Diferencia entre revisiones de «Tratamientos»

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En las cartas que Valentín de Berrio-Otxoa escribió a su madre le trataba de ''berorika''<ref>Valentin BERRIO-OTXOA, Santo. ''Neure amatxo maitia''. Bilbao: Labayru Ikastegia; BBK Fundazioa, 2006.</ref>. También Azkue, según los testimonios que tenemos de la correspondencia epistolar con su madre, le daba el tratamiento de ''berorika''.
 
En las cartas que Valentín de Berrio-Otxoa escribió a su madre le trataba de ''berorika''<ref>Valentin BERRIO-OTXOA, Santo. ''Neure amatxo maitia''. Bilbao: Labayru Ikastegia; BBK Fundazioa, 2006.</ref>. También Azkue, según los testimonios que tenemos de la correspondencia epistolar con su madre, le daba el tratamiento de ''berorika''.
  
Una fórmula antigua de ''berorika ''es la forma ''jaunka ''que aparece en ''Peru Abarka'', la conocida obra de J.A. Moguel. Peru Abarka se encuentra en la Benta con Maisu Juan y al verle vestido con un atuendo distinguido le trata de ''jaun''. Cuando descubre que es barberocirujano y no médico dice que de haberlo sabido antes le hubiera tratado de ''zuka ''en lugar de ''jaunka ''(''berorika'')<ref>“''Jaquin baneu lenengoti Barberu char bat baño etziniala, ez nin- tzan Jaunca zugaz egongo''”. Juan Antonio MOGUEL. ''El Doctor Peru Abarca''. Durango: Imp. y Lib. de Julián de Elizalde, 1881, p. 44.</ref>.
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Una fórmula antigua de ''berorika ''es la forma ''jaunka ''que aparece en ''Peru Abarka'', la conocida obra de J.A. Moguel. Peru Abarka se encuentra en la Benta con Maisu Juan y al verle vestido con un atuendo distinguido le trata de ''jaun''. Cuando descubre que es barberocirujano y no médico dice que de haberlo sabido antes le hubiera tratado de ''zuka ''en lugar de ''jaunka ''(''berorika'')<ref>“''Jaquin baneu lenengoti Barberu char bat baño etziniala, ez nintzan Jaunca zugaz egongo''”. Juan Antonio MOGUEL. ''El Doctor Peru Abarca''. Durango: Imp. y Lib. de Julián de Elizalde, 1881, p. 44.</ref>.
  
 
En los relatos míticos, el Basajaun es un personaje que vive en los lugares más recónditos. Cuando un cazador o un pastor se queda perdido en el monte sin posibilidad de encontrar el camino de retorno, se refugia en una cueva y al personaje mítico se dirige con la voz ''Jauna ''en una expresión del tipo: “''Hemen galdu naz Jauna''” (=aquí me he perdido Señor), el vocativo pide siempre la voz ''Jauna''. Por el contrario, como el Basajaun se dirige al pastor como lo hace un superior a un inferior le habla en ''hika''.
 
En los relatos míticos, el Basajaun es un personaje que vive en los lugares más recónditos. Cuando un cazador o un pastor se queda perdido en el monte sin posibilidad de encontrar el camino de retorno, se refugia en una cueva y al personaje mítico se dirige con la voz ''Jauna ''en una expresión del tipo: “''Hemen galdu naz Jauna''” (=aquí me he perdido Señor), el vocativo pide siempre la voz ''Jauna''. Por el contrario, como el Basajaun se dirige al pastor como lo hace un superior a un inferior le habla en ''hika''.

Revisión actual del 06:54 10 jul 2019

En la zona vascófona, en las relaciones sociales se dan tres niveles de tratamiento: berori/berorika, usted; zu/zuka, usted-tú; hitano/hika, tuteo coloquial. En castellano los tratamientos son de usted o de tú.

