Visitas a familiares
Ha sido muy común que la pareja fuera a visitar parientes que en algunos casos no habían podido acudir a la boda, así se recoge en Amézaga de Zuya, Apodaca, Berganzo, Bernedo, Moreda, Pipaón, Ribera Alta, Treviño (A); Carranza, Muskiz (B); Aoiz, Garde, Izal, Lezaun, Sangüesa y Viana (N). En Orozko (B) a veces se viajaba hasta otras provincias para visitar a algún familiar, muchas de las veces religioso, askotan parienteen etxera joaten zan.
Durante los días que duraba el viaje la pareja se hospedaba en casa de sus parientes. Cuando no podía ser así se alojaban en pensiones o fondas módicas (Mendiola, Moreda-A; Carranza-B) ya que los hoteles sólo podían permitírselos quienes gozaban de una buena situación económica.
En Garde (N) eran los familiares quienes una vez enterados de la futura boda escribían a los novios invitándoles a que pasaran unos días con ellos.
En Ribera Alta (A) se solía hacer el viaje combinando la estancia en casas de parientes y en hoteles. Destino obligado se consideraba Zaragoza, para posteriormente dirigirse a ciudades como Valencia, Madrid o Barcelona.
En Aoiz (N) antes de salir a la capital que fuera el destino del viaje, era costumbre visitar a familiares que viviesen en localidades grandes de la provincia como Estella, Tafalla, Pamplona... donde pasaban un día o una noche y desde donde partían a la ciudad elegida.