Arantza zuria, espino albar
El espino albar, arantza zuri, tiene también la consideración de árbol sagrado y ha sido utilizado en los ritos solsticiales. En Donibane-Garazi (BN) el día de San Juan los pastores recogían púas de espino albar como preservativo contra el rayo.
En Leitza (N) para cuando tronara, el día de San Juan solían poner ramas de espino, elorriadarrak, en los portales[1].
En toda Vasconia el espino blanco ha sido utilizado como pararrayos. Los informantes de Zerain (G) consideraban que el espino albar, el fresno y el laurel tenían de por sí virtudes especiales y que el mero hecho de tenerlas en la mano era suficiente para protegerse del rayo.
En Sara (L) y en otros pueblos de Lapurdi, Zuberoa y Navarra, colocaban en las esquinas de las casas ramilletes de espinos[2]. Azkue constató a comienzos del siglo XX la costumbre de colocar una rama de espino en el portal de los caseríos de Navarra, Donibane-Garazi (BN) y Alkiza (G); en Zegama (G) en algunos lugares, espino; en otros, fresno, y en alguna parte, los dos[3].
La utilización de cruces confeccionadas con espino albar y flores bendecidas como elemento de protección en la mañana de San Juan se ha constatado también en Nabarniz (B); Ataun, Oñati, Orexa, Telleriarte, Ursuaran (G); Baztan, Lekunberri, Luzaide/Valcarlos (N) y Liginaga (Z).
Junto con espino albar se han empleado también, ostazuri, mostajo en Barkoxe (Z); ramas de avellano en Liginaga (Z) y sauce en Bernedo (A).
Por lo demás era habitual colocar ese día solsticial un ramo de hierbas llamadas San Juan belarrak. En Arraioz (N) este ramo se componía de elorri beltza, giltzaurra ostuak, Amabirjin loriak e iretze basa (espino negro, hojas de nogal, flores de la Virgen y helecho) adornado con capullos de rosas.
En Bernedo (A) el ramo bendecido en la iglesia el día de San Juan contenía malvas, saúco y rosas. Había quien colgaba este ramo en el desván de la casa y quien lo colocaba en la puerta de entrada; así ocurría en Bajauri, Bernedo (A).
