Agua con sal
En Aoiz (N) para remediar las inflamaciones de pies y tobillos, producidas sobre todo por golpes, se introducían en un barreño con agua muy caliente a la que se había añadido vinagre y sal, preferentemente sal gorda. En San Martín de Unx (N) los pies inflamados se sumergían en agua caliente con sal común, bicarbonato sódico o saltratos.
En Ataun (G) los golpes, zanpatekoak, se curaban dando fricciones de agua y sal y poniendo después un vendaje. En Bernedo (A) se colocaba un trapo con salmuera, agua hervida con sal y vinagre. En Donoztiri (BN) era costumbre aplicar agua salada muy caliente o en ebullición a los miembros que padecieran alguna contusión.
En Amorebieta-Etxano (B) se vierte vinagre en una taza y se le echa sal. Con la ayuda de un trapo se frota la zona afectada. Si el golpe ha sido reciente el vinagre no deja que se acumule la sangre y evita la moradura.
En Apodaca (A) las inflamaciones derivadas de golpes se frotaban con ortigas machacadas o vinagre con sal.