Primera comunión única
En los territorios de Alava, Bizkaia y Navarra se ha recogido mayoritariamente la tradición de hacer una sola primera comunión. Ya desde los testimonios más antiguos constatados en nuestras encuestas la primera comunión se recibía a una edad temprana. Más modernamente se ha retrasado algo quedando fijada en los tiempos actuales en torno a los 9 años.
En Moreda (A) se hacía cuando los niños tenían 7 u 8 años de edad. La preparación era por cuenta del maestro en la escuela y del cura en la parroquia. Señalan los informantes que las comuniones eran mixtas y no se les daba la importancia y el realce social actuales.
La ceremonia se desarrollaba de la siguiente manera: Por la mañana se celebraba la misa en la que tenían lugar las comuniones. Por la tarde había función religiosa con rosario y una corta procesión a la que asistían los nuevos comulgantes. Los niños portaban en andas una imagen del Niño Jesús vestido de blanco con una bola en sus manos (el Niño Jesús de Praga) y las niñas hacían lo propio con una imagen de la Inmaculada. La procesión se hacía en el interior del templo hasta la pila bautismal y si el tiempo acompañaba también alrededor de la iglesia y del cementerio. Finalizado el acto, antiguamente el cura repartía entre los niños estampas y diplomas en recuerdo del acto que después se han sustituido por las fotografías.
En Cortes (N) también hubo tradición de hacer procesión. Parece ser que la costumbre se inició en los años veinte. Los comulgantes llevaban la imagen del Niño Jesús y las pequeñas una efigie de la Virgen Niña. Durante los primeros lustros, cuando la catequesis parroquial estuvo en su apogeo, las imágenes eran portadas por los cuatro niños y niñas que más hubieran destacado en el aprendizaje del catecismo, "la doctrina". La designación era una ilusión y un timbre de honor compartido por los favorecidos y sus familiares. En los años setenta se les elegía ya mediante sorteo. Durante la procesión los pequeños marchan en dos filas, vestidos de blanco, llevando en el centro al abanderado y a los porteadores, trabadores, de los santos Niño y Niña[1].
En Apodaca (A) se hacía cuando el niño tenía 7 u 8 años. La preparación en lo referente a la enseñanza era por cuenta de los maestros y de la catequesis se encargaba el sacerdote. En la escuela ensayaban y aprendían canciones para ese día e incluso hacían trabajos manuales especiales: pintura los muchachos y algún bordado las muchachas. Si la misa tocaba celebrarla en esa ocasión a una hora tardía, la primera comunión se celebraba a las 9:30 h. de la mañana. El campanero lo anunciaba tras el toque de maitines mediante 8 campanadas que invitaban a que la gente se uniera a los niños en la comunión. Si era al barrio de Apodaca al que correspondía la misa matutina, dentro de ella se celebraban las primeras comuniones. A los niños les acompañaban sus familiares.
En Berganzo (A) la primera comunión se hace a los 7 años. Antes de los años 50 el cura, después de que los niños finalizaran sus clases, les daba una catequesis de preparación durante una semana. Por la década de los 50 eran la maestra y el cura los encargados de preparar a los niños.
En Bernedo (A) antiguamente se hacía a los siete años y en Obecuri a los ocho. Los niños llevaban por lo menos un año en la escuela por lo que tenían una cierta formación. Hoy día tiende a retrasarse la edad a los nueve años e incluso más.
En Amézaga de Zuya (A) se celebraba cuando el niño contaba con ocho años de edad, a veces también con siete. Se consideraba que para esta edad tenía "uso de razón" y se sabía el catecismo, si bien para comprobar este último extremo se le hacía un examen previo. El acto solía tener lugar en un mismo día para los niños del mismo pueblo y de la misma edad. También en Valdegovía (A) se hacía con siete u ocho años pues se creía que era a los 7 años cuando a los niños les "entraba el juicio".
