Diferencia entre revisiones de «Señales en el rostro de la madre. Manta»

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Las manchas en la cara o cloasma que algunas embarazadas muestran durante el embarazo también sirvieron en tiempos pasados para averiguar el sexo del niño. Cuando tenía abundantes manchas, conocidas como ''manto ''en Pipaón (A), se tenía la seguridad de que nacería chico. En Gatzaga (G) si a la mujer se le oscurecía la cara y le aparecían manchas en la misma es que venía un varón; si por el contrario la cara permanecía limpia una niña<ref>Pedro M.ª ARANEGUI. ''Gatzaga: una aproximación a la vida de Salinas de Léniz a comienzos del siglo XX ''San Sebastián, 1986, p. 44.</ref>.
 
Las manchas en la cara o cloasma que algunas embarazadas muestran durante el embarazo también sirvieron en tiempos pasados para averiguar el sexo del niño. Cuando tenía abundantes manchas, conocidas como ''manto ''en Pipaón (A), se tenía la seguridad de que nacería chico. En Gatzaga (G) si a la mujer se le oscurecía la cara y le aparecían manchas en la misma es que venía un varón; si por el contrario la cara permanecía limpia una niña<ref>Pedro M.ª ARANEGUI. ''Gatzaga: una aproximación a la vida de Salinas de Léniz a comienzos del siglo XX ''San Sebastián, 1986, p. 44.</ref>.
  
En Zeanuri (B), Arrona (G) y DonibaneGarazi (BN) se decía que si tenía en la cara trechos rojos nacería un niño y si la tenía limpia una niña<ref>Resurrección M.ª de AZKUE. ''Euskalerriaren Yakintza''. Tomo I. Madrid, 1935, p. 346.</ref>. En Urdiain (N) los sarpullidos y pupas que afeaban la cara le indicaban a la madre que nacería un chico<ref>José M.ª SATRUSTEGUI. "Medicina popular y primera infancia" in CEEN, X (1978) p. 383.</ref>.
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En Zeanuri (B), Arrona (G) y Donibane-Garazi (BN) se decía que si tenía en la cara trechos rojos nacería un niño y si la tenía limpia una niña<ref>Resurrección M.ª de AZKUE. ''Euskalerriaren Yakintza''. Tomo I. Madrid, 1935, p. 346.</ref>. En Urdiain (N) los sarpullidos y pupas que afeaban la cara le indicaban a la madre que nacería un chico<ref>José M.ª SATRUSTEGUI. "Medicina popular y primera infancia" in CEEN, X (1978) p. 383.</ref>.
 
 
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En Orozko (B), donde tales manchas se denominaban ''manta, ''presagiaban el nacimiento de una niña, por el contrario, tener la cara limpia anuncia el nacimiento de un niño. En Mezkiriz (N) creían que el embarazo de una niña afectaba más a las facciones de la madre que el del niño<ref>José M.ª SATRUSTEGUI. "Medicina popular y primera infancia" in CEEN, X (1978) p. 383.</ref>. En Markina y Nabarniz (B) se decía que las embarazadas que presentasen la cara roñosa tendrían una niña. En Oñati (G) se pensaba que cuando tenían muy pronunciada la ''mascarilla ''daban a luz una hembra<ref>EAM, 1901 (ed. 1990) I, 1, p. 206.</ref>. En Gernika (B) y Estella (N) que si presentaban paño era señal de que tendrían una hija y si la tenían limpia un hijo<ref>EAM, 1901 (ed. 1990) I, 1, pp. 206-207.</ref>. En Monteagudo (N) se creía que si conservaban el rostro sin alteraciones sería varón mientras que si presentaban manchas nacería niña<ref>EAM, 1901 (ed. 1990) I, 1, p. 206.</ref>. En Pamplona (N) que si les aparecían manchas o pecas nacería niñita y si no niño<ref>EAM, 1901 (ed. 1990) I, 1, p. 206.</ref>. En Caparroso (N) que si tenían manchas, ''barros, ''mujer y si la tenían limpia varón<ref>EAM, 1901 (ed. 1990) I, 1, p. 206.</ref>.
 