Con carácter general podríamos decir que el tratamiento de berori/berorika es algo solemne y se daba con las autoridades civiles o eclesiásticas, médicos y otras profesiones liberales, y con personas de cierto estatus social y económico. El tratamiento de zu/zuka, usted-tú, se ha dado de inferior a superior en cualquier jerarquía aunque no necesariamente; también entre esposos, entre iguales y entre desconocidos. El tratamiento de hitano/hika, tuteo coloquial, supone gran confianza o superioridad. Por eso este último es o era el lenguaje entre hermanos, amigos, y de los padres con los hijos. El tratamiento de berori/berorika hoy día casi ha desaparecido, el de hitano/hika ha estado languideciente pero ha resurgido. Se ha impuesto mayoritariamente el zu/zuka.

En castellano ha ocurrido algo semejante con los tratamientos de usted y el tuteo, donde el usted está perdiendo terreno y se está imponiendo el tú en todas las relaciones.

Berori/berorika (usted)

En Zeanuri (B), en tiempos pasados, los hijos trataban al padre de berori y en cambio era más usual tratar al mismo tiempo de zu a la madre. Eran tratados de berori los abuelos por los nietos, los sacerdotes y el médico. A principios del siglo XX, recibían ese tratamiento los abuelos por parte de los nietos, siempre; en general las personas ancianas y muchas veces el padre por parte de los hijos, menos frecuentemente la madre.

En Amorebieta-Etxano, Andraka y Bermeo (B) los datos recogidos son similares, añaden que es un tratamiento que se daba también a las personas de alta posición social, denota respeto y distancia. En Gorozika (B) antes se utilizaba con los ancianos y, a veces, con los padres. También en Orexa (G) los hijos con los padres y los abuelos usaban el tratamiento de beorri. En Hondarribia (G) antaño a los abuelos se les trataba de beori.

Tratamiento de berori (usted). Fuente: Flores Kaperotxipi, Mauricio. Pintores vascos y no vascos. Donostia: Sociedad Guipuzcoana de Ediciones y Publicaciones, 1989, pp. 79, 77 y 94.

En Altza, Beasain, Berastegi, Elgoibar, Hondarribia, Oñati, Zerain (G); Goizueta, Izurdiaga y Mezkiritz (N) se ha recogido que antiguamente se daba el tratamiento de be(r)orika al maestro, al médico, al cura, al notario y a los ancianos de no mediar confianza. En Oñati (G) se ha consignado que también trataban de bero(r)ika los “renteros” a los dueños. En el Valle de Roncal (N) a personas de rango social muy elevado, es decir, de casa muy rica o patronos y mayorales de gran edad, a veces, se les daba tratamiento de duketz, usía.

Barandiaran recogió en Itziar (G) que el propietario de una casa, nauxixa, y la dueña, etxekoandra, se daban tratamiento de zu, usted, o beori, vos.

En las cartas que Valentín de Berrio-Otxoa escribió a su madre le trataba de berorika[1]. También Azkue, según los testimonios que tenemos de la correspondencia epistolar con su madre, le daba el tratamiento de berorika.

Una fórmula antigua de berorika es la forma jaunka que aparece en Peru Abarka, la conocida obra de J.A. Moguel. Peru Abarka se encuentra en la Benta con Maisu Juan y al verle vestido con un atuendo distinguido le trata de jaun. Cuando descubre que es barberocirujano y no médico dice que de haberlo sabido antes le hubiera tratado de zuka en lugar de jaunka (berorika)[2].

En los relatos míticos, el Basajaun es un personaje que vive en los lugares más recónditos. Cuando un cazador o un pastor se queda perdido en el monte sin posibilidad de encontrar el camino de retorno, se refugia en una cueva y al personaje mítico se dirige con la voz Jauna en una expresión del tipo: “Hemen galdu naz Jauna” (=aquí me he perdido Señor), el vocativo pide siempre la voz Jauna. Por el contrario, como el Basajaun se dirige al pastor como lo hace un superior a un inferior le habla en hika.

Este tratamiento está en franca regresión, casi desvanecido. Con carácter general se puede decir que el berori/berorika, que siempre es un tratamiento en tercera persona, se ha sustituido por el zu/zuka.

