Introducción

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Fue en las primeras décadas de este siglo cuando D. José Miguel de Barandiarán comenzó a tener conciencia de la significación cultural de muchos fenómenos de la vida popular y sintió la necesidad de sistematizar sus conocimientos e investigaciones en esta materia.

Sus indagaciones iniciales versaron sobre creencias y rituales instalados en la mentalidad popular. Pero muy pronto se amplió este campo a los hechos descriptores de los diversos modos de Vida, a las artesanías, a las instituciones consuetudinarias, etc. Este intento de sistematización de todos los aspectos que componen la cultura de una comunidad marca una clara transición entre el folklore de una época y la etnografía como disciplina.

Con esta perspectiva creó en 1920 la Sociedad de Eusko Folklore en la que se integró un grupo de colaboradores. Para desarrollar el trabajo de campo de un modo metódico contaban con varias encuestas elaboradas por D. José Miguel y que se ceñían a puntos concretos de la etnografía. Los resultados de dichos esfuerzos, un valiosísimo material sobre la cultura tradicional del pueblo vasco, fueron publicados en Eusko Folklore. Materiales y Cuestionarios y en el Anuario de Eusko Folklore.

En la década de los años veinte Barandiarán veía esperanzado aquel movimiento investigativo que él mismo había organizado. El año 1924 señalaba en el prólogo del Anuario de Eusko Folklore:

<<...No se hará esperar el dia en que reunido un considerable caudal de hechos concernientes a la Vida popular, nos hallemos capacitados no solo para abordar los problemas de nuestra actualidad cultural, sino también para elevar la ciencia etnológica vasca sobre bases firmes e inconmovibles.»

La progresión en esta línea de trabajo culminó en la elaboración en 1935 de un cuestionario etnográfico general que para su confección había tenido en cuenta otros utilizados en varios países europeos.

Pero a causa de la guerra civil de 1936, aquella escuela etnográfica tan prometedora se va a ver bruscamente truncada por razón del exilio. Con todo no interrumpe su estudio y seguirá publicando Eusko Folklore. Documents et Questionnaires. Es más, en pleno destierro en lparralde, País Vasco continental, prepara un nuevo programa de investigación. Además de realizar trabajos de campo, funda las revistas Ikuska y Eusko ]akintza que recogen los resultados obtenidos. 7

A la vuelta del exilio, el año 1953, D._]osé Miguel, al amparo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, crea en San Sebastián un Seminario de Etnología y promueve nuevos programas. Reemprende así mismo, la publicación del Anuario de Eusko Folklore interrumpida desde 1936. A partir de 1963 y hasta 1980 regenta la cátedra de Etnografía de la Universidad de Navarra.

La propuesta inicial del ATLAS

El año 1969 en las V. Jornadas de Estudios Folklóricos Aragoneses, D. josé Miguel de Barandiarán presentó la ponencia Criterios generales para una investigación etnográfica de los Pueblos Pirenaicos. Iba acompañada de un nuevo cuestionario etnográfico remodelado conforme al plan que la Conferencia Internacional de Etnología Europea formulara en 1965.

Un año antes, en el I. Congreso Nacional de Artes y Costumbres Populares (Zaragoza 1968) había presentado Barandiarán su proyecto con la comunicación titulada Bosquejo de un Atlas Etnográfico del Pueblo Vasco. En ella, tras realizar un inventario de las aportaciones etnográficas realizadas hasta entonces en el área vasca, ofrecía un balance crítico señalando los vacíos y las deficiencias más importantes en este campo.

He aquí los puntos programáticos expuestos en estas dos comunicaciones.

