Causas y denominaciones
En Zerain (G) se cree que la sarna procede de una infección de la sangre, odola zikiñ, y para que brote toda es bueno tomar líquidos calientes, como café o vino. Recuerdan que producía mucho picor y era muy molesta. En Elosua (G) la reconocían porque todo el cuerpo y los intersticios de los dedos se cubrían de granos. En Orozko (B) aseguran que produce unos picores insoportables y una de las zonas más sensibles son los intersticios de los dedos, apreciación esta última que también se ha recogido en Abadiano (B) y en Bernedo (A). En Murchante (N) recuerdan que afectaba, generalmente, a los dedos de las manos y los pies y a las axilas. En Telleriarte (G) se reconoce porque despide una secreción salada y produce mucha picazón. En Moreda (A) por unos granillos que salen en las extremidades que se convierten en ampollas, producen picor y se llenan de agüilla y pus. En Nabarniz (B) anotan que era claramente perceptible por las manchas y signos externos, erakutsijak, que presentaba quien la padecía. Una informante de esta localidad señala que quien provoca la sarna es un bicho, kokoa, que penetra en el organismo en invierno y sale en verano. En el Valle de Carranza (B) dicen que en tiempos pasados un parásito relativamente abundante fue el ácaro causante de la sarna.
En Tiebas (N) señalan que la sarna “eran como granicos”, producía picores y era muy contagiosa. Los informantes hacen hincapié en la necesidad de extremar la limpieza ya que los animales también padecen sarna. En Goizueta (N) atribuyen su aparición a la falta de higiene y señalan que sobre todo la padecía gente que trabajaba con ganado. En Izal (N) y Orozko (B) se creía que la transmitían las cabras por contagio. En Zerain (G) consignan que se expande en tiempos de guerra por la falta de higiene y que es muy contagiosa; los informantes de Elosua (G) anotan que la trajeron los soldados en la época de la Guerra Civil de 1936. En Durango (B) se ha registrado que tras esta guerra (1939) proliferó la enfermedad producida por la suciedad y contagiada por los perros. El dato de que la suciedad y la falta de higiene la fomentan y que tras la guerra se extendió mucho, también se ha constatado en la encuestas de Moreda (A), Lemoiz, Nabarniz (B) y Valle de Erro (N).
En Amézaga de Zuya y Mendiola (A) los informantes la asemejan a la tiña pues en ambos casos se manifiesta con la aparición de pequeñas manchas rojizas en manos, muñecas, talones, tobillos, genitales...
En Uztarroz (N), a principios del s. XX, para hacer brotar la sarna decían que era bueno tomar el agua de la yerba llamada lapa, cocida y mezclada con leche[1].
La sarna es una enfermedad conocida en todas las poblaciones encuestadas y en localidades vascófonas se han recogido las denominaciones de sarnea (Gorozika, Nabarniz, Orozko-B, Elgoibar-G[2]), atza (Abadiano-B; Ataun, Berastegi, Telleriarte, Zerain-G); hatza y hazmina (Donibane-Lohitzune-L), azteia (Liginaga-Z), hazteria (BN, L), errua (Berastegi).