El cortejo nupcial
Hasta mediados del presente siglo los familiares e invitados a la boda formaban una pequeña comitiva que se desplazaba a pie acompañando a los novios a la iglesia. En Vasconia continental, antes de acceder a la iglesia se acudía a la alcaldía, Herriko Etxea.
La misma mañana de la boda, la novia recibía en su casa a sus amigas y a otras invitadas que acudían a la habitación donde estaba preparándose.
A los invitados y vecinos que se acercaban a casa del novio o de la novia se les agasajaba con un desayuno o un refrigerio. Esta costumbre de obsequiar a los vecinos e invitados unas horas antes de la ceremonia continúa vigente en el ámbito rural.
En Zeanuri (B) la misma novia ofrecía el día de la boda un refrigerio, barauskarria, acudiendo a las casas de la vecindad a una hora temprana.
En Lemoiz (B) y en Beasain (G) los amigos de los novios eran agasajados en la casa y a continuación se encaminaban a pie, en comitiva, hacia la iglesia. En Urduliz (B) a los familiares y amigos se les invita a un refrigerio previo a la ceremonia; una vez que la novia está preparada se organiza la comitiva de coches hacia la iglesia con el de la novia a la cabeza. Otro tanto sucede en Zerain (G) donde los familiares de fuera del pueblo acuden primero a casa de la novia para tomar un aperitivo, tomando después todos el camino de la iglesia. En Abadiano (B) se señala que los parientes venidos de lejos llegaban de víspera y pernoctaban en las casas de sus familiares.