La casa de la vertiente atlántica (Bera)
Julio Caro Baroja ofrece la distribución de una casita rectangular llamada Itzekoborda, situada en una ladera, en la vertiente atlántica. Consta de una planta baja con tres grandes divisiones. Hay en la primera la puerta, atia, y el zaguán. A un lado un leñero, egurtegi, y al otro un sitio para las gallinas, oilotegi. Del zaguán sube una escalera, ezkala. Más al interior habrá otro departamento iluminado por una aspillera, zirritua, donde se amontonaban los aperos y donde queda la pocilga, zerriztegi o txerriztegi. Aún al final queda otro departamento con la cuadra para las vacas, eia, otro leñero y un estercolero, goroztegi.
En el primer piso “está toda la vivienda humana”. Se entra por la escalera a una habitación que es como recibidor con varias puertas a los cuatro lados. Como la casa está en declive, una puerta de él da al exterior. Frente a ella la de la cocina, xukaldia, en que destaca, claro es, la chimenea, una fregadera con desagüe, txorrota, y una mesa levadiza, xukaldekomaia. En una banda, hacia la fachada principal hay una sala, sala, y un dormitorio, jela. En la otra otros dos dormitorios y un escusado.
Encima, todavía, queda el desván sin dividir, la llamada ganbara, en que es visible la estructura del tejado y donde se guardaban el heno, el maíz y otras cosechas, así como los aperos y útiles que no están en uso en tiempo largo.
La ordenación de estos caseríos pequeños, llamados bordak, para que viva dentro una modesta familia es muy justa. Pero si tomamos como modelo un caserío grande, de propietarios, veremos que lo único que cambia es la magnitud que se da a cada una de las partes, no la disposición general o la cantidad de ellas[1].
- ↑ CARO BAROJA, Etnografía histórica de Navarra, op. cit., pp. 159-160.