Del nacimiento doméstico al hospitalario
Antaño el parto tenía lugar en la casa en la que vivía la mujer embarazada, por lo que recibía la ayuda de sus familiares y vecinas o del personal especializado en su misma cama. En torno a los años cincuenta y sesenta del presente siglo se comenzó a experimentar una notable transformación consistente en el desplazamiento de la parturienta a zonas urbanas próximas, donde existían clínicas especializadas u otro tipo de centros sanitarios en los que recibía una mejor atención.
En Hondarribia (G) se generalizó el ingreso en clínicas y residencias para dar a luz a partir de la guerra civil. En Izurdiaga (N) hasta los años cuarenta todos los niños nacían en casa pero desde entonces lo hacen en Pamplona. En Monreal (N) las mujeres comenzaron a acudir a centros especializados de la capital navarra desde finales de los años cuarenta.
En Elgoibar (G) en los cincuenta iban a las clínicas las que disponían de mejor situación económica. En San Martín de Unx (N) comenzaron a dar a luz en los centros sanitarios de Pamplona a partir de 1950. En Orozko (B) se empezó a atender los partos en centros hospitalarios de la capital vizcaina a mediados de siglo. Algo similar ocurrió en Obanos (N) desde mediados de los cincuenta.
En Zeanuri (B) comenzaron a generalizarse los traslados de las parturientas a Bilbao a mediados de los años cincuenta para dar a luz en clínicas y centros médicos. Hasta entonces eran muy contados los partos fuera de casa; era más frecuente que un médico especialista acudiera a la localidad a inspeccionar a la parturienta. Desde hace treinta años (hacia 1965) todos los partos tienen lugar en centros hospitalarios situados fuera del pueblo.
En Trapagaran (B) en cuanto se construyó la Residencia Sanitaria de Cruces en la vecina población de Barakaldo, las mujeres se desplazaron a la misma para dar a luz por lo que a partir de 1955 dejó de ser frecuente que los niños nacieran en casa.
En Durango (B) en los años cincuenta algunas mujeres comenzaron a dar a luz en clínicas privadas locales. Durante varios años ésta fue una costumbre generalizada en familias que disponían de medios económicos, las demás mujeres daban a luz en centros hospitalarios de la Seguridad Social como la Maternidad, el Hospital de Basurto o el Sanatorio de Cruces. En los últimos años unas y otras asisten cada vez más a centros públicos. En esta Villa existió una clínica privada especializada en partos a la que acudían mujeres no sólo de esta población sino también de las demás de la Merindad.
En Elosua (G) iniciaron los desplazamientos a la maternidad o a la residencia a partir de 1955-60. En Bidegoian (G) y Aoiz (N) hasta los años sesenta aproximadamente los nacimientos tenían lugar en la propia casa. En Apodaca (A) desde los años sesenta es raro el que nace en el pueblo. En Moreda (A) desde las mismas fechas todas las mujeres acuden a los centros hospitalarios de Logroño y en Bermeo (B) a la maternidad o a alguna clínica privada de Gernika o Bilbao. En Lezama (B) se generalizó la asistencia a centros hospitalarios en los años sesenta y en Carranza (B) en los setenta.
En Abadiano (B) en un principio se comenzaron a llevar a los hospitales a las que sufrían complicaciones, actualmente acuden todas.
En Bernedo y Treviño (A) los que han nacido desde hace aproximadamente treinta años lo han hecho en algún centro sanitario de Vitoria. En Gamboa (A) las mujeres que tenían parientes en la capital acudían con antelación a su casa y allí aguardaban el momento del parto para acudir a la clínica. Después de dar a luz volvían al domicilio de sus familiares a descansar y una vez recuperadas regresaban a casa.
En este tipo de centros hospitalarios se ha comenzado a permitir en los últimos años que el padre esté presente durante el parto.
La generalización de los nacimientos en clínicas y centros hospitalarios de áreas urbanas ha traído como consecuencia que la inmensa mayoría de los pobladores de las zonas rurales que tengan en torno a los treinta años o menos hayan nacido fuera de su localidad de residencia.
En este apartado sólo se hará referencia al parto que tenía lugar en el domicilio familiar y a las personas que prestaban su ayuda para que llegase a buen término.