Celebraciones de quintos
Ser "quinto" de otra persona del mismo pueblo es un motivo de vinculación particular que suele ser recordado con frecuencia. Esta condición a menudo es mencionada en este saludo muy común, sobre todo en Navarra: "¿Qué hay, quinto?"
Entre gente mayor, para precisar la edad de una persona conocida se suele recordar el año de su incorporación a filas. La expresión "ese es de la quinta del 42" quiere decir que es nacido el año 1921. También se recurre a frases comparativas tales como: "era de mi quinta", hori nire kintakoa da, o "es dos quintas mayor que yo", ni baino bi kinta aurreragokoa. Por extensión se aplica el término "quinto" a las mujeres coincidentes en años aunque ellas nunca se incorporaron a filas.
En los años ochenta con la llegada de la sociedad de consumo la vinculación de "los quintos" esto es, de los nacidos en el mismo año, se ha incrementado de manera extraordinaria. En muchas de las localidades encuestadas, por no decir en todas, se constata que personas mayores e incluso ancianos pertenecientes a la misma quinta se reúnen anualmente para celebrar una espléndida comida o cena (Apodaca, Salvatierra-A; Abadian o, Durango, Lezama, Urduliz, Zeanuri-B; Berastegi, Elgoibar, Elosua, Getaria, Hondarribia, Zerain-G; Artajona, Obanos, Sangüesa-N). Acuden primeramente a misa y la "comida de quintos" es anunciada en prensa y radio (Elgoibar-G).
Esta "comida de quintos", kinto-bazkaria, con comensales cuarentones o cincuentones comenzó por celebrarse a los 25 años de la incorporación a filas. Así lo constatan en Zeanuri (B) y Artajona (N); era ocasión propicia para encontrarse al cabo de los años y evocar tiempos pasados. Más recientemente se ha convertido en una comida que tiene lugar todos los años y que reúne tanto a hombres como a mujeres "de la misma quinta".