Remedios vegetales
En Bidegoian (G) cuando no se podía extraer el cuerpo extraño con una aguja se tomaba un trocito de cebolla, se le echaban unas gotas de aceite y se calentaba sobre la chapa hasta que se ablandase. Después se ataba sobre la espina y de este modo salía sola. También se recurría al agua caliente para ablandar la espina y poder extraerla más fácilmente.
En Zerain (G) cuando está introducida profundamente se moja la piel con un poco de aceite y se coloca un trozo de cebolla atado. De este modo sale sola.
En Beasain (G) colocan sobre la piel un trozo de cebolla templada y la atan para que saque la espina. En Izal (N) utilizaban cebolla asada bien caliente y en Sangüesa (N) cebolla asada y miel.
En Telleriarte (G) si la espina estaba cubierta por pus se aplicaba cebolla previamente calentada al fuego, con manteca, y se dejaba sobre la herida hasta que sacase el pus. Después se apretaba la zona afectada y la espina salía fácilmente.
En Pipaón (A) ponen ajo crudo en la zona donde esté alojada la espina, la vendan y para el día siguiente sale por sí sola.
En Valdegovía (A) cuando resulta difícil extraerla utilizando una aguja, se coge una hoja de bálsamo, se pela, se aplica en la piel y se sujeta con esparadrapo. Se deja un tiempo, una noche o unas horas, y al retirarla se observa cómo se ha abierto la carne y ha extraído el objeto clavado.
En Zerain (G) consideraban que los trozos de helecho seco que se clavaban en la piel durante su recogida en otoño constituían una herida seria. Para sacarlos colocaban en la zona lesionada una hoja de osto-zabala (Sedum telephium) quitándole previamente la piel y el peciolo y calentándola sobre la chapa.
En Ataun (G) se cocía la planta denominada arantza-belarra y haciendo un emplasto con miga de pan se ataba a la zona herida; también se aplicaba corteza de cuajo, gatzagi-azala, o un gajo de cebolla, tipula-buruaren orria, untado en aceite.
Otros remedios se describen a continuación. En Moreda (A) para sacar los pinches introducían el dedo afectado en agua con sal; de este modo se podía extraer con mayor facilidad y de paso se trataba la posible infección interior que se hubiera creado, evitando que la herida curase en falso.
En Mendiola (A) cuando no se puede sacar la espina se aplica directamente sobre el cuerpo extraño tintura de yodo para provocar su expulsión o se hace sangrar el punto afectado con una aguja o alfiler al rojo vivo. En Aoiz (N) se extrae poniendo aceite sobre la zona.