Persona encargada de tocar las campanas

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Normalmente la persona encargada de tañer las campanas ha sido el sacristán (Apodaca, Mendiola-A, Gorozika, Muskiz-B, Amezketa-G, Allo, Izal, Monreal-N) y allí donde lo hubiese, el campanero (Valdegovía-A).

En Gamboa (A) era el campanero, es decir, un vecino del pueblo que ejercía ese puesto permanentemente y que era pagado por ello. En Ullíbarri-Gamboa (A) al campanero le cedían en usufructo una finca propiedad de la iglesia llamada «la finca de las Aves Marías». En Marieta (A) se daba este mismo hecho y la finca se llamaba de igual manera. También había épocas en las que el puesto de campanero correspondía a renque, es decir, turnándose los vecinos cada cierto tiempo. En algunos lugares de Gamboa, el propio sacristán se encargaba de tocar las campanas. En la actualidad la fórmula más habitual es la del turno entre todos los vecinos cada quince o treinta días.

En Moreda (A) tocaban las campanas de la parroquia el sacristán o los mozos del pueblo. En Orozko (B), en tiempos pasados, el sacristán; hoy en día, algún feligrés a quien la familia recompensa por el favor. En la villa de Elgoibar (G) normalmente el sacristán pero si por cualquier circunstancia no se hallaba presente lo hacía la serora. En Hondarribia (G) del «toque de agonía» para adultos se encargaba el campanero o sacristán en el momento en que le comunicaban el fallecimiento; el toque de párvulos o aingeru-ezkila corría a cargo de los monaguillos. En Amézaga de Zuya (A) el toque de las campanas solía corresponder a un monaguillo.

En Artajona (N), al producirse una muerte, se avisaba al sacristán para que tocase las campanas; ahora al sacerdote.

En Laguardia (A) si el difunto formaba parte de alguna cofradía un representante de la misma salía al amanecer tocando la campanilla de dicha cofradía para anunciar el fallecimiento.

En Sumbilla (N) el tañido de las campanas corría a cargo de la serora[1].

En Iparralde ha desempeñado un papel importante en este sentido la andere serora. En Arberatze-Zilhekoa (BN) era la que hacía sonar las campanas y a menudo llevaba a cabo esta labor con los niños, cuando éstos querían. En Gamarte (BN) también era la andere serora la encargada de tañerlas al igual que en Beskoitze (L), Lekunberri (BN) y Ezpeize-Undúreiñe (Z). En Izpura (BN) se ocupaba igualmente de esta función, pero actualmente lo hace algún vecino que viva cerca de la iglesia. En Urdiñarbe (Z) no había serora en el pueblo por lo que su trabajo era desempeñado por un sacristán, giltzaiña.

En St. Etienne de Baigorri (BN) había en tiempos pasados un encargado de hacer sonar las campanas que era pagado por el ayuntamiento. En Urdos, otro barrio de esta localidad, era la encargada de la capilla del barrio quien hacía sonar la campana ya que no había andere serora.


 
  1. APD. Cuad. n.° 2, ficha 198/5.