Enuresis
Otro cuadro muy frecuente en la infancia es la enuresis. En estos casos en Bizkaia se acudía a San Pelayo de Bakio durante tres viernes consecutivos. Antaño fue costumbre donar trigo en cantidad igual al peso del niño. Perdura actualmente una práctica relacionada con las viejas creencias: a los niños, se les pone a orinar tres viernes consecutivos en la parte trasera del pórtico de esta ermita para que lo dejen de hacer en la cama. En Busturia (B) los niños afectados acudían también a la ermita de San Bartolomé durante tres viernes seguidos y se rezaban tres padrenuestros cada uno de los días.
En Gipuzkoa para librar al niño de este mal acuden a la ermita de San Jerónimo de Mijoa en Mutriku; colocan a la criatura sobre el altar -si el niño es crecido lo ponen sentado-, rezan oraciones y ofrendan velas. También acuden con el mismo propósito a Ntra. Sra. de Alzagarate de Alzaga[1].
- ↑ Luis Pedro PEÑA SANTIAGO. Las Ermitas de Guipúzcoa. San Sebastián: 1975, pp. 34 y 196.