Quemaduras, erreak
Se estima que una vez producida una quemadura, ésta penetra, cunde, progresivamente en los tejidos durante los nueve días siguientes, transcurridos los cuales comienza a sanar[1] (Carranza-B, Telleriarte-G). También se ha recogido en la encuesta de Bermeo (B) de una informante de Laukiz (B) que las quemaduras o las ampollas “salen” o emergen al noveno día de producirse. Se ha constatado asimismo una práctica de carácter creencial consistente en que las quemaduras se curaban sin hacer nada, una vez transcurridos nueve días (Berganzo-A).
Como la mayor parte de las quemaduras han solido tener origen doméstico, no han revestido gravedad y se les ha dado un tratamiento casero. Ocurrido el accidente, se actúa con gran celeridad para aliviar el dolor y evitar la formación de ampollas de agua o ampolas (Carranza-B).
- ↑ Recuerda el viejo mito, según el cual el rayo, oneztarri, al caer a la tierra se introduce en ella hasta la profundidad de siete estados; después va subiendo un estado cada año hasta que al cabo de siete años llega a la superficie y desde aquel momento tiene la virtud de proteger la casa donde se halle contra el rayo. Vide José Miguel de BARANDIARAN. Diccionario Ilustrado de Mitología Vasca. Obras Completas. Tomo I. Bilbao: La Gran Enciclopedia Vasca, 1972.