Comidas del tiempo de Carnaval

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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«En pasando San Antón, Carrestolendas son», se dice en Cortes y en otros pueblos de Navarra. San Antón se celebra el 17 de enero; Carrestolendas o Carnestolendas es sinónimo de carnavales.

Este dicho popular viene a determinar el período del Carnaval que antecede a la Cuaresma. El inicio de ésta depende de la fecha de la Pascua de Resurrección que tiene carácter móvil. Por ello el Martes de Carnaval, día culminante de este período, fluctua entre el 3 de febrero y el 9 de marzo.

Pero dentro de esta oscilación, ciertas costumbres alimentarias del Carnaval han quedado vinculadas a las fiestas fijas de este período. Según Barandiarán en algunas comarcas, Oyarzun (G) y Sara (I), se considera que el tiempo de Carnaval da comienzo el 2 de febrero festividad de la Candelaria a los cuarenta días de la Navidad.

Esto mismo sugiere aquel canto de cuestación que este día tenía lugar en Mutiloa (G) tal como ha sido recogido por Juan Garmendia Larrañaga:[1]

Andre Mari Otsailko, otsailko
Nik otso bizia ilko,
Okela bat eta okela bi
Nere burruntzia bete bedi.
Santa María de febrero
Yo mataré un oso vivo
Una carne y dos carnes
llenen mi asador.

Este día en muchas comarcas y pueblos de Vasconia, se comen tostadas, torradas o torrijas que constituyen un postre característico de todo el periodo de Carnaval.

Dentro de este tiempo, encontramos también costumbres relacionadas con la bendición de alimentos el día de San Blas, 3 de febrero; o con la cuestación de alimentos en la fiesta de Santa Agueda, 5 de febrero, o el 1 de marzo, día de las marzas.

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En todo caso, los Carnavales propiamente dichos son días de bailes, farsas, cuestaciones de alimentos y celebración de comidas colectivas y sus días más señalados son el domingo anterior al de carnaval, denominado de sexagésima en el antiguo calendario litúrgico; el jueves de lardero o eguen zuri; el domingo de carnaval o de quincuagésima y, sobre todo, el martes de carnaval con el que se cerraba este periodo y daba paso a la Cuaresma que comenzaba el miércoles de Ceniza, Auts egune (Zeanuri-B) o Autserre (Zerain-G).

El Carnaval recibe diversas denominaciones:

En las zonas de habla castellana: Carnavales, Carnestolendas, Carrestolendas y en las zonas vascófonas: Karnabalak (Abadiano-B); A(ra)tozte (Zeanuri, Bermeo-B), Aratuste (Busturia-B, ElosuaBergara-G), Iñaute/I(h)aute (Arráyoz, Mezkiriz-N, Liginaga, Uhart-Mixe, Urepel, Sara-Ip), lote

(Lekunberri-N), Ihaurte (Ispoure-Ip) Igastri (Aria-N).

Desde el punto de vista alimentario todo el periodo de Carnaval ha estado caracterizado:

— Por la costumbre de incluir como postre de las comidas domésticas ciertos manjares especiales como tostadas, torradas, ensarinadas, crepes o buñuelos.

— Por las cuestaciones de alimentos y las consiguientes comidas festivas y colectivas que realizan sobre todo jóvenes y niños fuera del círculo doméstico.

— Por consumir, en días señalados, carnes y grasas procedentes de la matanza de cerdo: patas, morros, orejas, chorizo, tocino.


 
  1. GARMENDIA LARRAÑAGA, Juan. «Algunas fiestas del ciclo anual» in Ohitura, V. Vitoria, 1987, p. 251.