Tradicionalmente la matanza doméstica más común en todas las regiones de Vasconia ha sido la del cerdo.
Este animal recibe diversas denominaciones. En euskera el término urde es común y aparece en nombres compuestos como basurde, (jabalí o cerdo de monte) así como en palabras que designan carnes y grasas del cerdo: urdai, urdaiki, urdazpi, etc. Txarri es el apelativo común del cerdo en Bizkaia así como en Ayala y Aramaio de Alava y en la cuenca del Deba (G) . Txerri en Gipuzkoa asi como en Aezkoa e Izurdiaga (N). Xerri en Dohozti, Iroulegui y Liginaga (Ip).
En español se le conoce como cerdo, cochino, cocho, cuto o lechón. Todos son términos comunes en Alava y Navarra. En Carranza (B) se le llama chon.
Hasta hace veinticinco anos la matanza del cerdo ha sido una actividad común a la mayoría de las casas y familias rurales de Vasconia, hasta tal punto que en muchas localidades tenían la consideración de pobres los hogares que no mataban cerdo y por contra aumenta su fama de riqueza en proporción al número de cerdos sacrificados: Txarrijje ilten daben etxera ezkondu da («Se ha desposado a una casa que hace matanza de cerdo»), se decía en Busturia (B) para indicar un casamiento aventajado. Es preciso constatar que, en tiempos pasados, la crianza del cerdo destinado a la matanza doméstica no era exclusiva de las casas de labranza. También la practicaban artesanos, taberneros, posaderos, tenderos, avecindados en núcleos urbanos o en barrios periféricos de villas y ciudades.
El número de matanzas dependía del censo familiar y de las posibilidades económicas, pero hace treinta o cuarenta años no era raro el que una familia rural sacrificara al ano dos cerdos, uno en noviembre/diciembre y otro en febrero.
En ocasiones, se mataba un cerdo para dos o más familias procediéndose al reparto, a la hora del despiece, por mitades o por cuartos. En Legazpia (G), un cuarto de cerdo recibía el nombre de anka.
En la década de los años cuarenta, años de postguerra, debido a la penuria alimentaria, se criaban y se mataban cerdos en pueblos y caseríos para familiares y allegados que vivían en áreas urbanas.