Ezkoa. Cerilla
Para denominar a la vela de cera muy delgada y larga arrollada sobre sí misma o sobre un objeto de madera, que ardía en la sepultura, se han recogido los siguientes nombres:
En Salvatierra (A), Aoiz y Artajona (N) llaman «cerilla» a la cera tirada y enroscada; «cerillo» en Apodaca (A); «cirio» o «taco de cerilla» en Gamboa (A); «cirio pequeño» en Amézaga de Zuya (A), «lámpara» o «candela» en Berganzo (A) y «retuerta» en Romanzado y Urraul Bajo.
En euskera, en muchas localidades se denomina a la cerilla con el término general utilizado para la cera, argizagia / argizaia (Hondarribia, Tolosa, Zerain-G, Aranaz, Etxalar-N), argizaria (Goizueta-N), eskuko argizaria / esku-argizaria (Baztan, Lekaroz-N).
En otros lugares el nombre hace referencia al hecho de que este tipo de cera se enrolle, (kandela) eskubildua / (librako) eskubildea / eskuiloa (Aduna, Ataun, Berastegi, Lizartza-G), ezkobildua (Tolosa G), o pildumena / bildumena / pilimuna (Deba, Getaria, Oiartzun, Zumaia-G). También se consignan argizari-txirrindola / txirristola (Legutiano-A, Arrasate-G) y erretortua (Zerain-G).
Esta cera tirada en Orozko (B) se conoce como tiritua. Se han recogido asimismo las denominaciones metxa (Bermeo-B), xirioa (Itsasu-L) y pertika (Otxagabia-N). En Zeanuri (B), a la cerilla enroscada sobre sí misma se le llama sartea.
En Vasconia continental es común la utilización del término ezkoa para designar a la cerilla. En Baigorri (BN) se le conoce también como ezkoargia.
En Heleta (BN) se conocieron dos tipos de cerilla, ezkoa. Una, cuadrada, se arrollaba a un soporte de madera y depositada sobre el mantel negro de la sepultura era activada por los familiares el día de las exequias. La segunda era redonda y se enrollaba sobre sí misma formando una bola, siendo de menor longitud que la anterior. Esta última se ponía directamente sobre el suelo y la utilizaban el día del funeral los vecinos y los amigos del difunto.
En Izpura (BN) se utilizaban unas cerillas denominadas ezko-opilak, elaboradas en la abadía benedictina de Belloc.
En Armendaritze y Iholdi (BN) diferenciaban también dos clases de cerillas, una grande y la otra pequeña, ezko handia eta ezko ttipia respectivamente. La primera se enrollaba sobre una tablilla y la segunda sobre sí misma. En Hazparne (L) solamente se usaba ezko ttipia.
En Santa-Grazi (Z) se conocen dos tipos, denominados txorta y ezko üngüria. Esta última clase de cerilla se colocaba en un cestillo. También en Altzai-Lakarri (Z) se ha recogido la denominación ezko-üngürüa para la cerilla que portaban en el cestito llamado ezkozare ttipia. En Barkoxe (Z), las cerillas se diferenciaban por la longitud y el espesor del rollo.
En Ezpeize-Undüreiñe (Z) solamente había una clase de ezkua consistente en una larga mecha enrollada a modo de cilindro que se usaba colocándola directamente sobre el suelo o en una silla. En Gamarte y Lekunberri (BN) igualmente se conocía una única clase de cera enrollada sobre sí misma, que se ponía en un cestito adornado por su borde con puntilla negra.
En Urdiñarbe (Z) no había más que un tipo de ezkua. En las misas del gran duelo, las mujeres que ocupaban las sillas próximas a las de la casa que estuviera en duelo, las dejaban libres para que la primera vecina apoyara en ellas el gran cesto que contenía los ezkuak de la casa mortuoria y de los primeros vecinos. De no ser así, cada mujer tenía por costumbre colocar su cerilla sobre las rodillas o posarla en el reborde plano del respaldo de la silla. Señalan las informantes que nunca se dejaba la cerilla en el suelo por temor a que se les quemaran las grandes ropas de duelo, kaputxinak.