Sucedaneos del tabaco
Hasta que el tabaco se convirtió en un producto habitual, y con mayor frecuencia en épocas de carestía, se fumaron hojas y tallos de varias especies vegetales. Si no se recogían ya secas era necesario someterlas a un secado previo y posteriormente, en algunos casos, desmenuzarlas a mano.
Entre las plantas que se han aprovechado para sustituir al tabaco destaca una planta trepadora cuyo tallo seco, al ser muy poroso, facilita su utilización como cigarrillo, con el único inconveniente de que el humo que genera causa un ligero escozor. Su uso generalizado ha dado lugar a una abundante terminología: Así en Bizkaia recibe los nombres de soka-jantza/sokayantza (Gorozika, Andraka-Lemoniz); sokaien en Zeanuri y birigaña en Galdames y Carranza. En Gipuzkoa: ajen en Zerain. En Navarra: bidurre en Arnéscoa Baja, ayarte en Aria, ayen en Arráyoz, betalaina o betiquera en Izal, ayarte en Eugui, biurri en Lezaun, ligallo en Monreal, ligarza en Obanos, pertiguera en San Martín de Unx, también betiquera en Urzainki y panocha en Viana. En Alava: zirigaza, guirigaza o birigaza en Bernedo, guirigaza también en Apellániz, ajen en Apodaca, afán , birigaza o bildurri en Narvaja, bigaza en Amurrio, zurranda en Gamboa y ai(x)en en Aramajo. El fumar los tallos de esta planta ha sido una actividad más propia de los niños en sus ratos de juego que de adultos.
También se ha fumado la hoja de la patata, patatorria, que tras dejarla secar se frotaba con las manos hasta deshacerla bien. Para fumarla se solía mezclar con algo de tabaco. Entre otros lugares, se cita su uso en Carranza, Galdames, Portugalete, San Miguel de Basauri, Getxo, Durango y Zeanuri en Bizkaia; en Mondragón en Gipuzkoa; en Allo y Sangüesa en Navarra; y en Bernedo, Narvaja, Artziniega y Laguardia en Alava.
Se emplearon además los estigmas o barbas del maíz, artobizarrak, cuando estaban maduros, o bien tras dejarlos secar al aire colgados en el desván. Antes de su uso se trituraban.
En Bizkaia se ha utilizado la corteza y las hojas de cepa picadas (Andraka-Lemoniz) y los tallos también de las parras de uva (Durango) o esquejes, matzai(j)enak (Gorozika). En Navarra, las hojas de parra se han empleado en Allo, Murchante, San Martín de Unx y Sangüesa.
Se han fumado también:
— Rabos de ajo y anises (Barakaldo-B).
— Hojas secas de avellano (Carranza-B).
— Hojas resecas en Durango (B) y también en Zeanuri (B) (orri igerrak).
— Palos de la hoya que son tallos secos de espárragos silvestres (Allo-N).
— Simiente de hierba (Arráyoz-N).
— Malcarras de habas y cáscaras de patata (Lezaun-N).
— Espliego seco (Apodaca, Narvaja, Gamboa-A).
— Hojas de nogal (intxaur-orri) en Mondragón (G), y éstas mezcladas con tabaco picado en Apodaca (A).
— Cilortas (Artziniega-A).
— Salvia (Moreda-A).
— Hojas secas de plátano. Las fumaba en Getxo (B) la gente joven en pipas de caña.
— En Zerain (G), las hojas de maíz que se guardaban en la ganbara, que además de para liar el cigarrillo, se emplearon, bien picadas, para mezclarlas con un poco de tabaco.
— En Sara (Ip), a principios de siglo, había quienes fumaban hojas secas de la planta conocida como kukubelar (digital).
— En Ortzaize (Ip), durante la guerra, se fumó ortiga seca.
— En Ispoure (Ip) se fumaron en pipa hojas ya secas y troceadas de la acedera.
— Hojas de roble aunque no gustaban bien en Abadiano (B).
— Los niños de Abadiano también fumaban los esquejes secos de tronco de uva silvestre (txori-matsak). A los más gruesos los llamaban puruak y a los finos zigarroak.
La costumbre de liar estos sucedáneos del tabaco con las brácteas secas o perfolla de la mazorca del maíz, cuando escaseaba el papel de fumar, ha estado muy extendida. En concreto se han utilizado las brácteas más finas próximas a los granos.
Los mismos fumadores preparaban estas hojas recortándolas en rectángulos con una tijera y guardándolas en un pequeño estuche de metal que llevaban consigo en el bolsillo (Zeanuri-B) o debajo de la boina (Andraka-Lemoniz-B, Beasain, Elosua-Bergara-G).
Estas hojas han recibido diversos nombres: arto-mokol (Alzusta-Zeanuri-B), arto-malota/arta-maluta (Aramaio-A, Mondragón-G), (arto-)kapaxa/ kapatxa (Zeanuri, Lezama-B), kaloka en San Miguel de Basauri (B), también caloca en Barakaldo y Galdames (B), donde además reciben el nombre de calzas, arto-txokorra o txu(r)ikiñe en Beasain (G) y capillos en Carranza (B).
Los cigarros también se han liado con papel de periódico cuando ha escaseado el papel de fumar.
El papel de fumar se compraba en librillos comercializados bajo diversas marcas: Zig-Zag y Bambú (Hegoalde), Job o Nil (Iparralde).