Viaje de novios
El viaje de novios es recordado con mucho cariño por los encuestador ya que era la primera vez que salían tan lejos de casa y también que estaban solos (Aoiz-N).
A principios de siglo, fuera de las familias acomodadas o de muy alto rango no era común que los recién casados efectuaran viaje de bodas. En algunos lugares se indica explícitamente que en ningún caso partían los novios en viaje de luna de miel (Lekunberri-BN)
En las localidades encuestadas se relatan, por lo general, muchos casos de contrayentes que, tras el rito del matrimonio, hacían una pequeña colación y luego seguían directamente con las labores normales de la casa y del campo[1] (Apodaca, Artziniega, Berganzo, Bernedo, Moreda, Pipaón-A; Markina y Orozko-B).
Sin embargo, a partir de los años 20 y 30, las salidas en viajes de novios han ido ampliándose tanto en el número de días como en el alejamiento respecto al lugar de destino. Ha sido decisivo en este tema el cambio del marco legal en las relaciones laborales, ya que actualmente la tendencia es que ambos cónyuges trabajen y además lo hagan como trabajadores por cuenta ajena. Por otra parte es fundamental el gran salto cualitativo que se ha producido con los avances en medios de transporte y las amplias ofertas de empresas especializadas en organización de viajes.
- ↑ José Mª SATRUSTEGUI. Euskaldunen seksu bideak. Oñati, 1975, p. 115.