En Ribera Alta (A) la preparación para la primera comunión era por cuenta del maestro en la escuela. Se recibía a la edad de 7 años, aunque excepcionalmente con 5 ó 6.
En Salvatierra (A) la primera comunión se celebra cuando el niño cumple los 7 años. Antaño era una fiesta reducida exclusivamente al ámbito familiar y desde los años 60 se ha incrementado la participación de familiares y amigos de los padres.
En Treviño (A) con ocho años se hacía la primera comunión. Hoy se observa una tendencia a retrasar ligeramente la edad y se exige una buena catequesis previa.
En Mendiola (A) hasta los años 70, tras una fase de preparación catequética, "la doctrina", los niños hacían la primera comunión a los siete años, edad que después se vio retrasada a los nueve. Desde mediados de los ochenta no se ha celebrado ninguna primera comunión en la parroquia debido a que los niños la hacen con sus compañeros de colegio.
En Gamboa (A) se ha recogido que la primera comunión se hacía entre los ocho y los diez años mientras que en Pipaón (A) a los 7 u 8.
En Viana (N) la celebración de las primeras comuniones ha sido y sigue siendo un gran acontecimiento en la ciudad y el rito, con algunos cambios, se va repitiendo año tras año.
El acto se desarrolla de la siguiente manera: Los niños en filas de dos en dos, chico y chica, parten desde un punto convenido frente al antiguo convento de las monjas, acompañados de la banda de música y de familiares y amigos hasta la parroquia de Santa María. Tras la ceremonia regresan al punto de partida, también con la banda y en la iglesia de San Francisco renuevan las promesas del bautismo.
En Monreal (N) a principios de siglo se hacía a los 10 años, después de la Guerra Civil de 1936 se adelantó la edad hacia los 7 y actualmente (años 90) se ha vuelto a retrasar algo, se recibe a los 8 ó 9 años. Hasta la década de los 50 ó 60 los padres actuaban de padrinos del comulgante, colocándose a ambos lados del niño durante la ceremonia religiosa.
En Cortes (N) en la primera década del siglo la edad oscilaba entre los diez y los doce años; en la segunda década se vio ya rebajada y se hacía la primera comunión con siete años[2].
En Lezaun (N) a la edad de 7-8 años se hacía la primera comunión. A veces durante la celebración en la iglesia los niños llevaban un acompañante que hubiera hecho 2 ó 3 años antes la primera comunión, para indicarles en cada momento lo que debían hacer y cómo se debían comportar.
En Obanos (N) a principios de siglo los niños se confesaban a los 7 años y hacían la primera comunión a los 11. En la década de los 50 se recibía la comunión a los 6 años y actualmente (años 90) a los 9.
En Allo (N) antiguamente la primera comunión se hacía a los 11 años. Después pasó a recibirse a los nueve años y hubo un tiempo en que se rebajó hasta los 7. Desde la década de los 70 se hace a los 8 años.
En Arraioz (Baztan-N) las personas ancianas recuerdan que antiguamente la primera comunión se celebraba a la edad de 12 ó 13 años que luego se rebajó a 7 y actualmente tiene lugar en torno a los 9 años, atendidas la opinión del párroco y de los padres sobre este particular[3].
En Arrasate (G), a principios de siglo, la primera comunión se recibía a la edad de 12 ó 13 años y pasado el primer cuarto de siglo se rebajó a los 7 u 8.
En Gatzaga (G) la primera comunión se celebraba hacia los ocho o diez años. Más que al criterio de la edad del comulgante se atendía a sus conocimientos del catecismo, dotriñie. Los niños se preparaban intensamente durante un mes, a lo largo de la Cuaresma, abandonando las clases una hora antes de su finalización para acudir a la parroquia a recibir las enseñanzas catequéticas. Tras recibir la comunión la catequesis continuaba los domingos después de la misa mayor, hasta la edad de 15 años[4].
