Funerales de párvulos. Aingeru-meza
El funeral de un niño o de una niña tenía características muy distintas al del adulto. En Ataun (G) se le denominaba aingeru-legea; en Zeanuri (B) aingeru-mezea.
Consistía en la celebración de una misa votiva oficiada por uno o más sacerdotes que en esta ocasión se revestían con ornamentos blancos. Los salmos y cantos tenían un tono festivo y se cantaba el Gloria. Esta misa se llamaba también por esta razón «misa de gloria» o «misa de Angelis».
El rito de la absolución que se hacía ante el féretro del adulto se sustituía por la bendición e incensación del cuerpo del párvulo antes de su traslado al cementerio.
En varias encuestas se indica que generalmente estos oficios funerarios eran más sencillos que los de los adultos y no tenían diferencias de clases. Acudían a ellos un grupo restringido de familiares y los niños y niñas de la localidad.
En Sangüesa (N), la documentación eclesiástica de finales del siglo pasado alude a tres clases de funeral de párvulo (1.a, 2.a y 3.a). También se distinguían varias clases de estos funerales en Monreal, Obanos (N) y Oiartzun (G).