atado al cuello mediante una cuerda. Los cubiertos, cucharas y tenedores, fueron de peltre (aleación de zinc, plomo y estaño) y también de aluminio. En días señalados se sacaban los de plata o alpaca plateada. Había cucharas de madera grandes para guisar o probar los alimentos y otras de menor tamaño para comer alguna vianda como las migas. Los cuchillos se utilizaban poco, uno grande para cortar el pan y otro para partir el jamón; a {{clear}}[[Image:Picture 63873.png|none]]Fig. 348. Aparador de cocina. Eugi (N), 1997. veces los hombres de edad utilizaban su propia navaja. Las llamadas licoreras se componían de una botella esmerada de vidrio, rellena de moscatel o vino dulce, de copas de pequeño tamaño y de poca capacidad y de vasitos.
En Ezkurra (N) antiguamente se utilizaron estos elementos: ''kaxo'', el cazo de beber agua; ''perrata'', la herrada de madera con aros de hierro; ''bozola'', vasija de zinc para agua; ''kaxula'', la taza; ''kortxo'', taza de madera; ''kaiku'', cuenco de madera para leche y ''abatza'', vasija de madera para la leche.
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