VI. ENFERMEDADES DE LOS OJOS

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Popularmente se han conocido unas cuantas enfermedades que afectan a los ojos o a los párpados como el estrabismo, la ceguera o el orzuelo. También se ha tratado de poner remedio a las infecciones, la producción excesiva de legañas, las irritaciones de los ojos y los derrames. Asimismo ha sido común tener que extraer cuerpos extraños que se introducen en los ojos al realizar las labores cotidianas.

Hoy en día se han difundido unos cuantos términos médicos para referirse a las enfermedades y problemas que afectan a los ojos, que en tiempos pasados eran desconocidos por nuestros informantes.

Es común oír hablar de la conjuntivitis. En Elgoibar (G) recibe el nombre de pikarrea o bekarrak, en Oñati (G) el genérico begiko miña, al igual que en Arraioz (N), begietako miña. En Murchante (N) dicen que el término conjuntivitis se introdujo en la década de 1970, hasta entonces esta afección se conocía como enfriamiento de los ojos.

En Mendiola (A) señalan que se caracteriza por causar inflamación de párpados y porque los ojos aparecen enrojecidos, irritados y meaos. Aseguran en esta localidad que se manifiesta sobre todo en primavera como consecuencia de reacciones alérgicas, en verano por el sol y en invierno a causa de catarros.

En Amézaga de Zuya (A), Arraioz y Murchante (N) advierten que ante este padecimiento lo mejor es lavar los ojos con agua de manzanillas hervidas. En Mendiola (A) aparte de este remedio y el agua de rosas también aconsejan aplicar el aceite desprendido de la fritura de la manzanilla casera. En Elgoibar (G) limpian los ojos con una infusión de manzanilla caliente; también se hierve un poco de agua, se le añade sal y cuando se enfría un poco, se frotan los ojos cerrados con la ayuda de una gasa. Por considerarse una enfermedad muy contagiosa, el afectado utiliza para él solo una toalla a la hora de secarse la cara y las manos.

En Berganzo (A) cuentan que esta afección, aunque se padeciese, no era conocida por lo que no se le daba mayor importancia salvo que se agravase, en cuyo caso se acudía al médico.

Precisamente en evitación de las infecciones en los ojos se aconseja no rascarlos para así no contaminarlos con la suciedad de los dedos. A menudo se recomienda irónicamente frotarlos con los codos, por la imposibilidad de esta acción, sobre todo a los niños, (Apodaca, Bernedo, Moreda, Vitoria[1]-A). En Hondarribia (G) se insistía mucho a los niños para que se cuidaran de no tocarse los ojos con las manos sucias.

Algunos informantes también hacen re ferencia a la tensión ocular (Aoiz-N; tentsioa en Lekunberri-N), al glaucoma (Oñati-G, donde aseguran que no tiene remedio) o al desprendimiento de retina (Beasain, Oñati-G, que se soluciona mediante cirugía).

En cuanto a los problemas de refracción el más conocido es la miopía. En Obanos (N) se consideraba propio de listos e intelectuales.

En Carranza (B) a los miopes se les llama cegatos y por tener gafas gafosos. Los que tienen dificultades de visión y acostumbran entornar los ojos reciben el calificativo de pistojos. Todos estos términos son de carácter despectivo y no se utilizan ante la persona afectada si no es con intención de ofenderla.

En Apodaca (A) se les denomina cegatos y llorones. Del que ve poco se dice que “no ve ni tres en un burro”. En Moreda (A) también se ha recogido algún término despectivo como cuatro ojos, o se dice del que padece este defecto que “no ve cuatro en un burro” o si usa cristales muy gruesos que “lleva gafas de culo de vaso”.

Por el contrario al que tiene buena vista y es capaz de encontrar algún objeto pequeño, como una aguja o un alfiler, le dicen en Apodaca, Vitoria[2] (A) y Obanos (N) “que Santa Lucía te conserve la vista”, por ser la patrona de la vista y de las modistas.

La miopía se ha corregido con gafas; en las últimas décadas se ha recurrido a diferentes tipos de lentillas y más recientemente se han puesto de moda técnicas quirúrgicas.

Otro problema de refracción es el astigmatismo, menos conocido que la miopía (Moreda, Valdegovía-A). Se soluciona con la ayuda de gafas.

También se oye hablar de vista cansada, bista zaarkitua en Eugi (N), para referirse a la presbicia (Moreda-A, Murchante, Obanos-N). Se manifiesta en personas de cierta edad que tienen dificultades para ver de cerca, sobre todo para leer. Se soluciona con gafas.

Las cataratas, kataratak en Nabarniz (B); Bidegoian, Elosua, Zerain (G) y Lekunberri (N), han sido otro problema ampliamente conocido para el que no cabe más remedio que la cirugía. Afecta a las personas de más edad. En Moreda (A) las describen como telas de araña que se ponen en los ojos e impiden la visión. Recuerdan en Bidegoian y Elosua (G) que antaño los que padecían esta degeneración se quedaban ciegos.


 
  1. Gerardo LÓPEZ DE GUEREÑU. “La medicina popular en Álava” in Homenaje a D. Joaquín Mendizabal Gortazar. San Sebastián: 1956, p. 265.
  2. Gerardo LÓPEZ DE GUEREÑU. “La medicina popular en Álava” in Homenaje a D. Joaquín Mendizabal Gortazar. San Sebastián: 1956, p. 264.