Remedios
En Pamplona (N), en el primer tercio del s. XIX, se publicó para beneficio general una receta del hospital de la ciudad para curar la tiña. Se recomendaba cortar raso el cabello, untar después manteca de puerco hasta que se cayeran las pústulas y aplicar a continuación unos parches cuyos detalles de elaboración (miel, pez...), colocación y demás pormenores se consignan en un opúsculo publicado al efecto[1]. En Olaeta (A), a principios del s. XX, se recogió que la tiña, ezkabia, se quitaba con pez, uia[2].
En Allo, San Martín de Unx y Tiebas (N) se dan aplicaciones locales de tintura de yodo; en Tiebas dicen que con este remedio se curaba en cuatro días. En Bernedo (A) el remedio consistía en darse levadura amasada con aceite y azufre y en Izal (N) había que untarse con hierba negra o atavera cocida y luego lavarse.
En Lekeitio (B) para quitar la tiña, ezkabia, decían que bastaba con meter en el bolsillo una castaña de Indias y andar con ella[3].
En Amézaga de Zuya y Bernedo (A) se ha recogido un remedio creencial, igual al utilizado para curar la sarna, consistente en tomar el rocío de San Juan; en Bernedo precisan que había que tomarlo desnudo.
