Diferencia entre revisiones de «Candil de petroleo petrolio-ontzia»
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En Beasain (G) se ha recogido la siguiente descripción: en algunos caseríos como luz fija de la cocina se utilizó la lámpara de petróleo, ''petroliontzia'', redonda, de sección oval, de la que salía una mecha de cuerda tejida con hilo. Es la lámpara más recordada. Tenía unos 12 cm de diámetro por 4 cm de altura, que colgaba sujeto a un puente metálico de unos 20 cm de altura, y de cuyo centro ascendía una varilla giratoria terminada en gancho para colgar. | En Beasain (G) se ha recogido la siguiente descripción: en algunos caseríos como luz fija de la cocina se utilizó la lámpara de petróleo, ''petroliontzia'', redonda, de sección oval, de la que salía una mecha de cuerda tejida con hilo. Es la lámpara más recordada. Tenía unos 12 cm de diámetro por 4 cm de altura, que colgaba sujeto a un puente metálico de unos 20 cm de altura, y de cuyo centro ascendía una varilla giratoria terminada en gancho para colgar. | ||
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En Ereño (B) antiguamente se alumbraba con un quinqué de petróleo, ''petroleontzije''. Se componía de una taza pequeña redonda, quinqué, con dos agujeros, uno por el que se introducía el petróleo y otro por el que salía el fuego. Disponía de un alambre que hacía las veces de gancho mediante el que se sujetaba al ''mutilargi ''que era una barra vertical de madera o hierro cuya base pesaba mucho por ser de piedra. | En Ereño (B) antiguamente se alumbraba con un quinqué de petróleo, ''petroleontzije''. Se componía de una taza pequeña redonda, quinqué, con dos agujeros, uno por el que se introducía el petróleo y otro por el que salía el fuego. Disponía de un alambre que hacía las veces de gancho mediante el que se sujetaba al ''mutilargi ''que era una barra vertical de madera o hierro cuya base pesaba mucho por ser de piedra. | ||
Revisión actual del 07:13 15 abr 2019
Los candiles y quinqués de petróleo y los de carburo aparecieron más o menos simultáneamente. En las localidades encuestadas se establece la comparación entre ambos tipos de iluminación y se llega a la conclusión de que aunque el petróleo era más barato, el carburo daba mejor luz pero como este último emitía un olor muy desagradable su uso fue limitado en el tiempo.
El candil, lámpara o quinqué de petróleo, pues con todas estas denominaciones aparece mencionado en nuestras encuestas, se ha utilizado para iluminar la cocina, el establo en labores de ordeño y de dar de comer al ganado, y los dormitorios. Así se ha constatado en Abezia, Añana, Apodaca, Lagrán, Ribera Alta (A); Amorebieta-Etxano, Bedarona, Valle de Carranza, Gorozika, Orozko (B); Arrasate, Astigarraga, Elosua, Orexa (G); Aintzioa y Orondritz, Aoiz, Aria, Valle de Elorz, Izurdiaga, Mezkiritz, Murchante, San Martín de Unx, Sangüesa, Luzaide/Valcarlos, Viana (N); Baigorri y Ortzaize (BN). En Trapagaran (B) dicen que el candil de petróleo se compraba en las tiendas con un envase llamado caneco.
En Goizueta (N) se ha recogido la denominación kinkea. En Zerain (G) petroleo-kinka se usaba como candil y como lámpara bien para colgar o para poner sobre la mesa. En Telleriarte (G) se ha conocido para iluminar la cocina petrolio-argie. En el Valle de Roncal (N) los dormitorios, etzangu, estaban alumbrados con quinqués, argizaintun. En Uharte-Hiri (BN) la lámpara de petróleo, lampa, y el farol, lanterna. En Heleta (BN) hay constancia del uso de quinqué, lanterna. En Sara (L) se han utilizado quinqués de petróleo, petrolanpa. Se ha constatado la existencia de quinqués de hojalata (Orexa-G; Valle de Elorz-N) y de porcelana (Izurdiaga-N).
En Beasain (G) se ha recogido la siguiente descripción: en algunos caseríos como luz fija de la cocina se utilizó la lámpara de petróleo, petroliontzia, redonda, de sección oval, de la que salía una mecha de cuerda tejida con hilo. Es la lámpara más recordada. Tenía unos 12 cm de diámetro por 4 cm de altura, que colgaba sujeto a un puente metálico de unos 20 cm de altura, y de cuyo centro ascendía una varilla giratoria terminada en gancho para colgar.
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En Ereño (B) antiguamente se alumbraba con un quinqué de petróleo, petroleontzije. Se componía de una taza pequeña redonda, quinqué, con dos agujeros, uno por el que se introducía el petróleo y otro por el que salía el fuego. Disponía de un alambre que hacía las veces de gancho mediante el que se sujetaba al mutilargi que era una barra vertical de madera o hierro cuya base pesaba mucho por ser de piedra.
En Artajona (N) en las casas de alguna importancia no faltaban quinqués de petróleo bien sobre pies o colgantes del techo con tres cadenas y una bola de contrapeso. También en Améscoa y Allo (N) se ha registrado el dato de que no todas las casas se podían permitir el lujo del quinqué o bujía de petróleo sino las de cierta categoría.
En Añana (A) se ha constatado el uso de quinqués de aceite con un tubo de cristal que protegía la llama y un depósito en hierro negro.