En Abezia, Agurain, Berganzo, Bernedo, Moreda, Navarrete, Obécuri, Pipaón, Ribera Alta (A); Elorz, Obanos, Sangüesa, San Martín de Unx, Valle de Roncal y Valtierra (N), en tiempos pasados, los hijos trataban a los padres de usted. En las localidades mencionadas y en Apodaca, Valdegovía (A); Trapagaran (B); Allo y Urzainki (N), antiguamente, se ha tratado de usted a los tíos, abuelos, personas mayores en general, sacerdotes y maestros.

En Urzainki (N) señalan que antiguamente los hijos trataban a los padres de usted con mucho rigor: “señor padre” y “señora madre”; también en Valtierra (N) y en Berganzo (A) se ha recogido que se respondía a los padres con un “sí, señor” o “sí, señora”. En Abezia (A) dicen que a los niños se les obligaba a responder así a cualquier persona mayor.

En Trapagaran (B) a primeros del siglo XX se trataba a los padres de usted; esta costumbre perduró durante algún tiempo en el trato a los suegros, y se prolongó en algunas familias a los abuelos. En Sangüesa (N) dicen que esta práctica se ha mantenido en muchos casos hasta mediados del siglo XX y en San Martín de Unx (N) señalan que todavía puede haber algunas pocas personas, de alrededor de cincuenta años de edad, que sigan tratando de usted a sus padres.

En Obanos (N) se ha consignado que con personas ancianas sean o no parientes se usa el usted. Aunque algunos jóvenes tutean también a los ancianos, esta actitud no está bien vista en general. Se conserva el tratamiento de usted con autoridades y determinadas profesiones como médicos y maestros. En San Martín de Unx (N) dicen que al sacerdote le tutean, sobre todo los de su edad, pero se les sigue tratando de usted a las religiosas y al médico.

En el pueblo de Villaverde, limítrofe al ayuntamiento de Bernedo (A), los vecinos que habitualmente se tratan de tú, dentro de las reuniones del concejo lo hacen de usted. En el concejo del pueblo de Bernedo se le ha tratado de usted al presidente del concejo, si bien hoy día todos se tutean.

Zu/zuka (usted/tú)

En Altza, la zona rural de Beasain, Berastegi, Elgoibar, Elosua, Hondarribia, Legazpi, Oñati, Orexa, Zerain (G); Goizueta, Izurdiaga y Mezkiritz (N) el tratamiento zuka se daba entre esposos, a los niños muy pequeños, los abuelos a los nietos; al maestro, al médico y al cura, a los simples conocidos y a los ancianos. En Elosua (G) agregan que estaba mal visto y se consideraba de poco respeto mutuo que el matrimonio hablara entre sí en hika. En Baigorri y en Uharte-Hiri (BN) los esposos entre sí empleaban el zuka; señalan también que el tuteo entre ellos se consideraba ordinario. En el Valle de Roncal (N), en tiempos pasados, en casa predominaba el tratamiento de zuka.

En Zuberoa el marido y la mujer entre sí se trataban de zuka, usted, algunos pocos matrimonios se tuteaban. Los hermanos hablaban de usted a las hermanas en tanto que éstas se dirigían a ellos de tú, si bien había familias donde las hermanas trataban de usted a los hermanos ma yo res. Los hermanos se tuteaban entre sí, si bien trataban de usted al mayor quien a ellos les tuteaba; las hermanas empleaban el usted entre ellas.

En Aria (N) el tratamiento de zuka es empleado por los hijos con los padres, los tíos, abuelos y las personas mayores. También en general por todos para dirigirse a la gente que viene de fuera y, en algunos casos, se usaba entre esposos. Los padres tratan de zu a los pequeños y a veces también a los grandes, si bien algo suavizado, cambiándolo en xu.

En Luzaide/Valcarlos (N) los esposos entre sí hablan en xuka, que es el tratamiento zuka en lenguaje familiar. Es versión típica de la comarca de Garazi, cuya capitalidad la ostenta Donibane Garazi (BN). A los niños pequeños se les habla también en tono familiar en xuka, y, a veces, hay padres que siguen hablando así a los hijos ya crecidos.

