Novenario. Bederatziurrena

De Atlas Etnográfico de Vasconia
Saltar a: navegación, buscar

El novenario de misas, bederatziurrena, que daba comienzo en la iglesia el día siguiente al funeral, ha sido hasta tiempos recientes una parte integrante de las exequias y se ha constatado en todos los territorios de Vasconia. Antaño, estas misas a las que asistían los miembros de la familia y los vecinos más allegados, se revestían de una solemnidad similar a la del funeral. Los componentes del grupo doméstico acudían a la

iglesia durante los nueve días ataviados con la indumentaria propia del duelo y formando una comitiva ritual.

Un rito propio de este novenario era el responso que el sacerdote rezaba o cantaba ante la fuera o sepultura familiar todos los días al finalizar la misa.

El arraigo de esta práctica se remonta a varios siglos atrás; en el Libro de Difuntos de San Martín de Améscoa (N) se lee: «Año 1623 -30 de abril- morió María Sanz (...) manda enterrorio, noveno y cabo de año; (...). Item manda que los nueve dias proximos que ella muriere salga con la cruz y responso cantado sobre su sepultura, dando la limosna acostumbrada» 1 .

En el Libro de Constituciones de la Parroquia de Santa María de la Asunción de Gaztelu (G), de la primera mitad del siglo XVII, se señala:

«Quando sucede entierro de algun Difunto adulto, en los nueve días siguientes ofrece la parte á la mañana un pan segun su posibilidad, y se hecha un responso cantado en la sepultura de tal difunto: Los mismos nueve dias á una con el del entierro por la tarde precediendo aviso con la campana, se rezan Visperas de Difuntos con responso cantado en la sepultura de tal difunto»2.


Luciano LAPUENTE. «Estudio etnográfico de Améscoa» in CEEN, III (1971) pp. 146-147.

2

Pedro RODRIGUEZ DE OrrmARRA. «Costumbres religiosas y datos histórico§ concernientes a la Parroquia de Santa María de la Asunción, en Gaztelu (Guipúzcoa)» in AEF, XXI (1965-1966) p.

38.


RITOS FUNERARIOS EN VASCONIA

La Escritura de Concordia acordada entre la

Anteiglesia y la Parroquia de San Nicolás de Izurza (B) el año 1739 establecía en su capítulo décimo que «en consecuencia del estilo y costumbre que han practicado hasta ahora (...) a cualquiera que haia sido dueño de caseria, y le usufructuare sin vender, se le celebren las honrras de nobenario y aniversario»[1].

La antigua costumbre del novenario perduró de forma general hasta los años setenta si bien ya en décadas anteriores fue perdiendo solemnidad y en casos se limitó a tres días, irurrena. Actualmente ha quedado reducida a una misa que se celebra el domingo siguiente al funeral y que se llama comúnmente «misa de salida», olata-meza.

 
  1. Gurutzi ARREGI, José Angel Baxiuo, Ander MANTEROLA. Antei- glesia de Izurza. Izurza, 1990, p. 109.