Retraso en aprender a andar

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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San Kiliz. Otazu (A)

La imagen de San Kiliz perteneció antiguamente a una ermita que se levantaba en la cumbre del cerro de su nombre, cerca de Otazu; pasó luego a la de San Antonio de este pueblo. San Kiliz, según las gentes del lugar, era abogado para que los niños echasen a andar. Para ello colocaban frente al santo a los niños que tenían alguna dificultad de este orden y les invitaban a que fuesen por sí mismos a recoger los dulces o juguetes que habían puesto a los pies de la imagen del santo[1].

San Miguel de Villabona. Artaza. Foronda (A)

Desde Apodaca (A) las madres acudían a esta ermita próxima para pedir que sus niños aprendieran a andar.

San Esteban. Oñati (G)

En la ermita de San Esteban en Oñati a los niños tardos en andar les hacían caminar sobre unas huellas de pies marcadas en las baldosas que estaban ante el altar. Estas huellas desaparecieron hace años a raíz de las reparaciones efectuadas.

San Bartolomé. Antzuola (G)

En Antzuola llevaban a los niños a la ermita de San Bartolomé durante tres viernes consecutivos; tras rezar ante la imagen, se les hacía besar el pie derecho del santo[2]. En esta misma localidad era tradición llevar a las criaturas que habían cumplido un año y no sabían aún andar, a la cruz de piedra de la duodécima estación del Vía Crucis próxima a la ermita de Ntra. Sra. de la Antigua; allí, se le hacía andar al niño tres veces en su rededor, besando en cada vuelta al gallo de la parte baja de la cruz. Luego entraba la madre con la criatura en la ermita a orar y ofrecer una vela[3]. La cruz fue derribada a raíz del ensanchamiento de la carretera.

Santa Ana. Albiztur (G)

En Albiztur, las madres cuyos hijos tardaban en aprender a andar se presentaban con ellos en la ermita de Santa Ana y ante su imagen les inducían a dar varios pasos, esperando que echaran a andar por sí mismos.

San Buenaventura. Unanua (N)

En Izurdiaga (N) para que los niños echasen a andar se recurría a San Buenaventura; más tarde se acudía a la ermita que bajo su advocación se halla en Unanua. Se le rezaba al santo y se daban tres vueltas alrededor de la ermita con el niño en brazos.

San Vicente (Bixintxo). Heleta (BN)

A la ermita de Bixintxo de esta localidad bajonavarra, se acudía para solicitar la intervención del santo contra la timidez causante del retraso de los niños en aprender a andar.

San Esteban. Errezil (G)

A esta ermita se llevaba a los niños que tardaban en echar a andar y a los que lloraban mucho. Se les ponía boca abajo encima del altar, mientras sus madres rezaban las oraciones; luego encendían una vela o dejaban una limosna. Otras ermitas a las que acudían las madres con niños tardos en andar han sido: Santa Mª Magdalena de Azpeitia, Santa Bárbara de Altzo, Santa Bárbara de Segura y San Juan Goikoa de Anoeta, todas ellas en Gipuzkoa.


 
  1. Ref. oral de Don José Miguel de Barandiaran. Caserío Sara. Ataun. Enero 1976. Vide Gurutzi ARREGI, Origen y significación de las ermitas de Bizkaia. Bilbao: 1999, p. 334.
  2. Luis Pedro PEÑA SANTIAGO. Las Ermitas de Guipúzcoa. San Sebastián: 1975, p. 46.
  3. Domingo IRIGOYEN. “Ermitas e Iglesias de Guipúzcoa” in AEF, XIV (1934) p. 49.