El gesto de “la higa”. Puies
Como señal de gran desprecio hacia alguna persona se recurría antaño a hacerle el gesto de “la higa”. Para ello una vez cerrado el puño, se sacaba el dedo pulgar entre los dedos índice y medio, dirigiendo la mano contra la persona indicada.
Este gesto fue en otros tiempos expresión de maldición dirigida contra personas que tenían parte con el diablo o contra el mismo diablo. En algunos pueblos –Liginaga (Z) entre otros– dicen que la higa es una cruz y que por esto tiene eficacia contra los espíritus malignos. En esta localidad para ahuyentar a las belagileak se acostumbraba a hacer la higa con los dedos, diciendo al mismo tiempo: Aparta adi Satan, milla lekua hurrun (Apártate, Satanás, mil leguas lejos). Se les ahuyentaba también mediante hinojo y menta; para evitar los maleficios de las belagileak, a finales del siglo XIX, era costumbre que las personas que iban de viaje llevasen en el pecho un poco de hinojo (mühülia).
Según Azkue y Urquijo a principios del pasado siglo XX, en Aldude (BN), Ainhoa, Donibane-Lohitzune, Urruña y otros pueblos de Lapurdi, era frecuente hacer la higa a las viejas que tenían fama de brujas. Al mismo tiempo se decían las palabras Xirmi, sarma, puies! Un informante interpretaba así esta frase: “Puies es una palabra que empleamos para librarnos de la xarma. Xarma es cualquier enfermedad, es decir, cualquiera de los males que puede causar una bruja”[1].
- ↑ Julio de URQUIJO. “¿Existen juramentos y maldiciones en vascuence?” in RIEV, XI (1920) p. 114.