Denominaciones y causas

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Azkue recogió a comienzos del s. XX numerosas denominaciones euskéricas para designar la voz castellana hipo, que mencionamos agrupadas: zotina (extendida en todo el territorio vascófono con variantes dialectales), kika (B, G, Z), ipotz y txokoleta (B), txukun y xetoin (N).

En nuestras encuestas, en localidades vascófonas para denominar al hipo o al equivalente francés hoquet se han recogido los siguientes nombres: en Abadiano, Bedarona, Bermeo, Nabarniz (B); Beasain, Berastegi, Oñati, Telleriarte, Zerain (G); Eugi, Goizueta (N); Donoztiri (BN) y en Vasconia continental en general se ha constatado la voz zotina / xotina; en Orozko (B) txotena; en Bermeo (B); Ollo, Arraioz, Goizueta y Lekunberri (N) txopiña / txupina. En Abadiano (B) también se han consignado las voces txolopota y txokota y en Hondarribia (G) txukuna.

En Amézaga de Zuya, Bernedo, Moreda, Pipaón, Ribera Alta, Apellániz (A); Goizueta y Murchante (N) consignan que es una molestia muy frecuente en los niños lactantes y si un niño hipa es buena señal. En Donoztiri (BN) se decía que si un niño tenía hipo frecuentemente era señal de que crecería mucho.

En las localidades de Vasconia peninsular mencionadas se ha recogido el dicho que con pequeñas variantes dice: El hipo, en el niño para vivir, / en el viejo para morir. En Carranza (B) se ha consignado la siguiente versión: El hipo, a los niños ayuda a vivir / y a los viejos a morir y en Obanos (N): El hipo, en el joven para sanar, en el viejo para enfermar. A este respecto en Tiebas (N) proporcionan un testimonio de que el hipo de la gente mayor puede proceder del cerebro porque a una persona le sobrevino a raíz de sufrir un derrame cerebral. Hay encuestas de varias localidades que consignan el dato de algunas personas fallecidas a causa del hipo.

En Agurain, Mendiola, Pipaón (A); Elgoibar, Oñati (G) e Izal (N) la aparición del hipo se atribuye a comer deprisa; en Mendiola y Pipaón matizan que sobre todo miga de pan y en Izal consignan también que por comer pan tierno. En Astigarraga (G) señalan que puede estar relacionado con la digestión pues “se pone cuando estás lleno”; también en Aoiz, Tiebas y Arraioz (N) se asocia a tener el estómago lleno, un informante de esta última localidad lo señala gráficamente: “ez dago goizeko gurutzekin” (no se tiene al hacer la señal de la cruz cuando uno se levanta). En Lekunberri (N), algunos informantes creen que se origina en el hígado.

En Agurain y Ribera Alta (A) atribuyen la aparición del hipo a enfriamiento; en Lezaun (N) a enfriamiento producido después de comer. En Amézaga de Zuya (A) a que “el aire entra [en el aparato respiratorio] por un conducto distinto al que debe”, en Aoiz (N) a que al beber el líquido va por el chinchurri o sea por el lado que no debe y en Elgoibar (G) a que se han tragado mal los alimentos. En Hondarribia (G) y Eugi (N) dicen que el hipo está producido por aires retenidos que no se pueden expeler; en Bedarona (B) que se debe a una mala entrada de aire. En Aoiz (N) han aportado también otras causas como el reirse mucho, correr o andar deprisa y la embriaguez. En Beasain y Bidegoian (G) dicen que viene de un susto.

En Amézaga de Zuya, Vitoria[1] (A), Obanos y Sangüesa (N) cuando alguien hipa mucho se atribuye a que ha robado algo; en Berganzo (A) y Tiebas (N) a que ha cogido a escondidas algo de comer a su madre; en Abadiano (B) a los niños con hipo se les decía que habían robado chocolate. En Mendiola y Valdegovía (A) señalan que la expresión “algo ha robado” se le dice al que tiene hipo en tono de broma; también este tono jocoso se ha recogido en San Martín de Unx (N) donde al hiposo se le espeta: “¿qué has robao?” o “¿ése qué ha robao?”; en Tiebas (N) la expresión usada era: “¿qué has mangau tú por ahí o qué?”. En Donibane-Garazi (BN) cuando un niño tenía hipo se le recriminaba: “Aphezaren moltsa ebatsi duk” (has robado la bolsa del sacerdote)[2]. En Moreda (A) dicen que el hipo, además de las personas mentirosas, lo padecen las que roban y al que le da el hipo se le suele decir: “malo, algo has robado” o “has dicho alguna mentira”. En esta localidad también se le dice al hiposo si quiere que se le diga algo para que se le quite, a lo que responde: “préstame un nudo y se me ha quitado”.

Informantes de diversas localidades señalan que su aparición no se debe a ninguna causa concreta sino que el hipo se presenta sin más.


 
  1. Gerardo LÓPEZ DE GUEREÑU. “La medicina popular en Álava” in Homenaje a D. Joaquín Mendizabal Gortazar. San Sebastián: Museo de San Telmo, 1956, p. 263.
  2. Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo I. Madrid: 1935, p. 155.