Tratamiento de zuka (usted, tú). Fuente: Flores Kaperotxipi, Mauricio. Pintores vascos y no vascos. Donostia: Sociedad Guipuzcoana de Ediciones y Publicaciones, 1989, pp. 79, 77 y 94.

En Amorebieta-Etxano, Bermeo, Busturia, Gorozika (B) y Sara (L) señalan que el tratamiento de zu es el más general: entre esposos, padres e hijos, tíos y sobrinos. En la zona de Gernika (B) a este lenguaje se le llama “zu ta neu egin”.

En Zeanuri (B) utilizan el tratamiento de zu los esposos entre sí, los hijos con los padres, los sobrinos con los tíos y, hoy día, los nietos con los abuelos. También son tratados de zu los niños pequeños hasta que empiezan a valerse por sí mismos. Es el tratamiento más común entre familiares y vecinos. También son tratados de zu los desconocidos.

En Abezia, Agurain, Bernedo, Pipaón, Ribera Alta (A); Trapagaran (B); Allo, Elorz, Obanos y Urzainki (N) el tuteo es el tratamiento que se da entre los esposos, los padres con los hijos, entre hermanos, con los amigos y con los niños. En Valtierra (N) señalan que el tuteo con los padres y las personas mayores comenzó a introducirse en los años cuarenta y se generalizó en la segunda mitad del siglo XX. En Agurain (A) dicen que con los tíos y parientes según la relación y la edad se recurre al tuteo o se utiliza el usted.

En el Valle de Roncal (N), en tiempos pasados, con los tíos el trato era mucho más cercano y afectuoso que con los padres, sobre todo si vivían en la casa. En esos casos se usaba el nombre de pila personal y se hablaba de tú aunque a veces también de usted. Los esposos se hablaban de tú y se llamaban por el nombre de pila.

En Bernedo (A) entre los esposos antes se hablaban de usted, ahora de tú. Entre iguales el tratamiento ha sido de tú y no se veía bien el de usted.

En Mirafuentes (N) tradicionalmente el trato de los hijos hacia sus padres ha sido de mucho respeto dirigiéndose a ellos siempre de usted. Esta práctica se encuentra actualmente en desuso, ya que las relaciones dentro de la familia han evolucionado hacia una mayor cercanía, proliferando las muestras de afecto y cariño como los besos, años atrás mucho más restringidos como cualquier otra muestra pública de cariño hacia los hijos o entre los mismos esposos.

Hitanoa/hika (tuteo coloquial)

El tratamiento lo marca siempre el destinatario. La forma general de definir el tratamiento de tuteo en euskera se conoce como “itano egin” porque esta locución incorpora las dos formas de tuteo hi y no; también se dice “hika egitea edo hitano egitea”, hablar en hika o en hitano[3].

Si un hombre tutea a una mujer se dirigirá a ella en noka y también las mujeres entre sí se tratarán de este modo. Sin embargo una mujer a un hombre se dirigirá a él en toka y lo mismo ocurrirá cuando dialoguen dos hombres entre sí.

En algunas localidades de la costa vizcaína como Lekeitio y Ondarroa, ya desde los tiempos de Azkue, a principios del siglo XX, se fue desvaneciendo el tratamiento de hitano aunque queden restos, sin embargo ha estado más extendido el uso del berorika.

En Zeanuri (B) el tratamiento de hi (hi ta no) lo utilizan: los hermanos entre sí; en las familias muy numerosas el mayor o los mayores eran tratados de zu por lo menores en razón de la diferencia de edad. Los primos entre sí y, en general, los amigos de la misma edad, tanto de niños como de mayores. En ciertas casas, trata de hi el padre a los hijos, el tío a los sobrinos y los abuelos a los nietos. Es común que los niños en edad escolar y los adolescentes reciban este tratamiento de las personas mayores.

