Remedios empíricos
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Dieta de frutas
Con carácter general se señala que en caso de estreñimiento hay que cuidar la dieta y tomar los alimentos adecuados para provocar la defecación. Está muy extendida la costumbre de tomar pan integral, verduras, fruta fresca en ayunas sobre todo ciruelas, compota de frutas, zumo de naranja y mermeladas. En Mendiola y Moreda (A) recomiendan la fruta en general, excluidos el plátano y la manzana, que hay que comer, esta última sobre todo por la mañana, con el rocío, recién cogida del árbol. En Arrasate (G) ciruelas con semillas de lino y en Moreda higos. En Valdegovía (A) uvas pasas y pimientos rojos; en Muskiz (B) pimientos y ajos y en Nabarniz (B) el líquido resultante de machacar ajos, berakatz-ura, con azúcar.
Sobre la conveniencia de ingerir ciruelas tanto verdes como secas insisten muchos informantes, aconsejando que se tomen en ayunas. En Berastegi (G) hablan de ciruelas claudias y en Viana (N) precisan que ciruelas bien maduras. En Zerain (G) en verano, en época de calor, ciruelas calientes cogidas del árbol, que, según dicen, producen efecto inmediato. En Murchante (N) los resultados inmediatos se notan si se toman en ayunas dos o tres ciruelas acompañadas de dos vasos de agua. Cerezas toman como purgante en Muskiz (B) y Obanos (N); en Orozko (B) cerezas calientes con agua. En Aoiz (N) y en Durango (B) hoy día también se toma kiwi, en ayunas o después de cenar.
En Abadiano, Durango (B); Telleriarte (G) y Aoiz (N) se cogían cinco ciruelas pasas, aran-pasak, seis o diez según algunos, (en Bedarona-B ciruelas ordinarias) y se ponían en un vaso de agua durante toda la noche, a la mañana siguiente se comían las pasas y se bebía el líquido. En Arraioz (N) ciruelas cocidas y el agua donde se han cocido éstas y en Viana (N) caldo de ciruelas pasas cocidas. En Pipaón, Valdegovía (A); Beasain, Berastegi, Hondarribia (G); Allo, Améscoa, Aoiz y Valle de Erro (N) dicen que a quienes tienen propensión al estreñimiento les conviene comer diariamente, en ayunas, unas cuantas ciruelas pasas; en Aoiz recomiendan tomarlas después de cenar.
En Carranza (B) si se trataba de una persona sana cuyo desarreglo coincidía con la temporada de la fruta procuraba ingerir en las comidas manzanas verdes y beber sidra o mejor mosto de manzana sin fermentar; manzanas verdes también se ha acostumbrado comer en Amézaga de Zuya y Pipaón (A), en Bedarona (B) sidra sin fermentar, sagar ura. En Baztan (N) se constató que la manzana y el zumo de esta fruta con agua, algo fermentado, denominado pitarra, producen diarrea y, según recogió Iribarren, decían este refrán en verso: “Manzana comer / pitharra beber / tirriti tarrata / no poder tener”[1]. También en Bozate de Arizkun (Baztan-N) empleaban como laxante piterra hecha con manzana[2]. En Bidegoian, Zerain (G) y Allo (N) se aconseja tomar por las mañanas en ayunas manzanas cocidas con un poco de azúcar. En Berganzo (A) y Murchante (N) dulce de membrillo, de ciruela o de manzana.
En Amézaga de Zuya, Bernedo (A); Busturia (B); Astigarraga, Bidegoian, Telleriarte, Zerain (G); Lekunberri y Sangüesa (N), se ha constatado el recurso al jarabe de manzana como purga; en Apodaca y Pipaón (A) donde también se ha registrado su uso dicen que es un producto posterior al aceite de ricino.
En Allo (N) algunos reconocen que el regaliz negro o chocolate-regaliz es un buen remedio para los casos de estreñimiento; también en Muskiz (B) se ha recogido el efecto benéfico como purga de mascar un pedazo de raíz de regaliz.
En Astigarraga anotan los informantes que la gente joven toma fruta y la gente mayor utiliza remedios más tradicionales y en Hondarribia (G) reconocen que a las personas mayores se les da de comer verduras y frutas, si este método no funciona, se recurre a las lavativas.
Aceite crudo y aceite de ricino
En Agurain, Amézaga de Zuya, Apodaca, Berganzo, Bernedo, Mendiola, Moreda, Pipaón, Ribera Alta, Valdegovía (A); Abadiano, Carranza, Durango, Gorozika, Muskiz, Nabarniz (B); Astigarraga, Beasain, Berastegi, Elgoibar, Elosua, Oñati, Telleriarte, Zerain (G); Allo, Aoiz, Arraioz, Goizueta, Izal, Lekunberri, Lezaun, Murchante, Obanos, Sangüesa, Tiebas, Viana y San Martín de Unx (N) como purgante se ha utilizado el aceite de oliva crudo o el aceite de ricino.
En muchas localidades recomiendan tomarlo en ayunas; en Moreda (A) y San Martín de Unx (N) aconsejan beber un vaso de agua después de ingerir una o dos cucharadas de aceite y en Izurdiaga (N) recuerdan que el aceite se rebajaba con agua. En Apodaca (A) dicen que los síntomas para que a alguien le dieran aceite de ricino era llevar varios días sin hacer de cuerpo y tener la lengua blanca. En Ribera Alta (A) y Allo (N) señalan que el aceite de ricino se daba más que nada a los niños.
En Astigarraga y Berastegi (G) aconsejan también caldo templado de puerros hecho con aceite y recuerdan que esta clase de remedios se utilizaba sobre todo por la gente mayor. En Berastegi y Allo verduras condimentadas con aceite de oliva y en Murchante (N) se cuece borraja con patata y cuando está hecha se sirve con un chorrito de aceite crudo.
En Carranza y Bedarona (B), en tiempos pasados, si se trataba de un enfermo encamado o de una recién parida, se le daba caldo de gallina del que se decía que, además de alimentar, favorecía la defecación gracias a su contenido en grasa.
Beber agua
En Amézaga de Zuya, Mendiola (A); Durango (B); Beasain, Berastegi, Bidegoian, Elosua, Oñati, Zerain (G) y Donibane-Lohitzune (L) dicen que ayuda a evacuar el tomar en ayunas uno o dos vasos de agua fresca al levantarse; en Gatika[3] (B) y Berastegi (G) se hace lo propio con el agua que se ha dejado al sereno la noche anterior; en Muskiz (B); Arraioz, Murchante, Tiebas y Valle de Erro (N) aconsejan beber agua templada; en Arrasate (G) y Aoiz (N) se toman una o varias cucharadas de miel en ayunas y después se bebe un vaso de agua templada. En Liginaga (Z) a quien padecía estreñimiento se le daba de beber vino caliente. En Bermeo (B), en alta mar y no disponiendo de otros remedios, el agua de mar se consideraba un buen purgante.
En Obecuri (A) se cortaba un pequeño trozo de hiel de cerdo desecada, que se guardaba en casa para estas situaciones, se echaba en un vaso de agua y se tomaba.
En Mendiola (A) y Bermeo (B) se ha recogido también como remedio el exponerse uno mismo al frío matutino o al sereno. En Durango (B) se ha consignado la costumbre de fumar un cigarro en ayunas para evacuar.
