Causas

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Con carácter general se ha constatado en numerosas localidades que la aparición de las verrugas no se atribuye a ninguna causa especial y que a veces se van como han venido, tal y como ha registrado la expresiva fórmula de los informantes de Astigarraga (G) “nola etorri ala joan”.

En Carranza (B) se dice que al que cuenta estrellas en las noches despejadas le salen verrugas en las manos. Manuel López recogió a principios del s. XX en el barrio carranzano de Soscaño que el que quisiera tenerlas, bastaba con que señalara con el dedo el firmamento y después la parte donde deseaba que le salieran diciendo “estrella allí, verruga aquí” y al cabo del tiempo aparecerían tantas cuantas fueran las veces que hubiera dicho esa fórmula[1].

En Baja Navarra el P. Donostia recogió una tradición contraria pues para quitar verrugas se contaban las estrellas en gran número y cuando uno ya no podía contar más se decía: “Jinkoak konta a(ha)la” (así hasta el infinito; lit.: hasta las que Dios pueda contar)[2].

Está extendida la creencia de que tienen su origen en la sangre (Tiebas-N), en la mala sangre (Viana-N), odoletik datoz (Telleriarte-G), odolaren zikinkeriengatik (Goizueta-N) y de que son contagiosas, como dicen en Moreda (A) “las verrugas se apegan”. Hay que manipularlas con precaución ya que si al tratar de eliminar una, cae algo de sangre en otro lugar del cuerpo, la verruga se reproduce en ese punto (Berganzo, Mendiola, Ribera Alta, Valdegovía-A; Bedarona, Bermeo, Carranza, Muskiz-B; Astigarraga-G), incluso se cree que no se pueden tocar porque de hacerlo saldrán verrugas en la zona del cuerpo con la que se entre en contacto inmediatamente después. Azkue recogió en Lekeitio (B) a principios del s. XX que si alguien tocaba y contaba las verrugas de otro, le salían a él[3]. En Moreda (A) algunas personas tienen miedo a cortárselas porque piensan que ello puede acarrearles la muerte.

En Aoiz (N) se ha recogido que las verrugas obedecen a causas hereditarias, a la acumulación de células muertas que salen al exterior adquiriendo esa forma y también se relacionan con la adolescencia pues algunos informantes las asocian con la llegada de la menstruación en las muchachas. En esta misma localidad se dice que si se hace desaparecer una de las verrugas, se irán todas. Un informante de Moreda (A) señala que salen debido al exceso de grasa que algunas personas tienen dentro del cuerpo.


 
  1. Recogido por Manuel LÓPEZ GIL: LEF. (ADEL).
  2. APD. Cuad. 2, ficha 205.
  3. Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo IV. Madrid: 1947, pp. 241-242.