Objetos metálicos o pétreos
El peor de los casos se produce por la introducción de un objeto metálico o una pequeña piedra.
En Agurain (A) para extraer partículas metálicas se le afina la punta a un punzón o marcador con la piedra de esmeril, de este modo se imanta y aprovechando esta propiedad se acerca a la partícula para atraerla. Después se da colirio para curar la posible lesión.
En Elosua (G), en el taller, para extraer los fragmentos de chatarra, se enrolla un papel blanco y se saca con la punta del mismo.
En Telleriarte (G), en las fábricas, cuando los restos metálicos quedaban pegados a la córnea por hallarse calientes, para despegarlos se utilizaban dos métodos. Uno consistía en recurrir a una especie de hisopo preparado poniendo un poco de algodón en el extremo de un alambre y el otro usando la pluma especial que tienen las perdices en el extremo de las alas y que es la misma que utilizan los pintores.
En Apodaca (A) cuando trabajaban en la extracción de piedra y en el machaqueo a mano de la misma se producían frecuentes accidentes por causa de chinas, piedrecillas o polvo. Para evitar que esto ocurriese se protegían con gafas de cristal corriente o de malla fina que compraban en las ferreterías. Cuando aventaban el grano y alimentaban la trilladora también usaban gafas. Ya hubo que trasladar a algunos rápidamente a Vitoria al introducírseles rampa de trigo o cebada.
En Obanos (N) si se trata de un objeto duro como piedra o cristal se acude al médico.
Cuando lo que se introduce en el ojo es cal, en Amorebieta-Etxano (B) aseguran que lo mejor es lavarlo rápidamente con vino tinto. En Muskiz (B), si lo que ha entrado es polvo o un líquido irritante, se lava inmediatamente con agua.