En Orozko (B), donde tales manchas se denominaban ''manta, ''presagiaban el nacimiento de una niña, por el contrario, tener la cara limpia anuncia el nacimiento de un niño. En Mezkiriz (N) creían que el embarazo de una niña afectaba más a las facciones de la madre que el del niño<ref>José M.ª SATRUSTEGUI. "Medicina popular y primera infancia" in CEEN, X (1978) p. 383.</ref>. En Markina y Nabarniz (B) se decía que las embarazadas que presentasen la cara roñosa tendrían una niña. En Oñati (G) se pensaba que cuando tenían muy pronunciada la ''mascarilla ''daban a luz una hembra<ref>EAM, 1901 (ed. 1990) I, 1, p. 206.</ref>. En Gernika (B) y Estella (N) que si presentaban paño era señal de que tendrían una hija y si la tenían limpia un hijo<ref>EAM, 1901 (ed. 1990) I, 1, pp. 206-207.</ref>. En Monteagudo (N) se creía que si conservaban el rostro sin alteraciones sería varón mientras que si presentaban manchas nacería niña<ref>EAM, 1901 (ed. 1990) I, 1, p. 206.</ref>. En Pamplona (N) que si les aparecían manchas o pecas nacería niñita y si no niño<ref>EAM, 1901 (ed. 1990) I, 1, p. 206.</ref>. En Caparroso (N) que si tenían manchas, ''barros, ''mujer y si la tenían limpia varón<ref>EAM, 1901 (ed. 1990) I, 1, p. 206.</ref>.

Revisión actual del 11:14 13 jun 2019

Las manchas en la cara o cloasma que algunas embarazadas muestran durante el embarazo también sirvieron en tiempos pasados para averiguar el sexo del niño. Cuando tenía abundantes manchas, conocidas como manto en Pipaón (A), se tenía la seguridad de que nacería chico. En Gatzaga (G) si a la mujer se le oscurecía la cara y le aparecían manchas en la misma es que venía un varón; si por el contrario la cara permanecía limpia una niña[1].

En Zeanuri (B), Arrona (G) y Donibane-Garazi (BN) se decía que si tenía en la cara trechos rojos nacería un niño y si la tenía limpia una niña[2]. En Urdiain (N) los sarpullidos y pupas que afeaban la cara le indicaban a la madre que nacería un chico[3].

En Orozko (B), donde tales manchas se denominaban manta, presagiaban el nacimiento de una niña, por el contrario, tener la cara limpia anuncia el nacimiento de un niño. En Mezkiriz (N) creían que el embarazo de una niña afectaba más a las facciones de la madre que el del niño[4]. En Markina y Nabarniz (B) se decía que las embarazadas que presentasen la cara roñosa tendrían una niña. En Oñati (G) se pensaba que cuando tenían muy pronunciada la mascarilla daban a luz una hembra[5]. En Gernika (B) y Estella (N) que si presentaban paño era señal de que tendrían una hija y si la tenían limpia un hijo[6]. En Monteagudo (N) se creía que si conservaban el rostro sin alteraciones sería varón mientras que si presentaban manchas nacería niña[7]. En Pamplona (N) que si les aparecían manchas o pecas nacería niñita y si no niño[8]. En Caparroso (N) que si tenían manchas, barros, mujer y si la tenían limpia varón[9].

En Obanos (N) se decía que cuando la mujer estaba embarazada de un niño tenía peor cara durante todo el periodo de gravidez.


 
  1. Pedro M.ª ARANEGUI. Gatzaga: una aproximación a la vida de Salinas de Léniz a comienzos del siglo XX San Sebastián, 1986, p. 44.
  2. Resurrección M.ª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo I. Madrid, 1935, p. 346.
  3. José M.ª SATRUSTEGUI. "Medicina popular y primera infancia" in CEEN, X (1978) p. 383.
  4. José M.ª SATRUSTEGUI. "Medicina popular y primera infancia" in CEEN, X (1978) p. 383.
  5. EAM, 1901 (ed. 1990) I, 1, p. 206.
  6. EAM, 1901 (ed. 1990) I, 1, pp. 206-207.
  7. EAM, 1901 (ed. 1990) I, 1, p. 206.
  8. EAM, 1901 (ed. 1990) I, 1, p. 206.
  9. EAM, 1901 (ed. 1990) I, 1, p. 206.