1. En muchas de nuestras publicaciones etnográficas, el material recogido es exclusivamente el que la tradición popular ha hecho llegar hasta nosotros. Pero nuestra cultura presente, no es sólo el conjunto de las vivencias que nos vienen de las fases pretéritas del proceso histórico de nuestro pueblo, sino también las nuevas vivencias que advienen de los cuatro puntos cardinales y son aceptadas por la comunidad vasca donde efectuamos nuestros sondeos.
2. Una gran parte de nuestros estudios y publicaciones está formada por descripciones estáticas y casi exclusivamente morfológicas de los hechos. Sus autores, tomaron del complejo cultural unos materiales y los presentaron como datos puros, imitando en esto al naturalista que aísla y describe los hechos de su especialidad. Pero mientras estos tienen por sí mismos una significación, aquéllos -los hechos culturales son signos que nos remiten a unas neutralidades diferentes de la del observador. Es, pues, un error el desintegrarlos, el sustantivarlos y manipular con ellos como lo hiciera el naturalista en su laboratorio con los suyos. Al aislarlos de su contexto humano y objetivarlos, los privamos de su auténtica realidad.
3. No podemos aprehender la cultura con sólo observar los símbolos, sino Viviendo la realidad a la que estos se refieren en contacto con los hombres que actúan en relación con el medio y con sus semejantes. En :etnología no es adecuadamente inteligible lo que no ha sido vivido.
4. La descripción del objeto no debe ser, por lo tanto, puramente estática. En una sociedad, en un pueblo, cada elemento interviene no sólo por sus características físicas -dimensiones, peso, volumen, color—, sino también porque tiene una significación, porque sugiere gestos, conductas, modos de vida, porque se halla humanizado, comporta una significación cultural. Su visión evoca gestos de quienes lo han fabricado y de los que lo utilizan. Es signo visible de un mundo de intenciones, de nociones y de ideas que los hombres cultivan en torno suyo. Así pues, en los estudios etnológicos, como en los históricos, no debemos perder de vista la primacía de lo invisible como criterio de interpretación.
5. En nuestras publicaciones debemos consignar el índice de vitalidad del material registrado o el grado de aceptación que tiene en el pueblo y así mismo hay que indicar la extensión o área que los elementos de cultura cubren dentro del país o más allá.
6. Existen en el Pais Vasco muchas zonas que no han sido estudiadas todavía por ningún etnógrafo. En éstas y en otras, sin embargo, el contacto con el maquinismo está haciendo desaparecer todos los modos de existencia tradicionales. Nos debe interesar el fenómeno del maquinismo pero también las fases anteriores del proceso.
7. Una labor apenas ensayada es la de describir el proceso de la aculturación de los individuos más castizos y mejor modelados por el saber popular en cada comarca. Para completar el conocimiento de un pueblo, interesa saber cómo los elementos de su cultura han ido instalándose en aquellas personas cuyo comportamiento personal las acusa marcadamente.
8. Por todo lo dicho creemos urgente que se lleve a cabo una labor metódica mediante equipos bien formados en la técnica de la investigación etnográñca. Hay que organizar pues en Vasconia rebuscas sistemáticas en forma de sondeos que deberán ser hechas en localidades situadas en todas las comarcas, hasta tener de cada una de éstas una monograña que comprenda los temas fundamentales de la vida cultural de sus habitantes.

Proyecto ETNIKER

A cualquiera podrían asustar, sobre todo en aquellos años de desamparo institucional y sin recursos económicos, las dificultades prácticas que entrañaba la elaboración de un Atlas cultural. Este tenía que recoger por otra parte aspectos relativos a la transición cultural que se estaba operando. En medios restringidos se había creado un ambiente favorable a este proyecto. Sin embargo era necesaria la elaboración de numerosas monografías en todas las comarcas del País, para lo cual se precisaba formar un cuerpo de colaboradores distribuidos por toda el área que abarcaba el Atlas, y el registro de nuestra vida tradicional había que realizarlo antes de que fuera demasiado tarde.

Tan ambicioso programa propuesto por D. josé Miguel de Barandiarán se materializó en el proyecto ETNIKER[1]. El mismo persigue la recopilación metódica de materiales etnográficos. Se trata de estudiar el sistema de normas, estructuras y funciones que caracterizan el modo de vida en el área que tradicionalmente ha sido denominada Euskalerria o Vasconia y que abarca la Comunidad Autónoma del País Vasco, la Comunidad Foral de Navarra y una parte del Departamento francés de los Pyrénées Atlantiques.

La prosecución de este objetivo en una área extensa y a la vez diversa, administrativa y culturalmente, requería una estructuración regional. A estos efectos, por iniciativa del mismo Barandiarán fueron creándose y asentándose grupos de investigación, adheridos a instituciones culturales existentes en cado uno de los territorios.

Los grupos ETNIKER están compuestos en su mayoría por miembros de formación universitaria que han realizado cursos de metodología etnográfica para investigación de campo. Cada uno de ellos cuenta con diversos colaboradores coordinados por un responsable del grupo.

