Diferencia entre revisiones de «Misas de «a tiempo»»

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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También fuera de Gipuzkoa se ha registrado esta práctica siempre vinculada a los funerales de clases superiores.  
 
También fuera de Gipuzkoa se ha registrado esta práctica siempre vinculada a los funerales de clases superiores.  
  
En Bedia y Meñaka '''(B), '''en los años veinte, en los entierros de primera clase además de las tres misas diaconadas se celebraban otras dos rezadas en los altares laterales. En Orozko y Zeanuri (B) perduró esta costumbre hasta la década de los años sesenta.  
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En Bedia y Meñaka (B), en los años veinte, en los entierros de primera clase además de las tres misas diaconadas se celebraban otras dos rezadas en los altares laterales. En Orozko y Zeanuri (B) perduró esta costumbre hasta la década de los años sesenta.  
  
 
En Gorozika y Lemoiz (B), el número de misas celebradas al mismo tiempo en los altares de la iglesia determinaban la categoría del funeral. En los de primera se celebraban cinco misas y en los de segunda clase tres; en Gorozika tres misas y dos misas respectivamente.  
 
En Gorozika y Lemoiz (B), el número de misas celebradas al mismo tiempo en los altares de la iglesia determinaban la categoría del funeral. En los de primera se celebraban cinco misas y en los de segunda clase tres; en Gorozika tres misas y dos misas respectivamente.  

Revisión del 11:40 21 ene 2019

Otro rasgo distintivo de la categoría de un funeral era en otros tiempos la celebración de misas rezadas en los altares laterales, al tiempo qué en el altar mayor tenía lugar el canto de los Nocturnos del Oficio de Difuntos y la misa de funeral.

En Zerain (G), la práctica de celebrarse estas misas rezadas simultáneas se introdujo en la década de los años cuarenta y vino a sustituir a las honras que hasta entonces tenían lugar los dos días siguientes al funeral.

En Aduna y Bidegoian (G) se anota que el número de estas misas de «a tiempo» era a discreción de la familia del difunto. En otras localidades, sin embargo, estaban determinadas por la categoría del funeral. En Amezketa, Andoain y Getaria (G) en los funerales de primera clase se celebraban tantas misas como altares laterales había en la iglesia. Lo mismo ocurría en Berastegi, Hondarribia, Telleriarte-Legazpia, Urnieta y Zerain (G).

La celebración simultánea de estas misas rezadas -llamadas por esta razón misas de «a tiempo»- requería generalmente la presencia de varios sacerdotes que acudían de otras parroquias. En Beasain (G), los funerales de primerísima clase conllevaban seis misas de «a tiempo» y eran celebradas por los monjes del cercano monasterio de Lazkao.

Cuando el funeral era de segunda clase las misas en altares laterales se reducían a dos o tres (Andoain, Beasain, Berastegi, Urnieta, Zerain-G)

También fuera de Gipuzkoa se ha registrado esta práctica siempre vinculada a los funerales de clases superiores.

En Bedia y Meñaka (B), en los años veinte, en los entierros de primera clase además de las tres misas diaconadas se celebraban otras dos rezadas en los altares laterales. En Orozko y Zeanuri (B) perduró esta costumbre hasta la década de los años sesenta.

En Gorozika y Lemoiz (B), el número de misas celebradas al mismo tiempo en los altares de la iglesia determinaban la categoría del funeral. En los de primera se celebraban cinco misas y en los de segunda clase tres; en Gorozika tres misas y dos misas respectivamente.

También en las localidades alavesas de Aramajo, Apodaca y Salvatierra así como en las navarras de Monreal y Sangüesa se mencionan estas misas de «a tiempo» y celebradas en altares laterales en los funerales de primera clase.