En Altza, Beasain, Berastegi, Elgoibar, Elosua, Legazpi, Oñati y Orexa (G) los datos recogidos son similares. El tratamiento hika lo dan el padre y los abuelos a los hijos y nietos, lo utilizan también los hermanos y primos entre sí, y los amigos entre ellos. En Oñati señalan que hay grupos reducidos de muchachas que hablan entre sí en noka. En Orexa la madre a las hijas y el padre a los hijos les hablaban en hika. Una particularidad que se ha recogido en esta localidad es que el padre trataba a los hijos mayor y menor en hika mientras que a los demás lo hacía en zuka. En Legazpi los hermanos daban al mayor el trato en hi, los demás se trataban de zuka. En Donapaleu (BN), entre conocidos se utilizaba el tratamiento en hika excepto con el señor cura, con los demás se usaba el zu, usted.

En Zerain (G) a los muchachos jóvenes era costumbre dirigirse o llamarles con la expresión to. Tutear a la mujer se dice noneska egin.

En Markina (B), los padres con los hijos se tratan de eztok eta baidok, y la madre y las hijas entre ellas de ezton eta baidon. También en Urduliz (B) a esta forma de hablar se le llama “eztok eta badok egin”.

En Zeanuri (B) se ha consignado que en este nivel, el tratamiento femenino noka casi ha desaparecido. Se ha empleado más restringidamente que el hika entre hermanas y amigas de la misma edad; en muy pocos casos la madre a las hijas, la abuela a las nietas y las tías a las sobrinas. No es infrecuente que un joven sea tratado de hi por parte de una muchacha sin que ella sea correspondida por el tratamiento femenino noka por él. Es muy raro el cruce de este tratamiento, lo cual es el verdadero hi ta no, entre personas de distinto sexo. Esta práctica era más común entre jóvenes de distinto sexo y entre hermanos y hermanas en las primeras décadas del siglo XX.

En Amorebieta-Etxano y en Gorozika (B) se ha recogido que el tratamiento en hi es señal de gran confianza y por tanto se usa entre hermanos y amigos íntimos. Se ha consignado que entre parientes el criterio para el trato lo marcaba la edad, así los jóvenes trataban a los mayores de zu y éstos a aquéllos de hi. En Bermeo (B) el tratamiento de hik o heuk y en Busturia (B) de hi dicen que se usaba entre jóvenes y en frases hechas.

Tratamiento de hika/noka (tuteo coloquial). Fuente: Flores Kaperotxipi, Mauricio. Pintores vascos y no vascos. Donostia: Sociedad Guipuzcoana de Ediciones y Publicaciones, 1989, pp. 79, 77 y 94.

En Goizueta (N) señalan que el tratamiento ha dependido de familias. Lo han hecho en hika en algunas casas el padre a los hijos y, por supuesto, éstos y los jóvenes entre sí. En Mezkiritz (N), entre los hermanos se hablaban en hika (hiketan). En Izurdiaga (N) también confirman que entre jóvenes o entre iguales se empleaba el tratamiento de hiketan o de tuteo. En Sara (L) el tuteo se da entre hermanos y amigos. En el Valle de Roncal (N) a los hermanos y hermanas se les trataba de tú, yiketz o toketz a varones y noketz a mujeres, fórmulas empleadas más para los amigos.

En Donoztiri (BN) los padres trataban de hi a sus hijos y criados, pero eran tratados de zu por éstos.

En Aria (N) el hika se emplea entre hermanos, entre gente de la misma edad, por parte de la gente mayor hacia las demás personas y de los padres hacia los hijos; en algunos casos entre esposos.

En Luzaide/Valcarlos (N) los padres hablan de tú, hika, noka, a sus hijos y se dan casos en que los padres hablan de tú a unos hijos mientras que a otros lo hacen en tono de deferencia, cosa que puede ocurrir con el más pequeño, o con todas o alguna de las hijas, dependiendo de familias. Los hermanos entre sí también hablan de tú, si bien suelen registrarse detalles de deferencia para con algún hermano.

En Allo, Izurdiaga, Obanos, San Martín de Unx y Valle de Roncal (N) los esposos se tuteaban antes y ahora. En Izurdiaga han consignado que antiguamente algunos matrimonios se trataban de usted.

