Corrección del estrabismo
En Berganzo, Bernedo y Ribera Alta (A) consideran que no tiene curación. En la segunda de las poblaciones no se le da demasiada importancia aunque se reconoce que afea y desmerece mucho a la persona que lo padece.
Se ha constatado que antaño carecía de tratamiento mientras que hoy día se le puede poner remedio (Bidegoian-G; Aoiz, Obanos-N). En Muskiz (B) dicen que antiguamente quien lo padecía tenía que soportarlo toda la vida. En Allo (N) actualmente se intenta corregir con bastante éxito cuando los niños son todavía pequeños pero antaño no se conocía remedio alguno y el que nacía con este defecto con él moría. En Murchante (N) cuentan que antaño nada se podía hacer pero que desde los años sesenta del siglo XX se les lleva al oculista.
En Mendiola (A) precisan que es el oculista quien decide la conveniencia o no de que utilice lentes o de que se someta a una operación quirúrgica.
En Amézaga de Zuya y Moreda (A) señalan que la única posibilidad de corregir este defecto es mediante una operación. Se ha constatado el recurso a la cirugía en Muskiz (B); Arrasate, Beasain, Elosua, Oñati (G); Aoiz y Tiebas (N).
También se les corrige este defecto mediante el empleo de gafas correctoras (Moreda, Valdegovía-A; Muskiz-B; Zerain-G; Murchante, Tiebas-N). En Amorebieta-Etxano (B) dicen que se cura poniéndoselas a los niños cuando todavía son pequeños.
Se remedia asimismo tapando un ojo y haciendo trabajar al otro (Valdegovía-A; Muskiz-B; Arrasate, Oñati-G; Obanos-N). En Izal (N) cubriendo el ojo torcido. En Lezaun (N) se les tapaba un ojo a los niños cuando estaban en casa ya que creían que al mirar con uno solo se les enderezaba la vista.
En Mendiola (A) cuando se trata de un niño es frecuente corregir tal defecto a fuerza de decirle que no tuerza los ojos, siempre que se le aprecie tal vicio.
En Valdegovía (A) consideran recomendable todas las mañanas nada más levantarse forzar la vista mirando al horizonte.