Olores. Arimen usaina
En algunos lugares se apunta que determinado olor a aceite quemado sentido a orillas de los ríos, vaguadas, etc. era síntoma de aparición de alguna ánima.
No tenemos datos recogidos sobre este particular tan extensos geográficamente como en los casos anteriores, quizás por considerarse muy accesorio en las elaboraciones etnográficas realizadas. A pesar de ello los testimonios con que contamos presentan ejemplos destacables en localidades de Gipuzkoa y Bizkaia.
Muchas veces se interpretaba que con estos efluvios las ánimas hacían petición de que se encendieran lamparillas de aceite para ellas (Bermeo, Orozko-B). Los testimonios recogidos indican explícitamente que las preferencias se encaminaban por la luz de aceite en vez de la de las velas. Sin embargo las explicaciones sobre este olor, generalmente a aceite, son muy fragmentarias y en muchos casos en la misma población se registran consideraciones antagónicas.
En Orozko (B), una de las informantes indica que cuando en campo abierto se notaba un olor característico, parecido al del aceite, significaba que alguna alma había pasado por allí, «orio-useiñe kanpoan igirten zanean, arimak ibili dirala esaten zan».
En Telleriarte-Legazpia (G) se recoge la creencia entre los más ancianos de que en el mes de noviembre (mes de las ánimas) el cielo está limpio al amanecer y se suele notar en el ambiente un olor que parece venido de muy lejos (por contra, en mayo el aroma es de flores, en octubre de helecho o parecido al que despide la pira de leña que queman los carboneros en el monte). Dicen que ese olor del amanecer es el de las ánimas. De noche, éstas entran en las casas y roban aceite. Cuando retornan a su lugar desprenden por el camino esa fragancia especial.
En Zerain (G) se recoge información abundante sobre manifestaciones olorosas de las ánimas. Reciben diferentes denominaciones: argilun usaia, olio-usaia, sorgin-usaia, lumen-usaia, animen usaia. Hay lugares específicos de la localidad donde este olor característico suele notarse. La gente piensa que con ello las ánimas piden un padrenuestro en su sufragio. También se recoge en Zerain que el aroma es más intenso al amanecer, y en las orillas de los ríos o cruces de caminos. A pesar de que no se les vea, se debe rezar un padrenuestro en favor de estas ánimas.