Otras formas de transportar el arreo
En algunas localidades el transporte del arreo no se realizaba en un carro de bueyes sino mediante un medio más sencillo.
En Izurdiaga (N) se conoció esta costumbre hasta 1920. Aquí el carro se sustituía por una tartana tirada por caballos, adornada con cascabeles y guiada por el marido. Iba cargada con la ropa blanca de la casa, algún mueble como la cama o mesas, sillas si la que se trasladaba era una mujer o herramientas para trabajar en el campo y algún animal, atado al carro, si el que cambiaba de hogar era el hombre.
En Ezkurra (N) el arreo se conducía el día de la boda en carro o en caballerías. En el primer caso el carro, muy bien adornado, era tirado por vacas que llevaban colleras anchas llamadas koillagonak. Durante el camino se lanzaban cohetes.
En algunas poblaciones hay constancia del uso del carro de bueyes pero no como parte de un ritual sino porque era el único medio de transporte disponible.
En Sara (L) no había costumbre de llevar carro de boda pero algún día antes del casamiento se transportaban en un carro todos los muebles del arreo a la casa en que se iba a instalar el nuevo matrimonio[1].
En Gamboa (A) el arreu, compuesto por baúles, una mesilla, sillas, sábanas y alguna vez una cama, se transportaba en el carro de bueyes cuando se podía disponer de él. En otros casos, dada la menor disponibilidad de recursos, se utilizaban mulas o burros que portaban los enseres en unas alforjas, por lo que es de suponer que el arreo era de menor volumen. Sin embargo no recuerdan que fuese parte del ritual de la boda entre residentes en la localidad aunque hay algún recuerdo vago al respecto entre los mayores del lugar. Solamente se han conocido algunos casos cuando el cónyuge adventicio, generalmente la novia, procedía de Gipuzkoa, normalmente de los valles de Leniz y Deba. Un informante recuerda cómo hacia 1910 una novia de la localidad próxima de Narvaja transportó el arreo en un carro chirrión tirado por bueyes desde su pueblo hasta el de su futuro esposo, Eibar, cruzando por Gamboa. Decían que para que el carro chirriara, el eje no debía recibir ni jabón, ni tocino ni grasa alguna. Conforme fueron evolucionando los medios de transporte cambiaron estas costumbres y en los últimos tiempos, en vez de aportar el ajuar desde la casa natal se tiende a comprar nuevo.
En Urduliz (B) no se conoce el rito de trasladar el arreo de la novia en el carro de bueyes más que de oídas. En realidad se transportaba en carro porque era el único medio de que se disponía, pero no constituía parte de un rito, ni se adornaba el carro o los bueyes, ni se formaba cortejo alguno. El arreo de la novia, lo pagaba su familia y su composición dependía de las disponibilidades económicas de la misma. Consistía en ropa, sábanas, sobrecamas, mantas y ropa interior. Además la novia aportaba el mobiliario de la habitación del nuevo matrimonio. Esto también dependía de dónde fueran a vivir los novios, si el domicilio conyugal iba a ser la casa en la que residía el chico, la novia sólo llevaba los muebles del dormitorio pues el caserío ya disponía del resto de los útiles; en cambio, los que iban a vivir solos tenían que aportar muchas más cosas además de la habitación. En estos casos el traslado se hacía en uno o varios carros. También podía formar parte del arreo una vaca o el dinero correspondiente a ella. El transporte del arreo tenía lugar varios días antes de la boda.
Recuerdan los informantes de Lezaun (N) que en el vecino pueblo de Iturgoien hasta principios de siglo se paseaba a los recién casados en un carro. En la década de los ochenta se recuperó la tradición.
En la actualidad la novia hace el traslado de su ajuar en coche y los muebles en camión de transporte desde el lugar en que se compran (Zerain-G).
- ↑ José Miguel de BARANDIARAN. “Bosquejo etnográfico de Sara (VI)” in AEF, XXIII (1969-1970) p. 109.