Estrategia etnográfica

La estrategia en la investigación etnográfica de los grupos ETNIKER se basa en los siguientes puntos:

1. La investigación en la localidad escogida es llevada a cabo por un colaborador nacido en ella o vinculado a la misma por razones de origen o familiares. Esta condición posibilita la relación connatural con informantes locales cualificados, así como el acceso a su mundo interior.
2. Se trata de dar a conocer la vida de un pueblo o de un núcleo de población, en todos los elementos que componen su cultura, ateniéndose a una misma metodología y a un mismo cuestionario.
3. El investigador conoce la lengua usual de la localidad e incluso las variantes dialectales 0 subdialectales. Esta cualidad es indispensable para la interpretación, recogida ñel y transcripción, tanto de la terminología como de las narraciones.
4. La recogida de datos no se limita a la pura morfología de los objetos y hechos etnográficos. Comprende asimismo la función de los mismos y su significación en el contexto cultural.
5. Los datos etnográficos son recogidos hasta allá donde alcanza la memoria de los informantes. Sin embargo no se limita a los hechos pasados. Tales datos son consignados con su índice de vitalidad o grado de aceptación social. En este orden de cosas se consignan también los nuevos hechos que, sustituyendo a los antiguos, marcan la transición cultural que se está operando.
6. La labor llevada a cabo en la localidad estudiada es contrastada y revisada mediante reuniones periódicas con otros miembros del Grupo Etniker regional, en sesiones de trabajo, y ateniéndose a temas específicos de la encuesta realizada.

El Cuestionario

Arriba hemos aludido al hecho de que todas las personas implicadas en el proyecto ETNIKER se valen para su trabajo de campo de un mismo y único cuestionario que les sirve de guía. Este requisito es imprescindible si se quiere hacer una labor conjunta. Elaborado por Barandiarán ha sido sucesivamente publicado con el título Guia para una encuesta etnográñca. Comprende un total de 850 cuestiones o preguntas agrupadas en nueve grandes capítulos.

He aquí la relación de los apartados que se contemplan en el mismo.

0. Datos geográficos de los municipios 0 localidades.
1. El Grupo doméstico: La casa. La alimentación. La indumentaria. La familia. Relaciones entre los esposos.
2. Usos del Grupo Doméstico: Equipo mobiliar. Reposo y aseo. juegos de adultos. juegos infantiles. Enfermedades y medicinas. Vida religiosa. Ritos de pasaje: Nacimiento y Bautizo, Noviazgo, Matrimonio y Boda. Muerte.
3. Grupos de actividad: La Ganadería y pastoreo.
4. Grupos de actividad: Navegación y pesca
5. Grupos de actividad: Explotación agricola.
6. Grupos de actividad: Artesanía y profesiones varias.
7. Grupo territorial: Vecindad y Pueblo. Derecho y constituciones populares.
8. Culturización: Casa. Escuela. Religión. Culto. Fiestas. Calendario popular. Artes. Supersticiones. Leyendas y Cuentos.
9. Biografias etnográficas. Datos personales. Formación. Nivel de vida. Contactos sociales. Status del biografiado. Cambio cultural. Ritos de pasaje.

A lo largo de estos últimos años han sido numerosas las investigaciones que, siguiendo este cuestionario y esta metodología, se han ido editando; algunas como obras monográñcas y las más por entregas temáticas en diversas publicaciones etnográficas de Euskalerria. Estos materiales son por sí mismo una contribución sistematizada para la formación de un Corpus etnográñco sobre la vida tradicional.

Pero, dentro de este plan general de aportación de materiales emográñcos, los Grupos Etniker han llevado a cabo entre 1983 y 1987 tres investigaciones conjuntadas en el área de Vasconia, fruto de las Becas BARANDIARAN promovidas por la Sociedad de Estudios Vascos—Eusko Ikaskuntza que han dado como resultado las siguientes obras de carácter colectivo:

Contribución al Atlas Etnográfico de Euskalerria. Investigaciones en Bizkaia y Gipuzkoa. Editada por la Sociedad de Estudios Vascos. San Sebastián, 1987, 774 pp.
Contribución al Atlas Etnográfico de Vasconia. Investigacionas en Álava y Navarra. Editada por la Fundación josé Miguel de Barandiarán. San Sebastián, 1990, 737 pp.
Materiaux pour le Atlas Ethnographique du Pays Basque. Rites de Pasage: La Morte.

