Diferencia entre revisiones de «Area de produccion y clases de uva»

Revisión actual del 10:51 10 mar 2020

El vino se ha fabricado desde tiempos remotos en las actuales zonas vinícolas, como son la Rioja alavesa y la navarra, y en la zona media y Ribera de Navarra. También en pueblos de Iparralde, pero su producción está disminuyendo notoriamente.

La superficie de viñedos que se cultivaban antiguamente fue descendiendo hasta mediados de este siglo, debido a la recesión general que experimentó el campo. Pero en estas últimas décadas se observa un nuevo florecimiento del cultivo de la vid, si bien parece que se están alcanzando cotas que las reglamentaciones legales no permitirán ya rebasar.

Tanto para la descripción de las clases de uva y vinos que se elaboran, como de los distintos procesos que es preciso seguir, se han tenido principalmente en cuenta las encuestas recibidas de Moreda (A), Allo y San Martín de Unx (N) y Liginaga, Irouleguy e Ispoure (I).

En cuanto a las clases de uva se han citado las siguientes:

— Tempranilla: Porque madura antes que las otras, a últimos de septiembre.

— Blanca: Por ser ese su color. Muy dulce.

— Blanca emparrillada: De grano gordo pero de poco grado, sosa y mala para comer.

— Moscatel: Uva que se cosecha en casa y en el campo. Es de consumo familiar.

— Garnacha roja: De color ceniza.

— Garnacha negra: Es la mejor uva y hace buen vino.

— Moscatel royo: Colorado.

— Ijarol: De grano gordo y de baja graduación; se planta en tierra blanca de poco fondo.

— Uvas negras:

— Bordelesa (Tannat)

— Axeria (Cabernet)

— Zeibela

— Hybride

— Uvas blancas:

— Ixkiriota

— Kroxenta

— Pika-potta

Para que la cosecha sea plenamente satisfactoria, se requiere mucha agua o nieve en el invierno, de modo que la tierra se impregne de humedad, pero la nevadica tardan (en febrero particularmente aunque también en marzo, abril y mayo) hiela y estropea la uva. En mayo debe llover poco, pues de lo contrario se corre la liga, se cae la flor y sólo quedan cuatro granos de uva, llegando pronto el mildeo.

En julio debe hacer tiempo bueno, o tiempo sano, es decir, algo de lluvia pero predominando la sequedad. Llega agosto y con él el riesgo del pedrisco, que se extiende hasta primeros de septiembre. Es conveniente que en esta época del año se produzca una borrasca cada quince días, pero no más, para que engorde el grano, ya que de lo contrario lo haría en demasía y perdería grado.