Bendición de la madre
De Atlas Etnográfico de Vasconia
La mujer que había dado a luz recibía una bendición especial antes de entrar en la iglesia por primera vez después del parto. Este rito se conoció como práctica habitual en todas las localidades encuestadas; sin embargo no existía ningún precepto eclesiástico que lo obligara, el Ritual Romano se refiere a él como costumbre "piadosa y laudable".
La bendición post partum dejó de practicarse en la década de los sesenta según constatan las encuestas. Por esas fechas se aplicó en las parroquias el nuevo ritual del Bautismo en el que se incluía la bendición de la madre y del padre a continuación de la ceremonia del bautismo del niño.