La estancia mortuoria
De Atlas Etnográfico de Vasconia
Una vez amortajado el cadáver el lugar de la casa en el que era colocado se convertía en una estancia de marcado carácter religioso. Se preparaba en ella, a modo de altar, una mesa cubierta con un mantel, conteniendo elementos relacionados con las creencias cristianas: una cruz, un recipiente de agua bendita con una rama de laurel para que las visitas pudiesen asperjar al fallecido y una lámpara de aceite o una vela siempre encendida mientras el cadáver permanecía en la casa.