Irregularidades en la lactancia
Si se presentaban problemas durante la lactancia, se recurría principalmente a ermitas dedicadas a Santa Águeda, a la que según la tradición le cortaron los pechos durante su martirio; así se ha hecho en las ermitas de su advocación en las localidades vizcainas de Dima, Alonsotegi, Izurtza, Natxitua y Zeanuri (B). En esta última ermita, las madres ofrendaban antaño aceite que luego se ha sustituido por velas y dinero. De Bedarona (B) acudían a la ermita de Natxitua y desde Durango (B) a la de Izurtza.
En todo el Valle de Orozko se tiene gran devoción a Santa Águeda. Su imagen se venera en la Parroquia de San Bartolomé de Olarte. En el día de su onomástica, 5 de febrero, todas las mujeres del Valle que hayan parido en el año acuden con sus niños a la misa que se celebra en dicha iglesia, con el objeto de pedir por la salud de sus niños y poder amamantarlos sin dificultad.
En Gipuzkoa las madres que carecían de leche para amamantar a sus hijos acudían a Ntra. Sra. de Liernia en Mutiloa, popularmente denominada Ama Birjiña Letxerakoa[1]. También iban a la ermita de San Gregorio de Itsasondo para curar la mastitis y otros problemas durante la lactancia.
Entre los exvotos de cera expuestos en el Santuario de Ntra. Sra. de Jerusalén de Artajona (N), podían verse representados pechos de mujer[2].