Estos trabajos de campo, realizados conjuntamente, y las consiguientes publicaciones han supuesto un importante progreso en la cohesión de los grupos de trabajo.

Nueva planificación de las investigaciones

En orden a acelerar la elaboración del Atlas Etnográfico de Vasconia, los Grupos ETNIKER procedieron en Octubre de 1987 a una reformulación del plan de trabajo y a una reestructuración de sus órganos directivos.

En el punto relativo a la planiñcación de las investigaciones se acordó que, en adelante, los grupos ETNIKER sincronizarían sus labores de campo abordando anualmente de manera conjunta un tema de la Encuesta General.

Esta programación de ningún modo suplantaba la idea original de D. josé Miguel de Barandiarán consistente en la realización de monografías etnográficas que describieran la cultura en la localidad encuestada. Al contrario serviría de incentivo para llevarlas a cabo, mediante entregas anuales. .

En la citada reunión se estableció un plan de investigación que tendría la siguiente secuencia cronológica:

Año 1988. Alimentación tradicional en el ambito doméstico y rituales en torno a la alimentación.
Año 1989. El mundo lúdico infantil: Juegos y Canciones.
Año 1990. Ritos de pasaje: Los ritos funerarios.
Año 1991. Ritos de pasaje: Ritos relacionados con nacimiento, infancia, mocedad y matrimonio.
Año 1992. Medicina y veterinaria popular.

Para la selección de estos temas se han tenido en cuenta razones de carácter práctico pero sobre todo la aceleración del cambio que se está operando en el mundo tradicional y el progresivo desvanecimiento de su cultura. Por esta última causa se ha dado prioridad a aquellas materias que inciden en el universo mental, como son rituales, creencias, prácticas religiosas, etc., dejando para más adelante otros aspectos menos perentorios.

El conjunto de los temas que sucesivamente serán investigados son los siguientes:

1. Introducción y generalidades.
2. La casa; los enseres, los usos domésticos.
3. La alimentación.
4. La indumentaria.
5. Familia y parentesco.
6. juegos y Canciones Infantiles.
7. Juegos de adultos.
8. Medicina popular.
9. Ritos de pasaje.
10. Pastoreo y Ganadería.
11. Pesca y Navegación.
12. Agricultura.
13. Profesiones e industrias.
14. Artesanía popular
15. Artes populares.
16. Grupo territorial: Vecindad y Pueblo.
17. Derecho e instituciones consuetudinarias.
18. Religiosidad popular.
19. Leyendas y Cuentos.
20. Calendario popular.
21. Mitología.
22. Biografías etnográñcas representativas.
23. Cartografía. Bibliograña. Indices varios.

Nueva organización de los Grupos ETNIKER

Para llevar a cabo no solamente las investigaciones de campo sino la elaboración de las obras o monografías resultantes de ellas, se formó en Octubre de 1987 un Comité Directivo Interregional de los Grupos ETNIKER que quedó compuesto de la forma siguiente:

Dirección:

Don José Miguel de Barandiarán
Ander Manterola

Coordinación general:

Gurutzi Arregi

Coordinadores regionales:

ETNIKER ÁLAVA:

José Antonio González y Salazar
Isidro Saenz de Urturi

ETNIKER BIZKAIA:

Gurutzi Arregi
Anton Erkoreka

ETNIKER GIPUZKOA:

Miren Goñi
José Zufiaurre

ETNIKER IPARRALDE:

Michel Duvert
Peio Goity

ETNIKER NAVARRA:

M.ª Amor Beguiristain
Francisco Javier Zubiaur

Simultáneamente se ha creado una Secretaría Técnica que coordina las investigaciones de campo y la redacción de los temas. Esta Secretaría tiene su sede en el Departamento de Etnografía del Instituto Labayru. Euskal Biblioteka. Derio (Bizkaia).

Los Grupos ETNIKER de cada región continúan funcionando al igual que lo han venido haciendo hasta el inicio de esta labor conjunta. Siguen adscritos a aquellas instituciones científicas que Don josé Miguel de Barandiarán ha dejado indicadas en su Proemio y cada uno de ellos establece y ejecuta programas propios además de éste, común a todos los grupos ETNIKER de EUSKALERRIA.

