Fórmulas imprecatorias
Las maldiciones se lanzan generalmente pronunciando frases o fórmulas que han quedado fijadas por el uso. Una de estas fórmulas de maldición muy usada es “¡Ojala te parta un rayo!” recogida en muchas localidades; Lekuona anotó en Oiartzun (G) su versión en euskera “Tximistak erreko al dik!”[1] y Barandiaran lo hizo en Uharte-Hiri (BN) “Ozpinak erre baindu!” (Que el rayo te queme). Semejante a ésta son: “¡Ojalá te quedes seco!”; “¡Que te pudras!”; “¡Ahí te pudras!”; “¡Ojalá revientes!”. Hoy en día tales expresiones han perdido su carácter de maldición y son más bien fórmulas de desprecio.
Comúnmente se ha maldecido a alguien llamándole “Maldito”; en euskera se emplea para esto la expresión Madarikatu ori! (Nabarniz-B). Anotan en Orozko (B) que aunque en su origen esta expresión fuera para maldecir, hoy en día su sentido está desprovisto de maldad; se suele dirigir a los niños revoltosos.
Lekuona recogió en 1923 en Oiartzun (G) varias de estas fórmulas imprecatorias que tienen forma de oración y eran empleadas en las maldiciones para acarrear la muerte:
- Ilko al duk. Amen. (Así se muera. Amén).
- Itoko al duk. Amen. (Así se ahogue. Amén).
- Lertuko al duk. Amen. (Así reviente. Amén).
- Lepoezurra autsiko al dik. Amen. (Así se rompa el pescuezo. Amén).
- Lupuak jango al dik. Amen. (Así lo coma el lobanillo. Amén)[2].
Similares a esta última hemos recogido recientemente en Markina (B): Lupuak akabauko al au! (Que te pierda el lobanillo), Lupuak eroango al au! (Que te lleve el lobanillo).
También Azkue registró algunas de estas fórmulas de maldición:
- Lupuak itoko al dik! (Que lo ahogue el lobanillo). (Arrona-G).
- Errementauko al dau. (Ojalá reviente).
- Zikatuko al az. (Ojalá te quedes seco).
- Bernazurrak ausiko al dataz (al dazak-en ordez). (Ojalá se te rompan los huesos de las piernas).
- Itoko al da! (Ojalá se ahogue) (Olaeta-A).
En algunos lugares acostumbran lanzarse la maldición a sí mismos, pero en condicional: “Guzurra badiñot, nagoan lekutik ez neuke ziririk egin bear” (Si miento, no debería yo moverme de donde estoy; como quien dice, muera yo de repente) (Lekeitio-B); “Nola ementxe nagon ez nuke emendik mugitu bear” (Como estoy aquí, no debiera yo de aquí moverme) (Baztan-N); “Hau egia ez bada, ez nikezi hementik higitu bear!” (Si esto no es verdad, no debiera moverme de aquí) (Garazi-BN)[3]. En Durango (B) “¡Que me muera de repente si no es verdad!”.
El maledicente vive en ocasiones con gran intensidad el momento de maldecir; de ahí que ciertas expresiones utilizadas no estén desprovistas de inspiración. Así es ésta recogida por Lekuona: “Tximistak, burutik sartu ta orpotik atera ta errebenta arraio eingo al dik. Amen.” (Así le entre el rayo por la cabeza, le salga por el talón y que le reviente)[4]. Esta otra llena de poesía está dirigida al mango del hacha y fue registrada por Azkue en Arratia: “Txarri makera gorriak ezkurra intzan orduan jan baindu!” (¡Ojalá te hubiera comido la cerda madre roja cuando eras bellota!) (Zeanuri-B). También fue recogida por Azkue ésta que sigue: “I jaio intzanean arkuma buru-zuri bat jaio balitz, obe genduan!”. (Cuando tú naciste, mejor nos fuera si hubiera nacido un cabrito de cabeza blanca) (Ataun-G)[5].
- ↑ Manuel de LEKUONA. “Creencias y ritos funerarios. Oyartzun” in AEF, III (1923) p. 85.
- ↑ Manuel de LEKUONA. “Creencias y ritos funerarios. Oyartzun” in AEF, III (1923) p. 85.
- ↑ Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo I. Madrid: 1935, p. 130.
- ↑ Manuel de LEKUONA. “Creencias y ritos funerarios. Oyartzun” in AEF, III (1923) p. 85.
- ↑ Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo I. Madrid: 1935, pp. 130-131.