Marcas de duelo y su duración
El ámbito de las marcas de duelo que afectan a una familia en la que se ha producido un fallecimiento es más amplio que el que aquí se trata, pues afecta a la casa, a las costumbres, a la correspondencia, a los animales domésticos, impregna toda la vida familiar en suma.
Aquí se mencionan las marcas de duelo y su duración referidas a cuáles eran las prendas de luto y al tiempo que había que llevarlas en función del grado de proximidad al familiar fallecido. Ha sido común que el luto fuera más intenso y duradero en las mujeres, sobre todo en las viudas que lo llevaban de por vida. Las mujeres de la familia, en función de la cercanía con la persona difunta, guardaban el luto durante un período más o menos largo que, antiguamente, podía ir de seis meses a tres años. Luego venía un periodo más corto en el que se observaba el medio luto, llamado también alivio de luto. Los varones lo llevaban sólo en las ceremonias religiosas o civiles y estuvo extendida la costumbre de que se colocaran un brazalete negro en la gabardina o abrigo, o una tira o botón negro en la solapa de la chaqueta. Hoy día está muy atenuado el uso de prendas de luto y la costumbre está casi desvanecida, salvo en los días exequiales.
Se describen, al igual que se hace con los cortejos fúnebres, algunos modelos recogidos en distintas localidades.
En Zeanuri (B) en los años cuarenta y cincuenta y aún más tarde, los familiares de casa, etxekoak, guardaban luto entero, lutu osoa, durante un año en caso de que el cadáver hubiera salido de la casa. Así ocurría en el fallecimiento de los padres, de algún hermano, de los abuelos que vivían en casa. En suma, cuando se trataba de un etxeko. Este luto consistía en vestirse de negro (blusas, faldas, chaquetas, delantal, así como las medias o las alpargatas), cuando se salía fuera de casa para ir a la iglesia, a la plaza o de viaje. Pero incluso en el interior de la vivienda se guardaba alguna señal de luto. Más antiguamente, en los primeros decenios del siglo XX, el luto entero consistía en vestir de negro durante dos años, y de medio luto otro año más.
El medio luto, lutu-erdie, se reservaba para los tíos y los abuelos que no vivían en casa y duraba seis meses. Consistía en llevar alguna prenda negra o una combinación de prendas blancas y negras. También se consideraban de medio luto las prendas de color morado.
A mediados del siglo XX se introdujo la costumbre de recoser un brazalete negro en la manga de la gabardina o de la chaqueta, o una cinta negra en la solapa. Fue una moda que ha desaparecido totalmente. Hoy día se visten de luto riguroso, de negro, guztiz baltzez, las mujeres de la casa del difunto, pero solamente el día del entierro y en la misa de salida que se celebra el domingo siguiente. Para estos días los hombres de casa se visten de traje gris u oscuro, con corbata negra. Este grupo familiar, etxekoak, mantiene generalmente durante unos seis meses alguna señal de luto que consiste en llevar determinada prenda de color negro, o vestidos más oscuros que los usuales. Guardan luto las personas de cierta edad, no los jóvenes ni las personas de mediana edad.
En Agurain (A) el luto por los padres y los hijos, consistía en un año de luto riguroso, y otro año por lo menos de alivio de luto, excepto por los hijos muertos antes de recibir la Primera Comunión. Por los abuelos el luto duraba seis meses. Las viudas estaban de luto, en muchos casos, toda la vida. Por los tíos se vestía de alivio de luto por unos seis meses, y en muchos casos no se guardaba luto. Por los primos y primas no se vestía de luto.
En Moreda (A) se guardaba luto por cualquier familiar y lo llevaban tanto los adultos como los jóvenes. La duración dependía del grado de parentesco y oscilaba entre uno y tres años. Había mujeres que se vestían de luto toda la vida, pues cuando se lo iban a quitar, se les volvía a morir otro familiar. La ropa de alivio se ponen las mujeres después del luto y consiste en vestidos de colores grises o combinados de blancos y negros. Hoy día sólo llevan algo de luto las mujeres. La mujer guarda luto por el marido, los padres o los hijos. Cuando las personas fallecidas son ancianas se guarda menos el luto, se le da menos importancia.