La alimentación doméstica en Vasconia es el resultado del primer trabajo que los grupos ETNIKER han llevado a cabo siguiendo el plan establecido en 1987, recogiéndose en este volumen la entrega inicial del conjunto de los que formarán el Atlas Etnográfico. Para su realización hemos tenido que aceptar el reto y el riesgo de no contar con un modelo previo. Trataremos de exponer, de manera sucinta, la metodología empleada tanto en la labor de campo como en la elaboración de la obra.

Distribución de las encuestas de campo

Desde un primer momento la dirección y los responsables regionales pusieron interés y empeño en que la encuesta etnográfica se acometiera en localidades que representaran suficientemente la diversidad comarcal de cada territorio. No en todos los casos fue posible esta distribución geográfica en grado óptimo. La principal dificultad ha estribado en encontrar colaboradores que cumplieran estos tres requisitos: a) estar vinculados al lugar objeto de estudio, b) tener capacitación metodológica y c) prestarse a un trabajo de carácter colectivo y apenas remunerado. Con todo creemos que el conjunto de las poblaciones donde se ha podido aplicar esta encuesta ofrece una variedad y una representación aceptable de cada región, si bien hubiera sido deseable la realización de algunos otros sondeos en pueblos ubicados en el litoral guipuzcoano.

Las 74 investigaciones de campo se han realizado en otras tantas localidades que distribuidas regionalmente ofrecen este cuadro:

Álava ................................................ 13
Bizkaia ............................................. 19
Gipuzkoa .......................................... 8
lparralde ...........................................13
Navarra ............................................ 21

Encuesta sobre el Grupo Doméstico

Para la obtención de los datos, todos los colaboradores se han atenido al cuestionario que sobre la alimentación figura en la Guía para una encuesta etnográfica (Cap. I. Grupo Doméstico, preguntas 37-87) redactada por Don josé Miguel de Barandiarán.

El mismo ha sido completado con algunas preguntas extractadas de dicha Guía y referidas, sobre todo, a los aspectos rituales y celebraciones colectivas relacionados con la alimentación.

Para situar esta materia en su perspectiva etnográfica hemos de tener en cuenta el carácter sistemático de la encuesta ETNIKER, donde el tema de la alimentación está referido al Grupo Doméstico. Al estudiar este primer grupo humano —más tarde se estudiarán los grupos de actividad y el grupo territorial— la encuesta inquiere sobre la casa o residencia con su mobiliario y ajuar, la indumentaria, la composición de la familia con sus relaciones jurídicas, los ritos de pasaje, las relaciones intra—familiares y vecinales, etc. Es en este contexto donde se ha situado nuestra investigación sobre la alimentación. No hemos abordado por tanto el tema alimentario como un hecho en sí mismo, individualizado o aislado de aquel contexto, ni desconectado de su proceso y de sus significaciones culturales. El lector ha de tener en cuenta para una recta interpretación de este trabajo estos límites y esta perspectiva.

Memorias etnográficas

En la metodología de los Grupos ETNIKER el investigador de campo no es un mero encuestador. Ha de introducirse en el grupo que va a estudiar; observar su vida, relacionarse con informantes nativos y comunicativos, ponderar y contrastar los datos obtenidos. Con todo este caudal y su propia experiencia vivida ha de elaborar una memoria etnográfica siguiendo el orden numérico de las preguntas sugeridas en el cuestionario. En nuestro caso los 74 informes locales sobre la alimentación elaborados en campo y remitidos a la Secretaría del proyecto han arrojado un promedio de 60 páginas mecanografiadas cada uno. Un muestrario representativo de estas monografias son publicadas como apéndice a la obra.

Simultáneamente la Secretaría ha recopilado las memorias etnográficas publicadas anteriormente sobre este tema, siempre que hubieran seguido el cuestionario y la metodología diseñada para este proyecto por D.]osé Miguel de Barandiarán. Así se han incorporado al conjunto las monografias publicadas sobre: Apellániz (Álava), Alzusta—Zeanuri (Bizkaia), Garagarza (Mondragón) y Orexa (Gipuzkoa), Dohozti y Uhart—Mixe (Iparralde), Izurdiaga, Mezkiriz y Valcarlos (Navarra).

Encuesta abierta

Hemos de hacer una breve consideración sobre la metodología empleada a la hora de obtener los datos de campo. Por lo pronto diremos que no se emplean cuestionarios estrictamente pautados que pretendieran obtener simples respuestas acerca de la existencia o inexistencia de determinados hechos o en requerimiento de sus denominaciones locales.

