Evolución del embarazo
En Amézaga de Zuya (A) se afirmaba que la que estaba embarazada de varón no tenía vómitos pero que, por el contrario, si iba a tener una niña vomitaba continuamente. En Gernika (B) se decía que sería varón si la madre no sufría vómitos ni molestias en los primeros meses[1].
En Artziniega (A) si la mujer devolvía a menudo y tenía ardores, le salían manchas en la cara o se le pelaba, el descendiente sería niña. Si se le ponía la faz de color arcilloso sería niño.
En Moreda (A) se pensaba que si la embarazada pasaba la gestación vomitando frecuentemente la criatura que iba a nacer sería del mismo sexo que la primera que dio a luz.
Si el feto daba mucha guerra y se veía que tenía fuerza y era movido, en Moreda (A) se pensaba que nacería un niño. En Oñati (G) se creía igualmente que cuando los movimientos del feto eran fuertes se trataba de un niño[2]. En Urdiain (N) que si iba a nacer un niño las molestias en el estado general eran más agudas que en el embarazo de las niñas[3]. En Pipaón (A) se decía que si el parto era largo y doloroso nacería un chico. Por el contrario, en Gatzaga (G) se pensaba que si el embarazo era duro y molesto para la madre venía una niña[4]. En Apellániz (A) cuando el feto se movía muy seguido en el vientre materno es que iba a nacer una niña y si los movimientos eran lentos un niño[5].
En Durango (B) y Gatzaga (G) si la gestación se prolongaba más de nueve meses es que estaba en puertas un niños[6].
- ↑ EAM, 1901 (ed. 1990) I, 1, p. 206.
- ↑ EAM, 1901 (ed. 1990) I, 1, p. 206.
- ↑ José M.ª SATRUSTEGUI. Comportamiento sexual de los vascos. San Sebastián, 1981, p. 230.
- ↑ Pedro M.ª ARANEGUI. Gatzaga: una aproximación a la vida de Salinas de Léniz a comienzos del siglo XX. San Sebastián, 1986, p. 45.
- ↑ Gerardo LOPEZ DE GUEREÑU. "Apellániz. Pasado y presente de un pueblo alavés" in Ohitura, 0 (1981) p. 159.
- ↑ Pedro M.ª ARANEGUI. Gatzaga: una aproximación a la vida de Salinas de Léniz a comienzos del siglo XX. San Sebastián, 1986, p. 45.