Causas de las convulsiones
En cuanto a las causas que originan los espasmos se asegura que los mismos suelen manifestarse en niños nerviosos.
En Valdegovía (A), Elgoibar (G), Aoiz y Murchante (N) se atribuyen a los nervios. En Pipaón (A) dicen que se manifiestan en niños nerviosos y miedosos. En Lezaun (N) se creía que provenían del genio del crío. En Mendiola y Moreda (A) de su propio carácter inquieto y nervioso.
En Astigarraga (G) del nerviosismo de la madre en el momento de darle el pecho pues se cree que los nervios se contagian de esta manera.
En Obanos (N) piensan que tal vez tengan relación con este asunto las reacciones de algunos niños pequeños cuando tienen una rabieta muy fuerte y como consecuencia de ella se llegan a quedar sin aliento perdiendo incluso el conocimiento. A la rabieta se le llama “darle el botón” y cuando llegan a dicho extremo se dice “encanarse”. Después se quedan sin fuerza, como muertos. Algunos, para que recobren el aliento, los colocan boca abajo agarrados de las piernas, para que reaccionen.
Además de a la causa expuesta las convulsiones de los niños se atribuyen a la debilidad, a padecer pesadillas, a sustos y a otras razones que se recogen seguidamente.
En Mendiola (A) se consideran debidas a la debilidad física, a problemas de corazón, a sustos, a malos sueños y pesadillas. En Moreda (A) a una posible paralización del corazón o a la debilidad física en que quedaban. Añaden que las crisis de convulsiones se dan en niños con mucha fiebre. En Valdegovía (A) a malos sueños, temores o miedos y sustos. En Beasain (G) a malos sueños y sustos. En Oñati (G) se sabe que pueden estar provocadas por fiebres altas o por epilepsia. En Aoiz (N) por aumento de la fiebre. En Gorozika (B) se piensa que vienen de herencia.
En Carranza (B) antaño se decía que a los niños pequeños no se les podía dar a tomar café porque les producía ataques. En Goizueta (N) creen que esta enfermedad la pueden sufrir los niños si beben alcohol.
En Astigarraga (G) se piensa que tal vez son ocasionados por aires que tiene el niño.
En Elosua (G) estimaban que a veces estos ataques podían ser producidos por lombrices. En Zerain (G) se atribuían igualmente a las lombrices y a malos sueños. En San Martín de Unx (N) a las lombrices y a la debilidad.
En Valle de Erro (N) también se creía que una de las causas que provocaba ataques eran las lombrices. Si el padecimiento de estos parásitos se alargaba durante bastante tiempo los niños podían sufrir ataques.
En Hondarribia (G) se les echaba la culpa a las brujas, aunque el informante que aporta este dato cree que se trata de una enfermedad nerviosa. En Améscoa (N) eran considerados igualmente como efecto de las brujas; los llevaban por ello a la Virgen de los Conjuros de Arbeiza.