Transiciones contemporáneas

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Desvanecidos los bailes dominicales en plazas y lugares públicos, su práctica se ha trasladado a locales cerrados (salas de fiestas, discotecas, pubs, etc.) donde la edad de acceso viene marcada por la ley, no estando permitida a los menores la entrada a los mismos.

En tiempos pasados se bailaba durante unas pocas horas las tardes de los domingos y festivos y sobre todo en las fiestas patronales. En la actualidad las diversiones con baile son numerosas y están muy repartidas a lo largo del año, cualquier día es fiesta, y los medios de transporte no han desempeñado un papel menor en ello.

Varios de los bailes ejecutados en la primera mitad del siglo siguen practicándose en las décadas de los ochenta y noventa. Mas suprimidos los bailes dominicales hoy día apenas se baila agarrado, la mayor parte de los jóvenes prefiere bailar suelto al son de música rock, punk, heavy, pop y rap. Hay locales cerrados donde se interpretan los últimos bailes de moda, a menudo procedentes de otros países, como salsa, merengue y bacalao (música de ritmo agresivo, repetitivo y machacón). Una costumbre muy extendida entre jóvenes es la de pasar la noche del sábado hasta el alba en esta clase de diversiones, trasnoche que se conoce con el nombre de gaupasa.

En Durango (B) se ha introducido la moda de bailes caribeños y sudamericanos que se ejecutan tanto a lo agarrado como a lo suelto: salsa, merengue, bachata, son cubano, ballenato. Entre los bailes llamados de salón, además de los más clásicos, también se practican todos los ritmos citados anteriormente.

En Lezama (B) en otro tiempo el baile en la plaza era el lugar de reunión de los jóvenes. Hoy en día (años noventa) cuando tienen entre catorce y dieciséis años empiezan a quedar para salir, al principio esporádicamente y luego de continuo, los viernes o los festivos. Se desplazan a la capital, Bilbao, a lugares donde se juntan con otros jóvenes de la misma edad. Con unos años más se trasladan a otros pueblos cercanos como Mungia, Amorebieta..., acudiendo a conciertos nocturnos y fiestas, y a medida que van creciendo y adquiriendo autonomía comienzan a pasar toda la noche fuera, de diversión, lo que se conoce como "hacer gaupasa".

En Urduliz (B) el baile dominical en el propio pueblo fue desvaneciéndose a partir de las décadas cincuenta-sesenta hasta desaparecer. A partir de estas fechas los jóvenes acudían al baile de localidades vecinas, a Berango en invierno y a Plentzia en verano.

En el Valle de Carranza (B) desde finales de los ochenta han ido abriendo discotecas y disco-bares, siendo los lugares donde los jóvenes se reúnen habitualmente tanto durante los fines de semana como en fiestas. La música que se escucha es grabada. La juventud se traslada también los fines de semana a las localidades encartadas próximas de Zalla y Balmaseda.

En el Valle de Orozko (B), coincidiendo con el paso de los adolescentes de la escuela local al instituto de la vecina localidad alavesa de Llodio, los jóvenes se desplazan también allí para divertirse. Los mozos de la zona de Bernedo (A) se trasladan a la capital, Vitoria.

En Elosua (G) hoy día (década de los noventa) los matrimonios menores de cuarenta años no residen en el pueblo pero acostumbran pasar los fines de semana en el caserío familiar. Los jóvenes organizan en la plaza y en el frontón bailes agarrados y sueltos al son de instrumentos que tocan ellos mismos, como el acordeón diatónico, trikitixa, acompañado de pandero.

En Berganzo (A) actualmente se siguen usando el acordeón y el saxofón si bien hay que añadir la gran variedad de instrumentos modernos que se han incorporado como bajo, batería y órgano eléctrico.

En algunas localidades se han puesto nuevamente de moda las romerías que suelen tener lugar con motivo de fiestas o para conmemorar determinados actos. Se celebran al anochecer, generalmente al son del acordeón, trikitrixa, y el pandero (Urduliz-B). Se constata asimismo la recuperación de la tradición del baile público de fin de semana (San Esteban de Oiartzun-G). Otros testimonios, como los recogidos en el vizcaino Valle de Carranza, aseguran que las romerías parroquiales han decaído y es escasa la asistencia juvenil, excepción hecha de las celebradas durante el periodo vacacional y de las patronales.

También por lo que respecta a los horarios de retirada a casa de los jóvenes después de acudir a un baile, diversión o verbena, las costumbres se han modificado de manera importante. Hoy día los jóvenes salen de casa a la hora en que en tiempos pasados se retiraban, y regresan al amanecer. Así por ejemplo en Hondarribia (G) se ha recogido que actualmente (años noventa) se pide a los jóvenes menores de veinte años que regresen antes de las diez de la noche pero a partir de esa edad ya no se les impone límite horario. En el Valle de Carranza (B) los jóvenes salen a la hora que antes regresaban. Salvo que se trate de adolescentes vuelven a casa de madrugada y en época estival o cuando se celebran fiestas importantes no es infrecuente que retornen con las luces del día siguiente tras hacer trasnoche, gaupasa.

En localidades veraniegas durante el periodo vacacional se organizan muchos bailes con participación juvenil popular. También se ha recogido la costumbre de ir en grupo a las fiestas que se celebran en localidades vecinas. El traslado y los medios de transporte han cambiado a lo largo de los años: caminando, en bici, en tren y en autobús, en coche particular o taxi, aunque se simultanean.