Enfermedades infecciosas
Las enfermedades infantiles que se describen en este apartado se caracterizan por su carácter infeccioso y contagioso. Las pueden padecer también, ocasionalmente, las personas mayores pero en los niños se manifiestan de un modo menos agudo. A veces los informantes confunden unas y otras. Así, en cuanto a las enfermedades eruptivas, en Orozko (B) las personas de edad no distinguen o no recuerdan las diferencias entre sarampión, varicela, rubeola y escarlatina; en Bermeo (B) tampoco diferencian la varicela o la rubeola del sarampión y en Bedarona (B), al definir, por ejemplo, la escarlatina exponen los síntomas de la varicela. También en Bermeo al hablar de la escarlatina, un informante menciona los síntomas de la difteria, puesto que dice que aquélla produce al respirar un sonido que recuerda al del gallo (ollarra lez), pudiendo en casos extremos sobrevenir la muerte del enfermo por asfixia (itota).
Hoy día por la influencia de las campañas médicas y el beneficio derivado de las vacunaciones, los riesgos de padecer estas enfermedades o de sufrir sus consecuencias han descendido notablemente.