En Beasain (G) hasta los años cincuenta se cumplía rigurosamente el luto, incluso en la zona urbana de la localidad. Por los padres se llevaba dos años, por los hermanos uno, y por los abuelos y tíos seis meses. Por los padres y hermanos se vestía, además, de medio luto durante un año y seis meses respectivamente. El luto para las mujeres consistía en vestir totalmente de negro. Los hombres se ponían una tira de tela negra en la solapa de la chaqueta, o una franja ancha de tela negra en la manga de la misma y de la gabardina. Se usaban zapatos negros y corbata negra el que se la ponía. Hoy día los signos y marcas de luto ya apenas se llevan, excepción hecha de las personas mayores.
En Zerain (G) antiguamente el luto de los padres duraba dos años de luto riguroso más uno de alivio de luto. Por un hermano era de un año más otro de alivio, por los abuelos un año y por los tíos de seis meses. Después el luto se ha observado desigualmente. Las personas mayores de 50 años se vestían de negro al fallecer el marido, los padres o hijos y hermanos. Las viudas si eran mayores guardan luto de por vida, las demás durante unos dos años. Las jóvenes vestían de negro un año por la muerte de los padres, seis meses por un hermano y luego durante un tiempo de alivio de luto; por los abuelos seis meses en algunos casos, en otros un mes o nada.
En Allo (N) los varones se enlutaban por los padres, esposa, hijos y hermanos, durante el primer año del fallecimiento. Su señal de duelo se manifestaba en el traje de vestir y consistía en un fajín de tela negra sobrepuesto en la manga izquierda que luego se sustituyó por un botón forrado de negro, prendido en la solapa; y si se utilizaba corbata, cosa poco frecuente, ésta debía ser negra. Los signos de duelo se hacían más patentes en las mujeres, que vestían de negro riguroso durante tres años tras la muerte de los padres, del marido, o de algún hijo y hermano. Algunas, pasado ese tiempo, iban de alivio durante otro año, vistiendo en tonos grises, morados o discretos estampados en blanco y negro. Por los abuelos, tíos y sobrinos llevaban luto durante un año.
En Obanos (N) para las mujeres de la familia, el luto consistía en vestirse totalmente de negro y a partir de los seis meses, según quién fuera el difunto, las jóvenes ya se vestían de “alivio luto”: algo de blanco, color malva o morado. Desde la segunda mitad del siglo XX se ha suavizado mucho. Para los hombres consistía en ponerse un brazalete negro sobre la manga de la chaqueta o una tirilla negra en la solapa del traje, o en la corbata. Al cabo de unos meses se sustituía por un botón negro en la solapa. También debían calzar alpargata negra o zapato negro los festivos si los tenían.
Hasta 1975-1980, por los padres el luto duraba uno o dos años; por el marido o los hijos (adultos) o hermanos de dos a cuatro años (o toda la vida); por los abuelos entre seis meses (si se era adolescente) y un año. A los niños no se les solía vestir de luto más que para el funeral de sus padres y después solían llevar una tirilla o un brazalete negro. Por los tíos carnales, los adultos llevaban tres meses de luto y otros tres de alivio luto. Hoy día se pone de luto quien quiere aunque para el funeral las mujeres de la familia suelen vestir de negro o elegir colores discretos: gris, azul oscuro, etc. Y los hombres tienden a vestir de traje aunque entre los jóvenes es más raro.
En Zuberoa, para las esposas de una cierta edad y que tuvieran hijos establecidos, el luto por un familiar cercano era de por vida. Por la muerte del marido y de los hijos se guardaba luto de uno a tres años.