Arriba se ha señalado que las preguntas formuladas en la Guía para una encuesta etnográfica tienen un carácter indicativo y sitúan al investigador ante una realidad que ha de observar y acerca de la cual ha de inquirir.

La información obtenida mediante este método de encuesta abierta es más rica. Se detectan matices que transcienden la pura literalidad de lo preguntado. Nuestro maestro Barandiarán insiste frecuentemente en que los hechos humanos no pueden encerrarse en cuestionarios prefijados. La realidad humana tiene una dimensión mayor que nuestras interpelaciones.

Como contrapartida la información así obtenida es desigual y obviamente mas desordenada. Este hecho ha dificultado extraordinariamente la elaboración de la obra que presentamos. En efecto, uno de los trabajos más costosos ha sido la clasiñcación temática de los datos expresados en los informes de campo y su posterior tratamiento.

Elaboración de la obra

La elaboración de los capítulos que componen esta obra ha presentado mayores problemas que los previstos en un principio. De entrada hay que hacer constar que ha sido realizada tomando como base exclusivamente los datos aportados por las encuestas previas de campo. Sólamente se ha recurrido a otras fuentes para completar algunas referencias históricas o para explicitar algunos hechos o procesos.

La secuencia de los capítulos que forman esta publicación viene dada por el propio cuestionario utilizado en la investigación de campo.

Tal como se hace constar, en una primera elaboración de los textos han intervenido como redactores varios miembros pertenecientes a los diversos grupos ETNIKER regionales. Esta autoría diversa se hará patente luego no solamente en los estilos heterógeneos de los capítulos sino también en el mayor o menor grado de determinación con que son tratados los temas.

Pero no sería justo dejar de mencionar la decisiva intervención que en la redacción y preparación de la obra ha tenido la Secretaría Técnica del Proyecto.

A los colaboradores que en ella han trabajado ha correspondido la revisión y, en casos, la reelaboración de los textos, las correcciones de estilo, la vertebración de la obra, las referencias bibliográficas, las traducciones, los ajustes lexicales y todo lo relacionado con la preparación de la edición.

Distribución geográfica de los datos

Dado el carácter de la publicación, los datos consignados están referidos a aquella localidad 0 localidades donde su existencia ha sido verificada mediante la encuesta. Es obvio interpretar que tales hechos no se ciñen únicamente a estas poblaciones, que en el conjunto geográfico tienen un carácter indicativo de un área más extensa.

En la redacción hemos procurado no perder datos significativos incluyendo las variantes más destacables. Con todo somos conscientes de que muchas referencias obtenidas de los consultados han tenido que ser marginadas para no abrumar y diluir los ejes temáticos de esta obra. No por ello hemos salvado en todos los casos la reiteración.

En varias ocasiones hemos ensayado una distribución geográfica de usos relativos a la alimentación. Pero tales representaciones no quedan plasmadas cartográñcamente en este trabajo. La razón de esta omisión radica en la poca consistencia que tendrían tales plasmaciones desvinculándolas de otros temas concomitantes como serían los modos de vida y las áreas de producción alimentaria.

Ya advertía Ch. Bromberger en el Congreso Mundial Vasco[2] del riesgo de simplificar los hechos culturales mediante una cartografia etnográfica que siempre resulta insuficiente para comprender plenamente la realidad de los mismos.

El Comité Directivo del proyecto ha pospuesto la elaboración de una cartografia a la conclusión de toda la investigación de campo y la elaboración del Corpus de materiales, quedando relegada al último volumen de esta colección.

Datación de los hechos culturales

El lector podrá observar que a lo largo de la publicación se indica cuidadosamente la vigencia 0 el desuso de los hechos culturales consignados, así como las mutaciones que se han operado. Para ello se utilizan términos tales como antaño, en otro tiempo, actualmente, hoy en día o sus equivalentes. En ocasiones se hace una aproximación cronológica indicando la década o se toman como referencia acontecimientos transcendentales como las guerras. No creemos que esto implique una indeterminación respecto a la datación, porque cualquiera que fuere la fecha aplicada tanto al inicio como a la desaparición de los hechos culturales sería inexacta.

