Diferencia entre revisiones de «La categoria social del funeral»

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Las distintas clases de entierro y funeral se correspondían con la categoría social de las casas o familias en las que se había producido el óbito.
  
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En la encuesta llevada a cabo en Ziga-Baztan (N), el año 1923 se decía que se hacían «tres clases de funerales según la categoría de las casas: ''etxalde, etxea y maizterra''»<ref>AEF, III (1923) p. 131.</ref>. Esta clasificación local venía a describir los estamentos sociales existentes, desde el gran propietario (''etxalde'') hasta el inquilino (''maizterra'').
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Una diferenciación semejante se daba en Zeanuri (B) durante la primera mitad del siglo entre los entierros y funerales de los propietarios, ''etzagunek, ''de aquéllos que eran inquilinos, ''errentadoreak. ''
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Las denominaciones que recibían las diversas clases de funerales en Amezketa y Ataun (G) expresan asimismo una gradación en la escala social. En Amezketa, tal como se registra en sus libros parroquiales, había antiguamente tres clases de funerales: los de ''medio cofrade, ''los de ''cofrade entero ''y los de ''cofrade mayor. ''Para la mayoría de las casas se reservaba el funeral de «medio cofrade» siendo las otras dos para las casas pudientes de la villa. En Ataun, por los años veinte<ref>AEF, III (1923) p. 119.</ref>, pervivía un modo similar de denominar la categoría del funeral: ''kopradiosokoa, ''de cofradía entera; ''kopradierdikoa, ''de media cofradía. Se distinguían uno del otro por la mayor o menor solemnidad de los oficios fúnebres.
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En Zerain (G), hasta los años cuarenta, los funerales se distinguían por la cuantía de las ofrendas rituales y por las aportaciones en grano que correspondían antiguamente a la casa del difunto. Por ello el funeral de primera clase seguía denominándose ''Bi ogikoa eta zortzi anega gari ''(de dos panes y ocho fanegas de trigo). El de segunda, ''Ogi batekoa eta lau anega gari ''(de un pan y cuatro fanegas de trigo). El de tercera, ''Ogi erdikoa eta bi anega gari ''(de medio pan y dos fanegas de trigo). Según fuera la clase de funeral se celebraban más o menos misas y éstas tenían lugar menos o más temprano.
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En Orozko (B), la categoría de un funeral se expresaba por el número de honras que la componían. ''Iru onrakoa ''(de tres honras) era aquel funeral en el que se celebraban tres misas solemnes precedidas cada una por el canto de un nocturno del Oficio de Difuntos y seguidas de un responso cantado ante la sepultura familiar. ''Onra bikoa ''(de dos honras), en el que se celebraban dos misas también solemnes con el canto de dos nocturnos y dos responsorios. ''Onra batekoa ''(de una honra) consistentes en una única misa cantada con su nocturno y responsorio.
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Existió también en esta misma localidad hasta los años cincuenta un funeral destinado a la gente más pobre que consistía únicamente en misa y responso sin el canto previo del nocturno. Recibía el nombre de ''onrabakoa ''(sin la honra).
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En varias localidades encuestadas se ha registrado una estructuración de las exequias fúnebres semejante a ésta de Orozko como luego se verá. De momento se puede anotar que la prestancia de una familia y la categoría social de una casa se expresaban en la solemnidad de las honras fúnebres celebradas por sus fallecidos. La correspondencia entre la condición social de la casa mortuoria y la clase de funeral estaba preestablecida de antemano.
  
  

Revisión actual del 11:31 21 ene 2019

Las distintas clases de entierro y funeral se correspondían con la categoría social de las casas o familias en las que se había producido el óbito.

En la encuesta llevada a cabo en Ziga-Baztan (N), el año 1923 se decía que se hacían «tres clases de funerales según la categoría de las casas: etxalde, etxea y maizterra»[1]. Esta clasificación local venía a describir los estamentos sociales existentes, desde el gran propietario (etxalde) hasta el inquilino (maizterra).

Una diferenciación semejante se daba en Zeanuri (B) durante la primera mitad del siglo entre los entierros y funerales de los propietarios, etzagunek, de aquéllos que eran inquilinos, errentadoreak.

Las denominaciones que recibían las diversas clases de funerales en Amezketa y Ataun (G) expresan asimismo una gradación en la escala social. En Amezketa, tal como se registra en sus libros parroquiales, había antiguamente tres clases de funerales: los de medio cofrade, los de cofrade entero y los de cofrade mayor. Para la mayoría de las casas se reservaba el funeral de «medio cofrade» siendo las otras dos para las casas pudientes de la villa. En Ataun, por los años veinte[2], pervivía un modo similar de denominar la categoría del funeral: kopradiosokoa, de cofradía entera; kopradierdikoa, de media cofradía. Se distinguían uno del otro por la mayor o menor solemnidad de los oficios fúnebres.

En Zerain (G), hasta los años cuarenta, los funerales se distinguían por la cuantía de las ofrendas rituales y por las aportaciones en grano que correspondían antiguamente a la casa del difunto. Por ello el funeral de primera clase seguía denominándose Bi ogikoa eta zortzi anega gari (de dos panes y ocho fanegas de trigo). El de segunda, Ogi batekoa eta lau anega gari (de un pan y cuatro fanegas de trigo). El de tercera, Ogi erdikoa eta bi anega gari (de medio pan y dos fanegas de trigo). Según fuera la clase de funeral se celebraban más o menos misas y éstas tenían lugar menos o más temprano.

En Orozko (B), la categoría de un funeral se expresaba por el número de honras que la componían. Iru onrakoa (de tres honras) era aquel funeral en el que se celebraban tres misas solemnes precedidas cada una por el canto de un nocturno del Oficio de Difuntos y seguidas de un responso cantado ante la sepultura familiar. Onra bikoa (de dos honras), en el que se celebraban dos misas también solemnes con el canto de dos nocturnos y dos responsorios. Onra batekoa (de una honra) consistentes en una única misa cantada con su nocturno y responsorio.

Existió también en esta misma localidad hasta los años cincuenta un funeral destinado a la gente más pobre que consistía únicamente en misa y responso sin el canto previo del nocturno. Recibía el nombre de onrabakoa (sin la honra).

En varias localidades encuestadas se ha registrado una estructuración de las exequias fúnebres semejante a ésta de Orozko como luego se verá. De momento se puede anotar que la prestancia de una familia y la categoría social de una casa se expresaban en la solemnidad de las honras fúnebres celebradas por sus fallecidos. La correspondencia entre la condición social de la casa mortuoria y la clase de funeral estaba preestablecida de antemano.


 
  1. AEF, III (1923) p. 131.
  2. AEF, III (1923) p. 119.