Alteración en el tratamiento

En Zeanuri (B) señalan que normalmente el tipo de tratamiento entre dos personas permanece igual de por vida. En tiempos pasados quien se ordenara sacerdote recibía el tratamiento de berori y el apelativo de don por parte de amigos y vecinos. También algunos matrimonios mayores recuerdan haber cambiado el tratamiento mutuo de hitano a zu con motivo de su casamiento. Los niños pequeños, no las niñas, son tratados de hi a partir de los cuatro o cinco años; antes de esa edad se les trata de zu. Los matrimonios jóvenes comenzaron a tratarse mutuamente de hi, tú, y los mayores decían de ellos que no se tenían respeto. También en Legazpi (G) señalan que en los matrimonios jóvenes hay costumbre de tratarse de hika.

En Donoztiri (BN) el marido y la mujer se daban mutuamente el tratamiento respetuoso de zu, usted. Si antes de contraer matrimonio se trataban de hi, tú, desde el día en que se casaban debían tratarse de zu.

En Sara (L) los esposos se trataban de zu desde que se casaban, aun cuando antes hubiesen tenido costumbre de tutearse. Al contrario, tanto los padres como las demás personas trataban a los niños de zu, usted, vous, hasta que éstos alcanzaban el uso de razón, luego les tuteaban.

Otros tratamientos. Las almas en pena

Hay fórmulas oracionales para rezar por los antepasados domésticos. Hay testimonios que señalan que cuando se habla de los difuntos se les da el mismo tratamiento que en vida. A las brujas se les daba tratamiento de usted (Bajauri-A) y a los espíritus malignos de hi en una referencia singular (Zeanuri-B).

Todo lo relativo a aparecidos y ánimas errantes ha sido tratado ampliamente en otro volumen de esta obra[4].

En las localidades encuestadas se han aportado también datos de otros tratamientos. Así en Zeanuri (B) se ha recogido que no sólo las almas en pena son tratadas de zu sino también las lamias en las narraciones legendarias. Los gentiles, jentilek, en cambio usan el hi al dirigirse a los hombres. En Luzaide/Valcarlos (N) a las almas en pena se les habla de tú y contestan de la misma forma.

En Goizueta (N) dependía de los usos de cada casa. Si se utilizaba el tratamiento de berorika con los mayores, también con las almas en pena; si se usaba el zuka, se hacía lo propio con ellas. En Urzainki (N) a las almas en pena se les trataba de usted. En Agurain (A) con las ánimas el tratamiento es similar al empleado en vida o más igualitario, el tuteo.

En la localidad costera de Bermeo (B) se han consignado otros aspectos relacionados con el tratamiento. Señalan que las manifestaciones externas de afecto entre los miembros de la propia familia han sido aparentemente frías. El beso como saludo es de reciente introducción. Es raro que en público un matrimonio mayor se bese o bese a sus hijos. El saludo normal es el apretón de manos, las palmadas en la espalda o de palabra. Para llamar a una mujer desconocida se da la voz: andrie!, mujer, a un hombre: gizon!, hombre, a una persona de la misma edad o más joven es habitual llamarle: txo!, y a una muchacha: alabatxi! Otra forma de dirigirse a un desconocido es: e, lagun!, oye, compañero. La voz txo para llamar a un joven se ha constatado también en Busturia (B).


 
  1. Valentin BERRIO-OTXOA, Santo. Neure amatxo maitia. Bilbao: Labayru Ikastegia; BBK Fundazioa, 2006.
  2. Jaquin baneu lenengoti Barberu char bat baño etziniala, ez nintzan Jaunca zugaz egongo”. Juan Antonio MOGUEL. El Doctor Peru Abarca. Durango: Imp. y Lib. de Julián de Elizalde, 1881, p. 44.
  3. Este tratamiento ha sido estudiado a fondo por: Jabier ALBERDI. Euskararen tratamenduak: erabilera. Uso de los tratamientos alocutivos en euskara. Bilbo: Euskaltzaindia, 1996.
  4. Sobre almas en pena puede consultarse el capítulo “Aparecidos y ánimas errantes. Arima herratuak” en: ETNIKER EUSKALERRIA. Ritos funerarios en Vasconia. Bilbao: 1995, pp. 669-705.