Causas de las impurezas de la sangre

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Aparte de la influencia de las estaciones se cree que alteran la sangre creando impurezas los disgustos, los enfados, el mal genio, los nervios, las infecciones, la mala alimentación, sobre todo de grasas, y otros factores que se describen a continuación.

En Goizueta (N) dicen que las impurezas de la sangre se detectan por los picores y porque se enrojecen los ojos.

La causa principal de las mismas, a juicio de nuestros informantes, son los disgustos (Agurain, Pipaón-A; Durango-B; Berastegi, Bidegoian-G; Eugi, Goizueta, Sangüesa, Tiebas, Viana-N).

En Amézaga de Zuya (A) son conscientes de que tienen cierta influencia, dado que se suele decir que una persona “está haciendo mala sangre” o que “se le revuelve la sangre” cuando se muestra enfadada y de mal humor. En Apodaca y Moreda (A) dicen que los disgustos “hacen mala sangre”. En Bernedo (A) que “envenenan la sangre”, que “hacen mala sangre” o que “se la revuelven” a uno. En Astigarraga (G) se cree que “revuelven la sangre” o “hacen mal a la sangre”.

En Aoiz (N) la creencia más arraigada es que los disgustos y la nostalgia influyen en la sangre generando impurezas y debilidad. La sangre se vuelve delgada.

En Beasain (G) afirman que los grandes disgustos “pierden” la sangre o la “cortan”, odola galdu es la expresión que se emplea en euskera. En Muskiz (B) los informantes suponen que sí influyen, atendiendo a dichos como que a uno “se le revuelve la sangre” o “se le hace mala sangre”. En Lekunberri (N) consideran que tienen cierta influencia. Se solía decir que con los mismos “se hacía mala sangre”.

En Murchante (N) donde la “mala sangre” se atribuye a enfados o disgustos, un remedio muy recomendado para aplacar un disgusto o susto consiste en tomar, poco después de haber escuchado la mala noticia, un vaso de agua con vinagre y un poco de azúcar.

En Mendiola (A), entre las causas recogidas que ocasionan “mala sangre”, están los nervios, el estrés, los disgustos y los desequilibrios hormonales como los causados por la menstruación y la menopausia.

En Elgoibar (G) se piensa que la sangre se engorda y adquiere impurezas debido a los nervios. Cuando la sangre estaba impura se decía: “Odola zikindu jako”.

En Moreda (A) y Muskiz (B) este problema se atribuye a infecciones y a la mala alimentación y en Bidegoian (G) a la mala alimentación y a la vida desordenada.

En Astigarraga (G) dicen que las impurezas de la sangre vienen de comer alimentos como los derivados del cerdo, txerrikeriak. En Lekunberri (N) la expresión odola lodi o sangre gorda hace referencia a las impurezas de la sangre y se atribuye a las grasas tomadas en la alimentación diaria. En Ribera Alta (A) y Obanos (N) a una alimentación poco adecuada con exceso de grasas.

En el Valle de Erro (N) la impureza de la sangre se relaciona con la alimentación de tal modo que si se come mucha grasa la sangre será fuerte. Asocian también que una persona esté obesa y presente el cutis de color rojo violáceo a que tenga la sangre demasiado fuerte.

En Mendiola (A) también se asegura que influye la alimentación ya que si uno come alimentos hipertensores se le engorda la sangre. En Viana (N) la mala vida, el tabaco y el exceso de bebidas alcohólicas.

En Apodaca (A) se atribuyen a enfermedades mal curadas, mal de hígado y de riñones. En Berastegi (G) a infecciones. En Améscoa (N) a un pasmo.

En Aoiz (N) dicen que puede deberse a causas hereditarias, a tener una edad avanzada o a la mala alimentación.

En Arrasate (G) las impurezas de la sangre se achacan a respirar aire impuro y a los desarreglos de estómago.

En San Martín de Unx (N) algunos dicen que se deben a un “exceso de salud”. Otros apuntan la posibilidad de que sea un mal hereditario. En este mismo sentido se dice en Obanos (N) que algunos morían por “exceso de salud”, es decir, que tenían la sangre demasiado recia por lo que debían tener tensión alta y, aunque les ponían ventosas, no bastaba para aligerarla.