Nuestra obra es de carácter etnográfico y no histórico, si bien recoge usos y conductas que se emplazan en el presente siglo, hasta allá donde alcanza la memoria de nuestros informantes.

En etnografía un hecho encuentra su significación cultural y por tanto su coherencia dentro de un sistema más amplio que lo engloba. En rigor no sería relevante, ni siquiera posible, datar un fenómeno particular cual pudiera ser el abandono del plato común familiar o la introducción de un determinado alimento, sin tener en cuenta la mutación operada en el conjunto del ajuar doméstico, fruto a su vez de un cambio en el sistema de producción alimentaria. Pero tales mutaciones se producen generalmente sin solución de continuidad y no son simultáneas en toda el área estudiada.

Criterios para la transcripción de términos en euskera

Aunque resulte obvio, tenemos que indicar que esta obra no tiene un fin filológico o lingúístico. Por ello, el tratamiento de las expresiones en lengua vasca o de términos populares en las diferentes variedades habladas del castellano se ha hecho procurando que el grado de comprensión sea el más amplio posible para el lector medio.

Debido a la disparidad de criterios utilizados en las recogidas de material etnográfico para términos en euskera, la transcripción de palabras en esta lengua puede resultar plural. Generalmente, a lo largo de estos últimos años, los encuestadores han pretendido acercarse lo más posible a la pronunciación peculiar de cada lugar, llegando a transcribir los matices fonéticos más insignificantes, bien por falta de una referencia standarizada en euskera o simplemente por desconocimiento de la grafía común en esta lengua. Esta tendencia quedará reflejada en nuestro Atlas y no serán pocas las veces en que hayamos podido caer en contradicciones.

A pesar de todo ello, hemos tratado de organizar el material de las encuestas y de las diversas fuentes bibliográficas actualizándolo en la medida de lo posible, si bien no hasta el punto de arriesgarnos a falsear los datos genuinos de las memorias remitidas.

Para dar título a las diversas secciones y encabezamientos de los capítulos optamos por variantes comunes a la mayor parte del área vascófona ateniéndonos a los dictados de las reglas de ortografía normalizada en la actualidad.

En los casos en que se reproducen listas de denominaciones de un elemento concreto (objetos, utensilios, productos...) tratamos de agrupar las formas lingüísticas recogidas según variantes de origen común, sin tener en cuenta las diferenciaciones que puedan ocasionar fenómenos de vocalismo. Así, para los nombres de la «alubia» se recogieron los siguientes testimonios: induaba o babarrune (Beasain-G), indobaba o babarrun (Zerain-G) babarrunak (Goizueta-N), alobiyek (Izurdiaga-N) babak (Elgoibar-G , Abadiano-B), indabak (Begoña-Bilbao-B), inddijjabak (Ajangiz-B), indabea o indi babea (Ataun-G), ilhar (Liginaga, Dohozti-Ip), caparrón (San Román de San Millán-A). De aquí reducimos el material en los siguientes términos: babarrun (Beasain, Zerain-G, Goizueta-N); indaba/induaba/indiaba/indibaba (Zerain, Ataun, Beasain-G, Begoña-Bilbao, Ajangiz-B); baba (Elgoibar-G, Abadiano-B); alobi (Izurdiaga-N); ilhar (Liginaga, Dohozti-Ip); caparrón (San Román de San Millán-A). Esta notación, si bien pierde la referencia concreta de cada localidad, es sin embargo a nuestro parecer más clara a la hora de dar cuenta de las diversas denominaciones, tanto euskéricas como castellanas.

En los sitios en que se determinan usos concretos de una población, se ha procurado reproducir el original de la encuesta, llegando a veces, en los casos en que el material estuviera así recogido, a la transcripción de las flexiones de cada lugar. Por ejemplo: «Jesukristo gure Jauna, bedeinketue izan deilla, guk jaten deuna eta edaten deuna» (Zerain—G).

Por último hay que indicar que nos hemos atenido al resultado de las recogidas concretas, y que el hecho de que no aparezcan todas las designaciones de un objeto o producto determinado, no indica que no se hayan tenido en cuenta o se hayan descartado, sino que simplemente no han aparecido en nuestras fuentes de información.