En Goizueta (N) antiguamente se hacía la primera comunión a una edad más temprana que la actual, con seis o siete años, hoy se hace con 8 ó 9 años. Había que saberse las oraciones principales y algo de catecismo, otoiz nagusiak eta dotrina pixkat. Los informantes recuerdan que ambas cosas se aprendían mediante unas cantinelas que tenían un ritmo y una cadencia peculiares. Siempre había alguna persona especializada en estos menesteres si bien la preparación final era por cuenta de los padres y del cura.
En Izurdiaga (N) la primera comunión, lehen bizkomuna, antes se hacía en edades comprendidas entre 7 y 9 años. Hoy día a los 8-9 años. Costumbres similares tanto respecto a la edad en épocas pasadas como actualmente se han recogido en las también localidades navarras de Aoiz, Artajona, Lekunberri, San Martín de Unx y Valle de Elorz[5].
En Lemoiz (B) la primera comunión, lenengo komuniñoa, se hacía entre los 8 y 9 años. Previamente recibían una preparación catequística, dotriñe, impartida por el sacerdote. Niños y niñas hacían la primera comunión en una ceremonia conjunta en la parroquia. Había casos excepcionales y normalmente debidos a alguna promesa, en que se hacía la comunión fuera de la localidad.
En Nabarniz (B) se hacía la primera comunión con ocho años. Una informante que la hizo en el año 1915 recuerda que acababan de establecerla a esa edad (orduntxe ipiñi eben) pues anteriormente en esta localidad se hacía a los catorce años (gure aurrekuek amalau urtegaz).
En Lezama (B) en la primera mitad del siglo se celebraba alrededor de los seis años cuando el niño adquiría "el uso de razón". Para ello debía conocer bien el catecismo siendo el cura quien determinaba el nivel de preparación Dotriñia ikisi arte ez zan leenengo Jaunartzia eiten. Después se ha retrasado a los ocho o nueve años, exigiéndose una catequesis rigurosa previa.
En Urduliz (B) se hacía con siete años, cuando los niños supieran de memoria el catecismo preciso, buruz katekesise ikisi, ta derrigor ber ixeten zana ikisi ezkero, lelengo komuniño itten gendun. Había ocasiones en que por enfermedad grave de un familiar podía adelantarse el acontecimiento o al revés retrasarse como consecuencia del fallecimiento de alguien del entorno próximo.
En Amorebieta-Etxano (B) se hacía la primera comunión a la edad de 9 años, tras haber aprendido la doctrina cristiana en la escuela. Algunos hacían la comunión a una edad más temprana.
En el Valle de Orozko (B) la comunión pasó de celebrarse a los 9 años a comienzos de siglo a los 6-7 años a mediados. Actualmente la hacen a los 8, y la tendencia parece que es retrasarla.
En Busturia (B) en la década de los 50 se hacía la primera comunión a la edad de 7 u 8 años, tras una buena preparación catequística. Similares costumbres se observan y así se han registrado en las localidades de Abadiano, Bermeo, Carranza, Durango, Gorozika, Markina, Muskiz y Trapagaran (B). En todos estos lugares confirman que actualmente la edad se ha visto algo retrasada hasta los nueve o diez años.
- ↑ José María JIMENO JURIO. "Cortes de Navarra. Calendario festivo popular" in CEEN, VI (1974) p. 488.
- ↑ José María JIMENO JURIO. "Cortes de Navarra. Calendario festivo popular" in CEEN, VI (1974) p. 486.
- ↑ Vidal PEREZ DE VILLARREAL. "Arráyoz, un lugar del Baztán. Estudio etnográfico" in CEEN, XXII (1990) p. 299.
- ↑ Pedro M.ª ARANEGUI. Gatzaga: una aproximación a la vida de Salinas de Léniz a comienzos del siglo XX. San Sebastián, 1986, p. 96.
- ↑ Javier LARRAYOZ. "Encuesta etnográfica del Valle de Elorz" in CEEN, XVI (1974) p. 75.