Bibliografia

La bibliografía que aportamos recoge únicamente aquellas obras y artículos que son fruto de la investigación de campo. Entre éstas figuran, primordialmente, las memorias etnográficas que fueron editadas conforme al plan ETNIKER. Subsidiariamente se mencionan otras publicaciones siempre que hubieran sido utilizadas en la elaboración del texto final. No hacemos mención de la abundantísima bibliografia gastronómica existente, ni de aquella que se refiere a los procesos de elaboración de alimentos como el aceite, el vino, la sidra, la miel, ni a los enseres del hogar, que serán objeto de investigaciones posteriores.

Por tratarse en nuestro caso de una obra estrictamente etnográñca y limitada al área de Vasconia no nos ha parecido procedente incluir en esta relación referencias bibliográficas de carácter etnológico o antropológico o relativas a otras regiones o áreas europeas. Tal información sobrepasaría la… finalidad de esta publicación.

Ilustración del texto

Las fotografías que ilustran el texto proceden en su mayoría de los propios investigadores, que las obtuvieron durante el trabajo de campo y fueron aportadas como complemento a la memoria etnográfica de la localidad encuestada. En unos pocos casos se han rescatado fotografias antiguas conservadas en archivos particulares o procedentes de revistas gráficas.

Nuestro principal empeño ha sido la obtención de datos y la elaboración de los textos y hemos incidido en menor grado en la ilustración de los mismos.

Por otra parte no todos los hechos culturales son gráficamente representables. Respecto al rescate del material ilustrativo sobre el tema de la alimentación doméstica nos hemos percatado de que por tratarse de algo común y cotidiano, no ha merecido tanta atención como la prestada a hechos más <<típicos» o a acontecimientos extraordinarios.

Agradecimientos

Como ha hecho notar en su Proemio nuestro directorjosé Miguel de Barandiarán, esta obra no hubiera podido realizarse sin la ayuda económica y el patrocinio del Gobierno Vasco.

En nombre de los Grupos ETNIKER DE EUSKALERRIA queremos expresar aquí nuestro agradecimiento al Excmo. Sr. Consejero de Cultura y Turismo, D.]oseba Arregui, al Iltmo. Sr. Viceconsejero del mismo Departamento D. Iñaki Zarraoa y a la Sra. Directora de Patrimonio Histórico Artístico, Dña. jaione Gaminde por haber acogido y apoyado nuestro proyecto y habernos ayudado a rescatar y plasmar en esta publicación un aspecto que consideramos importante de nuestro acervo cultural, pues constituye una riqueza retenida y guardada en la memoria colectiva de nuestro pueblo, que estamos obligados a fijar, conservar y transmitir.

Los actores y testigos que han vivido estas experiencias se van muriendo sin dejarnos sus testimonios, que en parte se habrán perdido para siempre. La desaparición de este bagaje cultural por desidia o por falta de medios materiales y económicos sería una torpeza imperdonable de la que, de producirse, deberemos dar cuenta a las generaciones futuras.

A recuperar y proteger de modo sistemático este fondo patrimonial se ha de dedicar urgentemente nuestra etnografía que cuenta con toda nuestra ilusión y nuestro trabajo, a los que esperamos seguirán dando cumplida respuesta nuestras Instituciones Públicas como lo han hecho hasta el momento presente.

Ander Manterola
Derio, Septiembre 1990

Advertencia al lector

Cada localidad Va mencionada en el texto con indicación, en abreviatura, del territorio al que pertenece. Las regiones de Lapurdi, Baxe-Nabarra y Zuberoa figuran agrupadas en una sóla, Iparralde.

Las siglas empleadas son: Álava (A); Bizkaia (B); Gipuzkoa (G); Iparralde (Ip) y Navarra (N).

Para situar las poblaciones encuestadas puede consultarse el mapa reproducido en la Introducción y para conocer sus datos geográficos la obra cuenta con un apéndice bajo este mismo epígrafe.

1.0.1 Alimentacion domestica en vasconia mapa.jpg


  1. El origen y el desarrollo del proyecto ETNIKER, así como sus aspectos metodológicos están expuestos más ampliamente en mi trabajo La Escuela Vasca de Etnolagía. Euskaldunak - La Etnia Vasca, Vol. IV. San Sebastián, Etor, [1983].
  2. «L'ethnocartographie. D'une cartographie d'inventaire a une cartographie d'invention» in II. Congreso Mundial Vasco. Congreso de Antropología. Area II. Antropología cultural. Vitoria, 1988, pp. 85-102.